15 de febrero de 2020

RBC: comunicado de CEIVAR GALIZA sobre la represión del estado español contra el independentismo gallego

La Red de Blogs Comunistas (RBC) ha recibido el siguiente comunicado de CEIVAR GALIZA denunciando la represión que practica el Estado español contra el independentismo gallego:
Operación Jaro I 
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El 31 de octubre de 2015 nueve personas, militantes o vinculad@s de alguna forma con la organización política independentista Causa Galiza, son detenidos por la Guardia Civil bajo la acusación de integración en banda armada y enaltecimiento del terrorismo. Sus detenciones se produjeron con gran seguimiento mediático, con las consecuencias que eso tiene para la intimidad de las personas y la presunción de inocencia, derechos fundamentales vulnerados de forma reiterada en este tipo de montajes policiales. Se l@s trasladó a Madrid excepto uno de ellos, al que por cuestiones médicas, pusieron el libertad. Las ocho militantes restantes pasaron tres días en dependencias de la Guardia Civil, y fueron puest@s en libertad tras prestar declaración ante el juez de la Audiencia Nacional, con medidas cautelares para tod@s ell@s, no pudiendo salir del Estado Espanhol. La organización política Causa Galiza fue ilegalizada durante un año; transcurrido ese período el juez retira esa medida cautelar y la organización retoma la actividad de nuevo. 
Operación Jaro II 

El 21 de junio de 2017 tres militantes de la organización anti-represiva Ceivar eran detenidas por la Guardia Civil, bajo la acusación de enaltecimiento del terrorismo, por su participación en diferentes actos solidarios con las presas y presos, pero destacando su asistencia y organización en el acto de recibimiento al expreso independentista Antom Santos, que había salido de prisión en el mes de mayo de ese mismo año. Las tres solidarias fueron trasladadas al cuartel de la Guardia Civil de Santiago de Compostela, donde se negaron a declarar, y son puestas en libertad con cargos pero sin pasar a disposición judicial. No les llaman a declarar hasta octubre del año 2019, más de dos años después, momento en que fiscalía se da cuenta de que no puede dar curso al escrito de acusación sin haber pasado las personas detenidas por el juzgado. Las tres militantes de Ceivar solicitaron poder declarar en el juzgado de Compostela por videoconferencia, cuestión que les es concedida pero no se les especifica ni día ni hora. Fueron avisados el propio día a las diez de la mañana de que tenían que presentarse a las doce en el juzgado. Las tres se niegan a declarar manifestando que sí querían hacerlo pero con previo aviso, dado que con dos horas de antelación no se puede preparar una declaración. El juez asiente y manifiesta su voluntad para hacer dicha declaración en las semanas siguientes, pero no volvieron a ser citadas. La organización Ceivar no fue ilegalizada ni en las diligencias de las tres detenidas aparecía reflejada como organización delictiva.
Imagini pentru ceivar galizaEscrito de acusación 
En julio de 2019 fueron retiradas las acusaciones de pertenencia a banda armada a todas las personas afectadas en los dos procesos. No obstante, en noviembre de 2019 Fiscalía remite el escrito de acusación a las defensas con las acusaciones de cada una de las personas detenidas y la petición fiscal, que va desde los 4 a los 12 años de cárcel. Los delitos que se describen son tales como: portar banderas desde una plaza hasta el local de la organización, asistir al recibimiento de un preso que salió en libertad absuelto por la propia Audiencia Nacional, pegar carteles de la organización, organizar un recibimiento a otro expreso
Además, fiscalía solicita inhabilitaciones prácticamente de por vida y una multa económica de 12.000 euros para cada una de las personas detenidas.
Os solicitamos estéis atentas y atentos a este proceso y a las movilizaciones que se llevarán a cabo en contra del mismo tanto en Galiza como en Madrid así como en apoyo a las 12 personas procesadas.
Para más información: www.ceivar.org/ También nos puedes seguir en la cuenta @12_empe que facilita información diaria sobre esta farsa politico-judicial

11 de febrero de 2020

RBC: Dos cartas sobre el conficto sino-indio de los años 50-60, por Anna Louise Strong

Anna Louise Strong fue una fuente excepcional de información sobre el conflicto entre India y China de los años 50-60, azuzado por Estados Unidos, con el fin de perjudicar al poderoso país comunista. En Rusia, se convirtió en una defensora firme de la política bolchevique y, durante los juicios de los años 30, una contundente partidaria de estos, afirmando sin duda de que realmente había cómplices del nazismo alemán que intentaban perjudicar a la Unión Soviética y a la Revolución. 
En China publicó una serie de cartas sobre este país, donde explicaba a sus colegas norteamericanos el funcionamiento y los éxitos del maoismo. Durante ese tiempo, desarrolló una relación cercana con el liderazgo chino. En una entrevista con Mao Zedong ella discutió con él sus puntos de vista sobre el futuro. En ella Ann dio cuenta de la famosa caraterización del imperialismo como un „tigre de papel” por el líder chino: ” Todos los reaccionarios son tigres de papel. Parecen temibles, pero en realidad no son tan poderosos. Visto en perspectiva, no son los reaccionarios sino el pueblo quien es realmente poderoso. En Rusia, antes de la Revolución de Febrero de 1917, ¿cuál de las dos partes era efectivamente poderosa? El zar era fuerte en apariencia, pero fue barrido de un solo soplo por la Revolución de Febrero. En última instancia, el poderío en Rusia estaba en los Soviets de obreros, campesinos y soldados. el zar no era más que un tigre de papel. ¿No se consideró un tiempo muy fuerte a Hitler? Pero la historia probó que era un tigre de papel. También lo fue Mussolini, también lo fue el imperialismo japonés. En cambio, la fuerza de la Unión Soviética y de todos los pueblos amantes de la democracia y de la libertad resultó mucho mayor de lo previsto. “.
En RBC hemos traducido dos cartas escritas por la revolucionaria norteamericana, protagonista de primera mano de la Revolución Soviética y partidaria fiel del maoismo tras su visita a Pekin con el objeto de describir los logros de la Revolución china a los lectores de Estados Unidos, en las qu detalla cómo China evitó las artimañas del gobierno de Nehru, marioneta yankee, de provocar una gran guerra entre los dos gigantes asiáticos.
Sin embargo, la diplomacia china consiguió lograr el apoyo de varios países asiáticos y africanos (como Pakistán, Nepal, Bután, Irak, Egipto o Siria…), desnudando las intenciones de provocar la guerra. Esa actividad política hizo que, finalmente, el gobierno de Nehru se viera obligado a firmar a regañadientes la paz, lo que fue una rotunda victoria diplomática, además de militar, por las escaramuzas del ejército indio que pudo detener con firmeza, de la China comunista de Mao.
Carta nº2 El conflicto fronterizo sino-indio: 31 de octubre de 1962
Queridos amigos,
Me escribís preguntándome por qué China está invadiendo la India. La respuesta es que China no está haciendo tal cosa. En realidad, todos los combates se han producido en territorio chino o en territorio tomado a China por parte de India desde 1950. Todas las invasiones han venido del lado indio. Pekín siguió pidiéndole a la India que negocie las fronteras, pero las tropas indias han seguido avanzando y tomando cada vez más territorio.
La llamada a la guerra proviene siempre de Nueva Delhi, la movilización, el “estado de emergencia”, la petición a las mujeres de que entreguen sus joyas para comprar armas, los ataques a la embajada china y a la sede de los comunistas indios. En China no se han movilizado ni declarado el estado de emergencia, ni han hecho propaganda anti-india. En China existe un gran deseo de amistad con India y esfuerzos de negociación sobre la frontera. Solo cuando Nehru el 12 de octubre ordenó a las tropas indias que echaran a los chinos de las áreas en disputa y cuando el 20 de octubre las tropas indias llevaron a cabo una “ofensiva general masiva” en toda la frontera, las tropas chinas, que hasta entonces mantuvieron el alto el fuego, respondieron con un fuerte contraataque que las fuerzas indias no pudieron resistir.
Incluso entonces, el territorio sobre el que avanzaron los soldados chinos había sido de China hasta que India lo tomó por la fuerza en 1951. A la vez, cuando los chinos avanzaban para “recuperar” este territorio, el gobierno chino seguía enviando propuestas al gobierno indio, a todos los gobiernos de Asia y África y a todos los “pueblos amantes de la paz del mundo”, para colaborar en las negociaciones de una frontera común y para “promover la amistad chino-india”. China declaró que:
“China e India son grandes naciones con una gran responsabilidad en lograr la paz en Asia … Que China e India crucen espadas al otro lado de sus límites es algo que el pueblo chino, su gobierno y los pueblos amantes de la paz del mundo no están dispuestos a soportar . Es inconcebible que el límite se decida por la fuerza. ¿Cuál es la razón de estos enfrentamientos sangrientos? China no quiere ni una pulgada de suelo indio”.
Luego, China hizo una triple propuesta para asegurar rápidamente la paz. Ofreció que:
a) Ambas partes declarasen su intención de establecer la frontera mediante negociación.
b) Ambas partes dejan de pelear y se retiraran a doce millas de la “línea de control real” y se alejen unas de otras para relajar la tensión.
c) Ambos primeros ministros se reúnan en Pekín o Delhi para negociar.
Esta propuesta de paz, enviada el 24 de octubre, ganó apoyo en la prensa de Asia y África, así como en los diarios Pravda e Izvestia de Moscú. Pero Nehru se negó rotundamente desde el primer día, calificando las propuestas de “engañosas y confusas”. Exigió que las tropas chinas se retiraran primero a las posiciones que tenían el 8 de septiembre, antes de que se pudiera iniciar cualquier negociación.
El People’s Daily respondió el 27 de octubre que la “línea de control” actual no era muy diferente de la del 7 de noviembre de 1959, cuando China propuso por primera vez la retirada conjunta de 12 millas para evitar enfrentamientos; si China hubiera avanzado aún más en algunos lugares, se podría haber regresado a las posiciones de 1959. Pero para China retirarse a las “posiciones del 8 de septiembre de 1962” sería “irrazonable”, ya que esto supondría “legalizar” las incautaciones de territorio perpetradas por los avances bélicos de la India más allá de la frontera inicial. Estos incluyen:
a) 2.500 millas cuadradas (mi²)  del territorio tomado por India en el sector occidental.
b) El área de Wuje en el sector central.
  c) El valle del río Kechilang y muchos otros lugares en el sector oriental que India había      movido incluso más al norte de la línea McMahon.
Esta lista reveló con claridad la extensión del territorio tomado por la India desde 1959, y también dejó clara la magnitud de su derrota en los últimos diez días de octubre de 1962. Fue la India la que había estado tratando de cambiar la frontera por la fuerza durante tres años; y el intento había fallado rotundamente.
* * *
Echemos un vistazo a la zona real de batalla. Tomemos Tawang, el único lugar poblado de gran tamaño hasta el momento según las noticias de la guerra. Nueva Delhi lo llama una “ciudad india tomada por las tropas chinas después de una lucha desesperada el pasado 24 de octubre”. Los guardias fronterizos chinos informan que entraron en el pueblo el 25 de octubre, encontrándolo “todavía en llamas”,  pero que finalmente “restablecieron el orden”. Los indios se habían ido la tarde anterior después de quemar suministros y algunos edificios y llevarse a algunos habitantes … Pero ¿POR QUÉ estaban todos allí?
Tawang es una ciudad del Tibet, a unos 10,000 pies de altitud, en un área de montañas empinadas, bosques espesos, ríos violentos, con exuberantes pastos y buena tierra de cultivo en sus orillas. Dispone de un tribunal y de un monasterio. Su nombre es chino y significa “Gran Príncipe”. Durante casi 300 años, desde que el Quinto Dalai Lama, nombrado por el Emperador chino como “Rey de la Ley en la Tierra Occidental de Buda”, “unificó las tribus” alrededor de 1700, Tawang pagó impuestos a Lhasa y desde ahí se nombró a sus magistrados y jefes de monasterio … Cuando hace once años las tropas indias tomaron Tawang en ataque sorpresa, el 7 de febrero de 1951, expulsaron o encarcelaron a los magistrados y expulsaron a un “Buda viviente” que se quejó a Lhasa de que lo humillaron y se llevaron el grano que se había recogido para los monasterios de Lhasa. India convirtió a Tawang en su fortaleza central hacia el Tíbet, construyendo un camino de aproximadamente 120 millas para conectarlo con la llanura india del sur  ¿Tawang es ahora una “ciudad india”? ¡Depende del punto de vista con el que se mire!
Nehru así lo defendió en base a una línea trazada en Delhi en un mapa en 1914 por un oficial británico llamado McMahon. Esta línea, ahora llamada con el nombre del inglés, arrancó alrededor de 35,000 mi² del Tíbet chino y se los dio a la India británica.  McMahon consiguió convencer a un enviado tibetano llamado Shatra para firmar su mapa. Shatra, que luego declaró que había sido sobornado, no tenía ninguna autoridad para regalar territorio. El mismo Dalai Lama repudió la línea; todos los gobiernos chinos desde entonces rechazaron la línea. Sir Henry Twynam, gobernador británico de Assam en 1939, escribió más tarde en el London Times, el 2 de septiembre de 1959, que “La Línea McMahon no existe y nunca existió”.
Nehru usó este título contrahecho para ocupar el territorio en 1951. Primero se lo pidió a Lhasa, pero los notables tibetanos convocaron un consejo y se negaron con enfado. Nehru tenía prisa porque Lhasa estaba en aquel momento negociando un acuerdo con la nueva República Popular China, por el cual el Tíbet “volvería a la patria” e acogería al Ejército Popular de Liberación (EPL) como guardia en la frontera nacional. Entonces, la India se adelantó. Cuando el EPL llegó a la frontera a fines de 1951, las tropas indias se habían apropiado, en nombre de McMahon, unas 35,000 mi² del Tíbet chino. Así comenzó el problema de la frontera…
La posición de China fue desde el inicio la de que la Línea McMahon es ilegal y que esperaba que India negociara una frontera común, y mientras tanto se ordenó a las tropas chinas que no cruzaran la Línea McMahon para evitar enfrentamientos con India. La posición de Nehru era la de que, hasta que China reconociera la Línea McMahon, no se podía comenzar ninguna negociación. Después de 1959, la India hizo nuevos reclamos en el elevado desierto de hielo y roca en el sector occidental de la frontera. Por la naturaleza y la ocasión de estas afirmaciones, que comenzaron después de que la rebelión de Lhasa de 1959 fracasara, parecía que la cuestión no era principalmente la frontera, sino el control del Tíbet, pues parecía que la India no solo deseaba heredar el interés especial de Gran Bretaña en esa área, sino que estaba siendo empujada por el largo brazo de un imperialismo más nuevo y más fuerte, el norteeamericano.
Durante tres años, la India construyó carreteras, envió tropas, estableció puestos militares, y en octubre de 1962 tenía ya 43 puestos militares en el desierto, donde ni el control británico ni el indio habían penetrado antes. Se habían posicionado alrededor y detrás de los puestos chinos que ya estaban allí, acosando a los guardias chinos, emboscando su transporte, rompiendo sus líneas de suministro. India también construyó puestos adicionales en el sector oriental de la frontera, tomando nuevas tierras incluso al norte de la Línea McMahon.
Contra todas estas agresiones, China tenía una política definida, que me explicó alguien que acababa de regresar de la frontera. Se ordenó a los guardias chinos que nunca dispararan el primer tiro, y que no respondieran a los hostigamientos, excepto para salvar sus vidas, que dejaran de disparar si el enemigo se detenía y que no lo persiguieran si el enemigo se retiraba. Intentaron así convencer a los soldados indios de que no querían luchar, sino ser amigos, y demostrar a las naciones vecinas que no buscaban la agresión, sino la paz. Debían hacerlo el mayor tiempo posible, pero si se trataba de una ofensiva general de la India, estarían listos para contratacar para echar a los agresores. Por supuesto, así se lo advirtieron a India.
“Así ocurrió también en octubre, cuando Nehru, el día 12, ordenó a sus tropas que echaran a todos los chinos, el 17 desatara una andanada de artillería que causó grandes bajas, y el 20 hizo comenzar una ofensiva general antes del amanecer a lo largo de la frontera. Los chinos los arrojaron de allí en una hora y derrotaron a las fuerzas indias en unos pocos días. Sin embargo, incluso cuando los agresores cruzaron por primera vez la Línea McMahon, siguieron haciendo un llamamiento a la negociación, a la paz y a la colaboración afroasiática para resolver el problema”.
Nehru volvió a negarse, pero las naciones afroasiáticas no lo hicieron. Las primeras respuestas vinieron de las naciones más cercanas, Nepal, Pakistán, Ceilán, donde la prensa comenzó a apoyar la “triple propuesta” de China. Le siguió la prensa de Camboya, Indonesia, Iraq, luego comenzaron las consultas gubernamentales para la mediación en El Cairo y Bagdad. Muy significativa fue la actitud de Bután, un pequeño estado semiindependiente, con solo 700,000 personas, cuya frontera es tan cercana a los combates más acalorados tanto que sus habitantes probablemente escucharon los disparos y estallidos en los combates. Sin embargo, el primer ministro de Bután, cuando fue convocado por Delhi, rechazó cualquier ayuda militar india y le dijo a los periodistas de Calcuta, en su camino de regreso a casa, que en Bután no había movilización, ni “estado de emergencia” y que no iban a sumarse a esta guerra … La calma en Bután subrayó la histeria en la India.
Occidente ahora apoya a Nehru con armas para la guerra, que Washington intentará que se usen en la toma del Tíbet. Pero el pequeño Bután, con un asiento junto al ring en el que se combate, muestra fe en la fuerza no agresiva de China. La fe de Bután afectará a otras naciones asiáticas y africanas, ya que lo que se apoya es ayudar a China a hacer, no la guerra, sino la paz.
Suya,
Carta número 3. Pregunta actual: ¿Hacia dónde va la India? 10 de diciembre de 1962
Queridos amigos,
Acontecimientos sin precedentes en la historia tuvieron lugar en la frontera chino-india en los últimos días de noviembre. Las fuerzas chinas, denominadas “guardias fronterizos” en los lacónicos informes de Pekín, tan diferentes a los enfebrecidamente bélicos de Delhi, se extendieron en cuatro días, del 16 al 20 de noviembre, por la escarpada ladera del Himalaya, evitando y atrapando ejércitos indios que se extendían cientos de millas en la Agencia de la Frontera del Nordeste (NEFA). El pánico golpeó Tezpur, la base de guerra de la India en el Brahmaputra, mientras soldados, oficiales, autoridades y civiles eran arrastrados por la tormenta. La conmoción estalló en el Parlamento cuando Nehru anunció la caída de Walong, Se La, Bomdi La, últimas puertas hacia Assam. En dos días, al parecer, su gobierno podría caer. Air-India dejó en tierra todos los aviones, excepto una línea, de Bombay, y se preparó para salvar al personal británico de las plantaciones de té y yute de Assam, que representan una cuarta parte del comercio exterior de la India.
De repente, en la medianoche del 20 de noviembre, Pekín anunció que la lucha había terminado, que los chinos “cesarían el fuego” en veinticuatro horas y comenzarían el 1 de diciembre a retirarse de la montaña a las posiciones que tenían el 7 de noviembre de 1959, antes de que comenzaran los combates. Luego retirarían todas las patrullas armadas otros 20 kilómetros más atrás, para evitar otros enfrentamientos. En el espacio intermedio solo mantendrían a la policía con el fin de proteger a los habitantes de los bandidos. Habían ofrecido lo mismo muchas veces antes y esperaban que esta vez India aceptara hacer una retirada similar, de modo que las tensiones pudieran relajarse y se entablaran negociaciones para fijar la frontera común. Independientemente de si India lo hiciera o no, China dejaría de disparar y se retiraría unilateralmente, reservándose el derecho de legítima defensa si fuera atacada.
Nunca en la historia un ejército tan victorioso se había detenido después de tal victoria, declarando un alto el fuego y retirándose a las posiciones ocupadas antes del conflicto. A Nueva Delhi no se le ocurrió ninguna respuesta, excepto llamarlo un truco. La prensa occidental, asombrada, habló de la “mente oriental inescrutable”. Entonces, Nehru se recuperó y exigió que China no se retirara a sus posiciones de 1959, sino a las posiciones del 8 de septiembre de 1962. Lo que esto significaba estaba claro cuando Pekín respondió, cortés pero firmemente, que la posición del 8 de septiembre era “inaceptable”, porque sería “legalizar” todas las incautaciones de territorio por la India durante tres años, estableciendo así las posiciones apropiadas por Delhi tras lanzar sus ofensivas recientes. Tales posiciones ni eran “razonables” ni respondían al interés de la paz. Las posiciones de 1959, antes de que India avanzara e iniciara el ataque, eran “razonables, propicias para la paz y preservaban la igual dignidad de ambos lados”.
Así quedó claro para todos que entre el 7 de noviembre de 1959 y el 8 de septiembre de 1962, la India había tomado por la fuerza de las armas unos 4.000 kilómetros cuadrados. del territorio de China, y China lo había recuperado en cuestión de días.
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania Occidental, Australia ofrecieron armas a la India, alentando la idea de una guerra muy, muy larga. Las naciones afro-asiáticas de Bandung acogieron con prontitud la oferta del alto el fuego y comenzaron a instar a negociaciones para una paz muy larga.
Entonces la pregunta era: ¿De qué lado estaría la India?
Esta espectacular llamada al alto el fuego, que Occidente definió como “inescrutable”, le pareció a Pekín la única forma que quedaba de proclamar al mundo, especialmente a la India y las naciones afroasiáticas la evidencia de que: “¡No queremos la guerra! ¡ No queremos la victoria! ¡No queremos una pulgada de suelo indio! Queremos una frontera pacífica y la amistad con la India. Esto no se puede lograr luchando, sino solo mediante un acuerdo mutuo en el que ambas partes negocien con igualdad y dignidad”. ¿China tuvo que bajar toda la pendiente del Himalaya para decir esto? ¡Parece que lo hizo!  Muchas veces, en tres años, solicitó el alto el fuego y la retirada de las tropas; India siempre se negó. China incluso esperó tres semanas en Tawang, cerca de la cima de la ladera, y nuevamente solicitó la retirada. India declaró una nueva ofensiva con nuevas armas estadounidenses. Entonces China tuvo que dispersar a ese ejército indio que le había acosado durante tres años. Lo hizo echándolos de la ladera del Himalaya, de los 90,000 kilómetros cuadrados del territorio que India incluye en NEFA pero que ya era territorio chino hasta que fue conquistado por la fuerza por Delhi en 1947-51. China calificó esa incautación de ilegal, pero mantuvo la frontera pacífica sin cruzar la nueva frontera impuesta por India. Pero en 1959, India hizo más reclamaciones de territorio, otros 33,000 kilómetros cuadrados, de un desierto helado en la frontera occidental, llamado Aksai Chin, “Desierto de piedra blanca de China”, que contiene la única ruta entre Sinkiang y el Tíbet. India nunca en la historia lo había poseído y no lo iba a utilizar salvo para bloquear el camino de China hacia el Tíbet.
Durante tres años, 1959-62, las tropas indias avanzaron en esta área y establecieron 43 puestos armados, rodeando los puestos fronterizos de China, cortando sus líneas de suministro y hostigando a los guardias fronterizos. China protestó con notas diplomáticas, pero retuvo su fuego.  India siguió adelante. Finalmente, el 20 de octubre de 1962, India lanzó una ofensiva general masiva para expulsar a todos los chinos. China hizo dos contraataques y expulsó a los indios. Luego la misma China rechazó los frutos de la victoria y regresó a donde todo había comenzado, volviendo al alto el fuego, a la retirada a las líneas iniciales y la negociación. Si esta vez la India se niega nuevamente, al menos el mundo sabrá quién fue quién pidió la paz. Tras esta dramática victoria y sorprendente retirada, todos miran a la frontera y se preguntan de qué se trata en realidad. También ha destapado el protagonismo de Estados Unidos en el conflicto y llama a los afroasiáticos a intentar ayudar en la consecución de la paz.
Los amigos estadounidenses hacen preguntas amistosas y cínicas:
1) ¿POR QUÉ China lucha por todo esa masa de hielo y roca?
2) ¿Necesita China una guerra armada para construir la moral en casa?
3) ¿No acaba de lanzar China a India al regazo de Estados Unidos?
1) La lucha NO es por hielo y roca y no por una más favorable frontera. Es por el control del Tíbet. La naturaleza de las demandas y ataques de la India lo han demostrado; la orden de Nehru del 12 de octubre para eliminar por completo a los chinos de la zona fue la prueba final. Estados Unidos, como Gran Bretaña antes, busca a través de la India el control de ese techo estratégico del mundo. China no puede cederle a India a los tibetanos que alguna vez fueron siervos y ahora son libres; tampoco puede permitir que Estados Unidos complete el cerco de China mediante el control de la alta meseta del Tíbet.
2) India, no China, necesita una guerra para construir la moral. China trató de evitar esta guerra. Cuando tuvo que luchar, lo hizo tan rápido, eficaz y económicamente como pudo, sin movilizarse, manifestarse o regodearse, sin ni siquiera usar la palabra “victoria”. Los “guardias fronterizos”, con algo de apoyo, hicieron el trabajo; el resto de China se concentró en su economía, que sigue adelante.
3) India ya estaba “en el regazo de Estados Unidos”, pero ahora el mundo lo sabe. La ayuda otorgada a la India por los Estados Unidos y los fondos controlados por ellos en los últimos diez años (ver “Ayuda extranjera” de la Administración de Cooperación Internacional de los Estados Unidos) promedió solamente $ 105.2 millones al año durante los primeros seis años mientras la India era neutral; luego, desde mediados de 1956 hasta 1959, cuando se movió hacia la derecha, India recibió $ 645.5 millones anuales. Ahora, durante los tres últimos años, 1959-62, en los que se esfuerza en luchar contra China, recibe un promedio de $ 1,290.8 millones al año. ¿Nehru ya no es un “agente libre”? ¿O está obligado a sus acreedores?
La acción de China obliga a la pregunta:
¿India elegirá ahora la paz o está obligada a la guerra?
A pesar de que las armas y la ayuda militar de todas las naciones de la OTAN y de la OTSA (La Organización del Tratado del Sudeste Asiático) llegan a la India, tentándola a una guerra muy larga, el acto de China ha reunido a las naciones afroasiáticas para trabajar por la paz. Mientras escribo estas palabras, seis naciones se reúnen en Colombo para buscar la paz entre China e India.  Quieren a India como socio antiimperialista de Bandung, no un ejemplo de “asiáticos que luchan contra asiáticos” para el beneficio de Washington.
* * *
Mientras tanto, los guardias fronterizos chinos se retiran de las laderas invernales del Himalaya hacia las posiciones que tenían en 1959. De manera constante, liberan a los prisioneros indios enfermos y heridos en manos de la Cruz Roja India antes de partir. Los reporteros de Hsinhua ven como los “prisioneros” se despiden y dan las gracias a sus médicos chinos, pero a la prensa occidental no se le permite entrevistarlos cuando llegan a Tezpur.
Conmovedoras historias provienen de las despedidas de los habitantes locales, pocos de los cuales son indios por nacionalidad o tienen algún cariño por las tropas indias. Una de esas historias es de Walong, en el extremo oriental de la zona en disputa, cerca de Birmania. “A partir del 30 de noviembre, los guardias fronterizos limpiaron las casas donde se habían alojado durante once días, sacaron agua y recogieron leña para los dueños de las casas. En S. dejaron 40 paquetes de té para pagar la mano de obra en un puente dañado por los enfrentamientos”. En Ch. habían reconstruido casas de gente pobre que los soldados indios quemaron; antes de que los chinos se fueran ayudaron a la gente a mudarse a sus nuevas casas y obtuvieron leña para ellos. La gente dijo: ‘Nunca los olvidaremos, tan amables como ¡Buda!’
“Temprano en la mañana, la gente local, a menudo familias enteras, esperaban en el camino para despedirse. En una aldea de quince familias, todos caminaron con los guardias hasta el río, ayudando a sus viejos y guiando a sus hijos; luego todos se despidieron cuando los guardias cruzaron. Decenas de campesinos trajeron plátanos y papas y los metieron en los bolsillos de los guardias. En Walong, donde los guardias reconstruyeron muchas casas incendiadas, algunas personas les dijeron: ‘No tenemos un lenguaje escrito para registrar sus amabilidades, pero se los transmitiremos a nuestros hijos de generación en generación. “
Pocos en Occidente creerán estas historias; las registro aquí para esos pocos. En China, tales actos de solidaridad y ayuda a los pobres se conocen como tradición del Ejército Popular de Liberación. Ahora estos actos también se han realizado en India. ¿Pero es esta la India? ¿O es China? Es la tierra en disputa. Dondequiera que se establezca la frontera, sus pueblos serán “hermanos asiáticos” para el EPL.
Esta es la única victoria que se llevan con ellos del territorio que reclaman y ganaron, pero que no obtendrán a menos que sea a través de una negociación de paz.
Suya,
Anna Louise Strong
P.D. La conferencia de Bandung fue una reunión de Estados asiáticos y africanos, la mayoría de los cuales acababan de acceder a la independencia. Fue organizada por los grandes líderes independentistas: Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto; Jawaharlal Nehru, de India, y Sukarno, jefe de Estado de Indonesia, además de los líderes de PakistánBirmania y Ceilán. Estos últimos cinco países asiáticos invitaron a otros veinticinco a participar en la conferencia.

9 de febrero de 2020

El corazón de la tierra: película sobre la matanza de mineros por el ejército español en Riotinto, el 4 de febrero de 1888.

El Corazón de la Tierra es una interesante y desconocida película de contenido histórico, social e ideológico basada en la novela homónima de Juan Cobos Wilkins, que recrea el llamado “año de los tiros” (1888), denominación que se dio en las minas de Riotinto a la jornada de sangrienta represión que siguió a la protesta de trabajadores de las minas y otros habitantes de la zona contra las condiciones de trabajo y contra el sistema de explotación del suelo onubense.

En 1888 una poderosa compañía inglesa explota durante más de 30 años las milenarias minas de Riotinto, en Huelva. Blanca Bosco, una niña de 9 años, y su inseparable amiga inglesa Kathleen, sobrina del director británico, son testigos de las miserables condiciones de vida de los trabajadores, entre los que abundan niños, y de la terrible contaminación atmosférica y la lluvia ácida que asola toda la comarca. Cosechas, ganado, árboles y ríos, y especialmente la salud de ancianos, niños mujeres y hombres desde Sevilla al sur de Portugal, sufren permanentemente la agresión de los humos tóxicos que hacen irrespirable el aire y asolan la tierra. La llegada al pueblo de Maximiliano, un revolucionario de quien se enamorará la madre de Blanca, supone un revulsivo y una esperanza para todos.

Mineros, agricultores y miles de personas venidas de toda Huelva, le siguen el 4 de Febrero de 1888 en una manifestación pacífica. Exigen mejorar las condiciones de trabajo y que se termine la emisión de los gases tóxicos, prohibidos por el Parlamento Británico desde hace 30 años, pero que las compañías inglesas seguían utilizando en sus "colonias" (en este caso, en España). Por supuesto, la influyente compañía no está dispuesta a rebajar sus beneficios económicos. Medio centenar de soldados del ejército español, enviados por el Gobernador de Huelva, hombre muy dócil a los dictados de los ingleses, abrirán fuego contra la multitud y pasaran a la bayoneta a los heridos en la Plaza de Riotinto. Una matanza que fue un sangriento hecho real de los muchos que se han perpetrado contra los trabajadores en la historia del estado español.

Años después, cuando Blanca y Kathleen, convertidas ya en jóvenes, reciben en un acto festivo en la estación de ferrocarril al nuevo director de la mina y a su apuesto guardaespaldas venidos de Estados Unidos, una dolorosa cicatriz perdura silenciosa y profunda en el corazón de todos... " el año de los tiros". Y es que el odio acumulado por la clase trabajadora contra los criminales explotadores siempre está presente mientras los primeros tengan una mínima dignidad.

Como hemos dicho más arriba, “El corazón de la Tierra”, coproducida por Canal Sur y dirigida por Antonio Cuadri a partir de la novela homónima de Juan Cobos Wilkins, recrea el llamado “año de los tiros” (1888), denominación que se dio en las minas de Riotinto a la jornada de sangrienta represión que siguió a la protesta de trabajadores de las minas y otros habitantes de la zona contra las condiciones de trabajo y contra el sistema de explotación del suelo onubense.

Este sistema consistía en la extracción del mineral en “teleras”, método de calcinación al aire libre. La contaminación atmosférica afectó a las cosechas, ganado, árboles, ríos, pero sobre todo a la población humana, que venía sufriendo sus consecuencias desde que una poderosa empresa británica había obtenido en 1873 la concesión para explotar el yacimiento bajo la denominación Río Tinto Company.

El año de los tiros, del pintor  Antonio Romero Alcaide
Nada que no siga sucediendo en la actualidad, tanto en los paises menos desarrollados, donde las multinacionales siguen utilizando salvajes métodos de explotación de los recursos y del trabajo, como en los más avanzados, donde desde hace 20 años la clase obrera está sufriendo una cada vez más violenta agresión por parte de los capitalistas.

Novela y película descubren para el público esos hechos históricos, de los que apenas quedan referencias, y los mezclan con un relato intimista que transcurre en dos tiempos: en 1888, el año de los tiros, cuando los dos personajes centrales son dos niñas que pese a sus diferencias sociales entablan una fuerte amistad, y unos quince años después, cuando las dos jóvenes, sobre las que gravita el recuerdo de la tragedia, se enfrentarán por causa del mismo hombre.

Por supuesto, la pelicula tiene también sus socialdemócratas de turno, o sus capitalistas buenos, como si esto fuera posible, que al final se ponen de lado de los trabajadores proponiendo una posible convivencia de los que parasitan y los que trabajan. Al fin y al cabo, toda película necesita su financiación, y esta solo se consigue de los estados (en este caso, todos regímenes capitalistas) o de las grandes multinacionales.

La película se puede ver a continuación y pulsando en este link.




2 de febrero de 2020

Saludos a España (Op. 44 Dimitri Shostakovich)

Saludos a España es el homenaje realizado por el mejor compositor del Siglo XX, el soviético Dimitri Shostakovich, a los combatientes republicanos españoles en su lucha contra la bestia fascista durante la Guerra Civil.

Fue escrita por el compositor comunista en 1936, y es una de las obras en las que recurrió al estado español con su música, junto con una danza española en la banda sonora de Un billete para la zona V (1940, de Kimenti Mints), las Canciones españolas (Op.100 de 1956), y los dos primeros movimientos de su Sinfonía nº14, Op.135 de 1969, que ilustran los poemas de Federico García Lorca De profundis y Malagueña).

Saludos a España es el particular grano de arena del compositor bolchevique a la lucha heroica que la clase obrera española y mundial estaban llevando a cabo contra el capitalismo y el fascismo, y en la que la Guerra Civil fue un episodio principal de la lucha entre Socialismo y Barbarie, que provocó el apoyo de todo la humanidad progresista a la II República Española.

Que el siguiente video-montaje, que realizamos con la música de su Opus 44, sirva de homenaje y recuerdo al apoyo solidario e internacionalista de Shostakovich a la lucha de los pueblos de España contra el terror fascista y las hordas de Franco, Mussolini y Hitler durante la Guerra Civil.

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