4 de enero de 2020

El Manifiesto Comunista, cantata del compositor Erwin Schullhoff

El Manifiesto Comunista es una cantata para orquesta, coro y solistas, compuesta por Erwin Schulhoff en 1932, sobre los textos de "Das kommunistische Manifest" de K. Marx y F. Engels.

Está compuesta de 4 partes:

0:00 - I. Je svrchovaný čas (!Ya es hora!)
6:45 - II. Naše je země (!El mundo es nuestro!)
21:22 - III. A je náš cíl! (!Eso es justo lo que pretendemos!)
33:44 - IV. Spojte se! (¡Unámonos todos!)

Erwin Schulhoff nació en Praga, 8 de junio de 1894. Comunista convencido y decidido defensor de la revolución.

Tras estudiar durante su infancia en el Conservatorio de Praga, se trasladó a Viena y cursó estudios superiores en Leipzig y Colonia, donde ganó el Premio Mendelssohn en las especialidades de piano (1913) y composición (1918). Durante la Primera guerra mundial sirvió en el frente, experiencia bélica que le llevó a desarrollar un antibelicismo radical.

A partir de 1919 entra en contacto con la vanguardia artística alemana. Esboza un ballet con el rumano Tristan Tzara y sus Zehn themen para piano surgen de una colaboración con Otto Griebel. En 1922, un año después de contraer matrimonio con Alice Libochowit, decidió trasladarse a Berlín, Alemania, con la finalidad de aprender de los dadaístas y crear contrapartes musicales a las expresiones de artistas como George Grosz (1893-1959). En esta época escribiría su escandalosa para la época, por los motivos que se pueden comprobar en el siguiente link, Sonata Erótica.

El compositor Erwin Schulhoff, escribió en su manifiesto de vanguardia de 1919 lo siguiente: "La idea de la revolución en el arte ha evolucionado durante décadas ... Esto es particularmente cierto en la música, porque esta forma de arte es la más animada, y como resultado refleja la revolución de manera más fuerte y profunda: el escape completo de la tonalidad y el ritmo imperialistas, el ascenso a un cambio extático más intenso"

En 1923 regresa a Praga, donde gana reputación como concertista gracias a su formidable técnica pianística. En sus programas hace hincapié en la música de vanguardia, estrenando las primeras obras microtonales para el instrumento. También desempeña una intensa actividad como pianista de jazz.

A comienzos de los treinta Schulhoff es un activo militante comunista convencido que se compromete con los presupuestos del realismo socialista. En su Sinfonía No. 3, dedicada a los huelguistas de Eslovaquia, intenta componer la perfecta sinfonía socialista, y en la No. 4, compuesta en 1936 y dedicada a los combatientes de la Guerra Civil española, se sirve de un poema de Ondra Lysohorsky titulado "Morir en Madrid". La Sinfonía No. 5 también fue escrita en un estilo heroicamente revolucionario. Se uniría al Frente de Izquierda, de la República Checa, y participó en el grupo de teatro de los trabajadores. A finales de la década de 1930 da un paso más allá y toma la nacionalidad soviética. Es en esta época cuando escribe la Cantata El Manifiesto Comunista, con la intención de poner música a la obra de Marx y Engels, en su concepción de la música como transmisora de su mensaje revolucionario.

Tras la invasión nazi de Checoslovaquia, Schulhoff trata de huir a la Unión Soviética, pero cuando ya está ultimando los preparativos de su partida es arrestado. En 1941 es enviado al campo de concentración de Wülzburg. Allí enferma de tuberculosis, pero aún compone su testamento musical, la Sinfonía nº 6 Sinfonía de la Libertad, que junto con la Sonata 27.IV.1945 de Karl Amadeus Hartmann es considerada una de las obras musicales más significativas sobre el Holocausto.

Schulhoff es asesinado por el fascismo en el citado campo de concentración el 18 de agosto de 1942.

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