Una imagen vale más que mil palabras: el rey franquista

A veces una imagen vale más que mil palabras; y aunque ya hay muchas palabras que demuestran la continuidad del franquismo en la pantomima democrática española actual y en el engendro diseñado durante la Transición, ver como el que ha sido hasta hace bien poco Jefe de Estado del régimen "democrático" tenía un gran cariño y respeto al Caudillo asesino, uno de los más criminales de la historia de Europa junto con Hitler o Mussolini, ilustra bien la situación.

No obstante, los Borbones deben sus privilegios de hoy a la designación a dedo por el Generálisimo, al igual que la élite politica y empresarial actual se amamantó y creció de la sangre vertida por el franquismo contra su propio pueblo, y jamás, hasta ahora, ha sufrido el peso de la justicia por los crímenes perpetrados.

Así que, no solo el rey honorífico, que fue sustitudo por otro miembro de la dinastía instaurada por Franco tras obligársele a abdicar por sus desmanes descarados, sino también todas las personalidades del régimen, podrían repetir si no fuera por la necesidad de guardar las apariencias "democráticas", lo que sentía entonces (y sigue sintiendo hoy con seguridad) quien fue su heredero, Juan Carlos, hacia su maestro y modelo, Francisco Franco: "Al generalísimo Franco, con mucho cariño y grandes respetos”

"Cuestionatelotodo: Emiliano Zapata sobre la Revolución Rusa”
Juan Carlos, 1970