David Marshall, a la izquierda, a la derecha, con gafas, sosteniendo el estandarte de la Centuria Tom Mann |
A partir de entonces, Marshall, afiliado al Partido Comunista, cultivó a la par su compromiso político y su vocación literaria. Sin dejar nunca de escribir, David Marshall fue de nuevo voluntario, pese a un inicial rechazo por su pasado de Brigadista, en la II Guerra Mundial, participando en el desembarco de Normandía y en la liberación del campo de exterminio de Belsen.
Al regresar, ya desmovilizado, a Inglaterra, recupera su trabajo de funcionario, escribe, y, con más de 50 años, cambia de oficio y emprende una nueva labor de tramoyista y constructor de escenarios en el legendario grupo teatral de agitación Theatre Workshop, que dirigía Joan Littlewood.
Sin embargo, "pese a su temperamento jaranero, nunca se desradicalizó", ha escrito el historiador Paul Preston con motivo de la muerte de Marshall, hablando también de su poesía comprometida escrita en los tiempos de Margaret Thatcher.
Sus poemas fueron incluidos en la antología Poems for Spain, que Stephen Spender y John Lehman editaron en 1939. Su última publicación fue, en 2005, año en que falleción: el libro The tilting planet (El planeta inclinado), donde, bajo el sello coeditorial de la británica Asociación en Memoria de las Brigadas Internacionales, Marshall incluye nuevos poemas de ámbito español y otros de diversa temática.
Su compromiso antifascista fue continuo, y también su frustración con unas así llamadas "democracias" que traicionaron una y otra vez al pueblo y que, dejaron de lado a los trabajadores poniéndose de lado de sus enemigos: el capital y su rostro mas sincero, el fascismo.
En el poema He vivido una época de héroes, Marshall deja constancia de su compromiso eterno con los combatientes por la libertad, con la clase obrera y los antifascistas, "sus camaradas y compañeros", "objetores al sometimiento y la persecución", y de su rabia contra el los que no han hecho más que traicionarles.
Sus poemas fueron incluidos en la antología Poems for Spain, que Stephen Spender y John Lehman editaron en 1939. Su última publicación fue, en 2005, año en que falleción: el libro The tilting planet (El planeta inclinado), donde, bajo el sello coeditorial de la británica Asociación en Memoria de las Brigadas Internacionales, Marshall incluye nuevos poemas de ámbito español y otros de diversa temática.
Su compromiso antifascista fue continuo, y también su frustración con unas así llamadas "democracias" que traicionaron una y otra vez al pueblo y que, dejaron de lado a los trabajadores poniéndose de lado de sus enemigos: el capital y su rostro mas sincero, el fascismo.
En el poema He vivido una época de héroes, Marshall deja constancia de su compromiso eterno con los combatientes por la libertad, con la clase obrera y los antifascistas, "sus camaradas y compañeros", "objetores al sometimiento y la persecución", y de su rabia contra el los que no han hecho más que traicionarles.
HE VIVIDO UNA ÉPOCA DE HÉROES
He vivido una époda de héroes
y heroinas; de grandes objetores
al sometimiento y la persecución.
Me he jugado el tipo con inumerables
soldados desconocidos
muertos por decenas de miles.
Los trabajadores que salvaron Madrid,
aquellos muchachos que cayeron en El Alamein
en Arnherm o en Stalingrado.
Esos fueron mis camaradas, mis compañeros,
civiles, reclutas, partisanos,
quienes con fabulosas hazañas lograron
una victoria extraordinaria.
En sepultura sin memoria yacen,
sin ningún boato, sus canciones en el olvido,
a nuestros hijos no se les enseña su historia.
Pero es tú responsabilidad haberlos olvidados,
porque aunque seas capaz de luchar como ellos
serás traicionado como lo fuimos nosotros.
David Marshall
He vivido una époda de héroes
y heroinas; de grandes objetores
al sometimiento y la persecución.
Me he jugado el tipo con inumerables
soldados desconocidos
muertos por decenas de miles.
Los trabajadores que salvaron Madrid,
aquellos muchachos que cayeron en El Alamein
en Arnherm o en Stalingrado.
Esos fueron mis camaradas, mis compañeros,
civiles, reclutas, partisanos,
quienes con fabulosas hazañas lograron
una victoria extraordinaria.
En sepultura sin memoria yacen,
sin ningún boato, sus canciones en el olvido,
a nuestros hijos no se les enseña su historia.
Pero es tú responsabilidad haberlos olvidados,
porque aunque seas capaz de luchar como ellos
serás traicionado como lo fuimos nosotros.
David Marshall
1 comentario:
Gran artículo. Eso fue la solidaridad de los trabajadores en el auge del fascismo. Ahora nos tienen tan idiotizados...
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