Consejo Central de la República Roja de Baviera |
Tras el final de la I Guerra Mundial, en la que Alemania saldría derrotada, las clases populares de este país y buena parte de su derrotado ejército, se echaron a las calles para derrocar la monarquía imperial que les había arrastrado a la guerra. Tras una fuerte lucha, la insurrección popular, liderada por los sectores mejor organizados del movimiento obrero, consiguió buena parte de sus objetivos: se echó al emperador, se proclamó la República y se dotó al estado de una organización federal.
En Baviera, una región índustrial al sur de Alemania con una gran implantación de las organizaciones obreras, la situación se transformó en una auténtica guerra civil, tras la cual se proclamó la República de Baviera. El primer líder de la república bávara era el socialdemócrata Kurt Eisner, un político carismático que fue asesinado el 19 de febrero de 1919 por los disparos efectuados por un militante de la extrema-derecha.
El asesinato de Eisner y la apuesta revolucionaria de buena parte de los sectores populares de la región, llevaron a la proclamación, a principios de abril de 1919, de la fugaz República Soviética de Baviera. La Républica, organizada en torno al Consejo de Baviera (una asamblea de obreros, campesinos y soldados), cuyo máximo dirigente fue Eugen Levine, un destacado dirigente del KPD, Partido Comunista Alemán.
La República Soviética de Baviera contó con las simpatías de las clases populares bávaras, que, prueba de ello, se echarían a las calles para intentar frenar la invasión de los más de 30.000 militares y miembros de los Freikorps (voluntarios de extrema-derecha alemana) que llegaron a la región para aplastar la experiencia revolucionaria. Una victoria que consiguieron, pero solo tras dejar miles de víctimas entre los defensores de la república bávara, entre ellas los líderes más destacados del Consejo de Baviera.
Pronto Levine y sus seguidores ejecutaron un plan de reformas políticas y económicas siguiendo el ejemplo de los camaradas rusos: expropiación de dinero y valores, expropiación de fábricas y entrega de éstas a los obreros organizados en sindicatos, trabas a la manipulación mediática de los medios de prensa burgueses, dirección gubernamental de la economía local, sustitución de las instituciones políticas (municipios, gobernaciones), por soviéts, etc. Del mismo modo, se ordenó que los particulares entregaran todas sus armas de fuego al gobierno, constituyendo con ello una milicia que Leviné denominó "Ejército Rojo de Baviera" (Bayerische Rot Armee) formado por soldados la guarnición local afectos al gobierno y por militantes comunistas, socialistas, y anarquistas
Las medidas de Leviné y sus seguidores causaron alarma en Berlín, para lo cual el ministro de defensa socialdemócrata de la República de Weimar, Gustav Noske, envió de inmediato 9000 soldados del Reichswehr destinados a reprimir la "sublevación de Baviera". A esta fuerza se unieron unos 3000 hombres del Freikorps ultranacionalista y anticomunista, llegando a formarse con el paso de los días una tropas de 35000 hombres, entre soldados regulares y Freikorps.
El gobierno de la "República Soviética" trató de oponer resistencia armada en diversas localidades pero fue en vano, ante la superioridad en número y calidad de las tropas con que contaba el gobierno, las cuales pronto entraron en todas las ciudades bávaras a excepción de Múnich. El 29 de abril, en una medida desesperada, Leviné ordenó fusilar a diez rehenes para desmoralizar al enemigo, siendo casi todos los ejecutados militantes ultraderechistas de importancia. Poco después las tropas del Reichswehr se acercaban a los suburbios de Múnich y el 3 de mayo de 1919 las fuerzas gubernamentales tomaban la capital bávara tras días de batalla callejera que dejó un millar de muertos en las calles de la ciudad. Tras esto, unos 700 militantes comunistas fueron arrestados en toda Baviera, siendo varios de ellos condenados a penas de cárcel o a muerte. Eugen Leviné fue condenado a muerte por fusilamiento y ejecutado en junio de 1919.
Con los mejores saludos y deseos de éxito.
Los bolcheviques rusos prestaron gran atención a los acontecimientos acaecidos en el corazón de Alemania, como también los que tuvieron lugar en Hungria, donde también se proclamara una breve República Soviética Húngara, dirigida por el comunista Bela Kun. Sabían, sin ninguna duda, que del triunfo de las revoluciones estalladas en otros lugares de Europa, como la húngara o la bávara, dependía el triunfo del socialismo en toda Europa. De hecho, en una carta enviada por Lenin en abril de 1919 a los revolucionarios bávaros, este aconseja a los camaradas alemanes las medidas a tomar, que no es más que una breve descripción de lo que, igualmente, tuvo lugar en la Unión Soviética desde noviembre de 1917, y que se puede decir que describe en pocas palabras cómo se hace una revolución socialista:
Saludo a la República Soviética de Baviera
Agradecemos su saludo y, por nuestra parte, saludamos de todo corazón a la República Soviética de Baviera. Les pedimos encarecidamente que nos den información más frecuente y más concreta sobre qué medidas han adoptado para luchar contra los verdugos burgueses, los Scheidemann y Cía.; si han creado soviets de obreros y servidores domésticos en los distintos barrios de la ciudad (Munich, ndr.); si han armado a los obreros y desarmado a la burguesía; si han aprovechado los depósitos de ropas y otros artículos para prestar una inmediata y amplia ayuda a los obreros, y sobre todo a los peones agrícolas y a los pequeños campesinos; si han expropiado las fábricas y los bienes de los capitalistas de Munich, así como también las haciendas capitalistas en sus alrededores; si han cancelado las hipotecas y los pagos de arriendos de los pequeños campesinos; si han duplicado o triplicado el salario de los peones agrícolas y los obreros no cualificados; si han confiscado todas las existencias de papel y todas las imprentas a fin de poder imprimir volantes y periódicos populares para las masas; si han implantado la jornada de 6 horas, con dos o tres horas diarias de instrucción sobre cómo administrar el Estado; si han hecho entregar a la burguesía de Munich sus viviendas sobrantes para instalar inmediatamente a los obreros en cómodos apartamentos; si han tomado en sus manos todos los bancos; si han tomado rehenes de las filas de la burguesía; si han implantado raciones más elevadas para los obreros que para la burguesía; si han movilizado a todos los obreros, tanto para la defensa como para la propaganda ideológica en las aldeas vecinas. La más rápida y amplia aplicación de estas medidas y otras análogas, acompañadas de la iniciativa de los soviets de obreros, de peones agrícolas y, aparte, de los pequeños campesinos, contribuirá a fortalecer la situación de ustedes. Es necesario gravar a la burguesía con un impuesto extraordinario y asegurar en seguida y a cualquier precio un mejoramiento efectivo en la situación de los obreros, los peones agrícolas y los pequeños campesinos.
Agradecemos su saludo y, por nuestra parte, saludamos de todo corazón a la República Soviética de Baviera. Les pedimos encarecidamente que nos den información más frecuente y más concreta sobre qué medidas han adoptado para luchar contra los verdugos burgueses, los Scheidemann y Cía.; si han creado soviets de obreros y servidores domésticos en los distintos barrios de la ciudad (Munich, ndr.); si han armado a los obreros y desarmado a la burguesía; si han aprovechado los depósitos de ropas y otros artículos para prestar una inmediata y amplia ayuda a los obreros, y sobre todo a los peones agrícolas y a los pequeños campesinos; si han expropiado las fábricas y los bienes de los capitalistas de Munich, así como también las haciendas capitalistas en sus alrededores; si han cancelado las hipotecas y los pagos de arriendos de los pequeños campesinos; si han duplicado o triplicado el salario de los peones agrícolas y los obreros no cualificados; si han confiscado todas las existencias de papel y todas las imprentas a fin de poder imprimir volantes y periódicos populares para las masas; si han implantado la jornada de 6 horas, con dos o tres horas diarias de instrucción sobre cómo administrar el Estado; si han hecho entregar a la burguesía de Munich sus viviendas sobrantes para instalar inmediatamente a los obreros en cómodos apartamentos; si han tomado en sus manos todos los bancos; si han tomado rehenes de las filas de la burguesía; si han implantado raciones más elevadas para los obreros que para la burguesía; si han movilizado a todos los obreros, tanto para la defensa como para la propaganda ideológica en las aldeas vecinas. La más rápida y amplia aplicación de estas medidas y otras análogas, acompañadas de la iniciativa de los soviets de obreros, de peones agrícolas y, aparte, de los pequeños campesinos, contribuirá a fortalecer la situación de ustedes. Es necesario gravar a la burguesía con un impuesto extraordinario y asegurar en seguida y a cualquier precio un mejoramiento efectivo en la situación de los obreros, los peones agrícolas y los pequeños campesinos.
Con los mejores saludos y deseos de éxito.
Lenin.
2 comentarios:
¿Bela Kun no fue posteriormente fusilado por Stalin? Es que me mencionaron a un fusilado de Stalin con ese nombre y no se si fue el líder de la Revolución Húngara.
Hola
Si, Bela Kun fue ajusticiado en 1937, acusado de cospirador troskista. No fue precisamente Stalin quien lo fusiló, sino que fue acusado por Dmitri Zajárovich Manuilski aportando pruebas que, en el caos y el miedo contra el fascismo extendido en aquella época, no se sabe si eran amañadas o no. En todo caso, en la época, como demuestra Grover Furr en su Stalin y la lucha por la reforma democrática, fueron los jerifaltes locales del partido los responsables máximos de la represión, y el Comite Central persiguió estos excesos en la medida de lo que pudo. Por supuesto, no sabemos si Bela Kun era realmente troskista, si colaboro con los cospiradores que querían pactar con Hitler para acabar con la revolucion, o si solo fue una venganza personal de Manuilski. Bela Kun, por cierto, como dirigente del Komitern, se opuso a la creacion del os frentes populares en los años 30.
Sobre el libro de Furr, puedes leer lo siguiente: http://cuestionatelotodo.blogspot.ro/2013/08/stalin-y-la-reforma-democratica-grover.html
Saludos
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