Zapatero y las ejecuciones extrajudiciales

La ley del cowboy

Zapatero volvió a demostrar ayer, con el resto de su grupo, su escaso caracter democrático en el debate con Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida. El objeto era fácil y simple: si la supuesta ejecución de Bin Laden por parte de Estados Unidos era una acción extrajudicial o no. Dejando de lado los datos que demuestran que el millonario Saudita y colaborador de la CIA, murió hace diez años, y se ha mantenido vivo para mantener el cuento de los peligrosos terroristas de Al Qaeda, las tropas especiales de EEUU asaltaron la casa donde estaba, rodeada de vecinos, en las cercanias de Islamabab, Pakistan, sin avisar al gobierno de este pais y saltandose la legalidad internacional.

Seria lo mismo que si las tropas especiales españolas (esas que lamentablemente estan sometidas a EE.UU.) asaltaran la casa de los soldados norteamericanos que asesinaro al periodista Jose Couso y despues les tiraran al mar. Evidentemente los norteamericanos no se lo tomarian demasiado bien, porque, como es evidente, se trata  de una agresión en toda guerra por encima, como es habitual en paises como EE.UU. del derecho internacional.

Lamentablemente en nuestro Congreso lleno de mercenarios y oportunistas, Gaspar Llamazares fue de los pocos que  alzo la voz contra la patada a los derechos internacionales, y definio la accion norteamericana como lo que es:  "terrorismo de Estado".  Zapatero, sin embargo, quizas acostumbrado a que su partido lo haya practicado demasiadas veces en nuestro pais, ademas de llevar tiempo de rodillas a los intereses imperiales por encima de los nacionales,  culpó de su propia "muerte" a Bin Laden por su supuesta (aun no ha habido juicio alguno contra él) al "sanguinaria trayectoria" (por supuesto, no se refiria a sus crímenes, esta vez demostrados, como miembro y colaborador de la CIA).

Es decir, Zapatero y el PSOE vuelven a pasarse el derecho por donde termina la espalda asegurando que los supuestos "terroristas" se merecen su suerte si son ejecutados arbitrariamente, sin que la ley haya demostrado su culpabilidad o inocencia, e incluso interviniendo en un pais soberano sin contar con él para la acción.  Este apoyo al terrorismo de estado como si fuera la mas pura y limpia democracia es normal en gente como Zapatero, que tiene a Rubalcaba como segundo de abordo, y que vienen, ambos, del mismo partido bajo cuyo gobierno se crearon los GAL en España, que, igual que Obama, aunque a su nivel, tambien realizaron ejecuciones extrajudiciales en Francia contra supuestos (a veces no tenian ninguna relacion) miembros de ETA.

De tal palo tal astilla

Con este pensamiento de nuestro presidente, no es de extrañar que el gobierno español se ria de los informes de Amnistia Internacional donde se denuncian las habituales torturas de las fuerzas de seguridad española, especialmente en relacion al regimen de incomunicación de excepcion aplicado cuando los detenidos son sospechosos de ser terroristas (que en este caso, se suele aplicar a cualquier ciudadano vasco detenido), o al tratamiento a los inmigrantes en los Centros de Internamiento o en los aeropuertos.

Al final, Gaspar Llamazares se dirigio al presidente y le dijo:  "No le reconozco. El fin no justifica los medios  y el terrorismo de Estado no es forma legítima de lucha contra el terrorismo".

Logicamente, Zapatero se hizo el sordo, puesto que para gente como el, y sus amigos y socios en los gobiernos de España o Euskal Herria lo comparten, la democracia solo es una palabra hueca que se puede rellenar de cualquier contenido dependiendo de los intereses que convengan en cada momento a sus representados (que evidentemente no son los trabajadores, sino los que financian a los partidos politicos
para que luego, tras las eleccioens, el estado les alimente a base de subvenciones públicas).

!Que lejos queda aquel Zapatero que, en una excelente interpretación, se opuso al PP por apoyar una guerra ilegal contra Irak! Hoy, ya mas relajado y sin necesidad de fingir, no solamente se levanta ante la bandera norteamericana y limpia los zapatos si es necesario a sus jefes de La Casa Blanca, sino que apoya otras guerras ilegales e ilegitimas como la agresion contra el pueblo Libio, y aplaude las ejecuciones extrajudiciales pasando por encima de la soberania de paises soberanos de los cowboys del ejercito gringo.

Todo un ejemplo de la democracia en la que creen este tipo de gentuza perturbada que nos gobierna.