!Qué cunda el ejemplo! Sindicalistas andaluces expropian hipermercados para repartir la comida al pueblo

Mientras el gobierno, la justicia y el resto de poderes públicos españoles siguen al servicio de las grandes empresas y fortunas, y miran para otro lado ante sus graves delitos económicos y sociales, cuyas consecuencias son utilizadas como excusa para recortar derechos y salarios a los trabajadores, algunos sindicalistas andaluces han pasado a la ofensiva y han comenzado a expropiar supermercados.

Ante el espasmo y el horror de la clase politica y economica que nos pisotea cada dia, el Sindicato Andaluz de Trabajadroes ha decidido dar al pueblo lo que es del pueblo, y cubrir sus necesidades expropiando a los expropiadores en vista de que los poderes publicos del estado español sirven solamente a los intereses de estos.

Mercadona, uno de las multinacionales que ha sentido la justicia popular en sus pasillos de productos alimenticios con los que sus propietarios especulan, ha denunciado a los trabajadores que han tomado los alimentos que las familias de la zona no pueden comprar para entregarselos a los bancos de alimentos para que estos los hagan llegar a los que los necesitan. La lógica simple del acto no puede ser entendida por la burguesia criminal, que considera, sin embargo, natural, que unos mueran de hambre mientras otros atesoran y acumulan, a base del expolio a los bolsillos de los trabajadores, prebendas y privilegios. Asi que han denunciado a Cañamero y a Sanchez Gordillo, lideres del S.A.T. por robo.

Para el dueño de Mercadona, una de las grandes fortunas del estado español, o para el ministro de interior, Fernandez Diaz, que no es mas que un títere o mercenario de la gran burguesia capitalista local y multinacional, se ha tratado simplemente de un robo, y no de justicia social, porque este concepto es para ellos, acostumbrados a saquear y vivir parasitando a la clase obrera desde pequeñitos,  incomprensible.

Para los grandes capitalistas y sus servidores la apropiación de la tierra, los medios de producción y los recursos, incluso de los derechos como la vivienda, la sanidad, o la educacion, no es un robo, sino un derecho natural, el de la propiedad privada, pero, al contrario, la reapropiacion de los bienes cuando el saqueo ha superado el límite y la necesidad de las familias, despreciadas por gobernantes y burgueses, se ha hecho insostenible, es un grave delito.

Mientras sale a la luz la noticia de que el propietario de Zara, Amancio Ortega, atesora unos 38.000 millones de euros a base de la explotacion del trabajo ajeno, en gran parte infantil o malpagado, y de otros delitos especulativos, fortuna con la que podrian alimentarse casi 9 millones de familias, sin que esto le parezca a los ministros y hombres importantes del pais una sirvengonzoneria y un crimen, la expropiacion de tan solo dos supermercados en Andalucia se ha convertido en una osadia que no se puede permitir.

Porque si cunde el ejemplo, y los trabajadores se deciden a tomar lo que es suyo, a Mercadona y Carrefour le seguiran el resto de grandes superficies alimentarias, y despues se expropiaran los bancos, ante cuyos enormes delitos economicos el gobierno hace oidos sordos, las grandes empresas productivas, la tierra, y, en definitiva, el poder, llegandose en ese momento a las puertas del unico camino que lleva hacia una verdadera democracia, donde la igualdad economica es indispensable  para conseguir la igualdad politica, dejando a la gran burguesia mafiosa sin privilegios y sin poder llevar la vida lujosa que disfruta sin pegar palo al agua.

Y lo anterior, es decir, el fin de sus privilegios y la toma de la clase trabajadora del poder y, sobre todo, los medios de producción para dirigirlos en el beneficio de la mayoria, y no hacia el interes particular de una minoria, es, como se vio durante todo el siglo XX tras el triunfo de la Revolucion Sovietica  y continua notandose hoy en cada palabra que emite por su boca sanguinolenta un capitalista, la mayor pesadilla que sufre cada noche esta clase parasitaria, en la que lamentablemente se encuentran incluidos el dueño de Mercadona, Amancio Ortega, el ministro Fernandez Diaz y todos los de su calaña.