Saez de Santamaria explicaba en 2011 a Zapatero por qué baja el paro en mayo

Es lo que tienen las democracias huecas capitalistas, que da igual quien esté en el gobierno pues al final seguirán defendiendo a la oligarquia que les puso en el poder, y utilizando los mismos argumentos unos y otros para justificar sus posturas.

Por eso es facil pillarlos en un renuncio rebuscando en las hemerotecas, y demostrando que donde decian digo ahora dicen Diego, y viceversa. Su falta de verguenza y de  memoria (y no lo digo solo por este del Partido Popular, sino por todos los de los politicos profesionales al servicio de la oligarquia) hace que ellos se contestan solitos a sus aparentes "exitos".

La vicepresidente del gobierno más desastroso y pernicioso para los españoles desde la instauración de la monarquía franquista en 1975, Soraya Sáenz de Santamaría, reprochaba a Zapatero el 4 de mayo de 2011 que utilizara la bajada del paro en abril para anunciar el inicio del fin de la crisis con sus brotes verdes.

"El paro baja en abril, y bajará en mayo y junio. Eso ya lo sabemos todos. Igual que los días son más largos, las temperaturas más altas y el sol brilla más", decía entonces.

Ahora, con ella en el gobierno, el paro ha caido el mes pasado en 98.265 personas. Los medios se han lanzado a anunciar el "notición" como si fuera el comienzo de un nuevo despertar, un milagro de Rajoy, el principio de un futuro que ni la España de Felipe II disfrutó.

Pero, para ser honestos (algo de lo que este gobierno de mafiosos no tiene un pelo), hay que buscar la explicación en las propias palabras de estos bandidos. Escuchemos a la vicepresidenta:

Lo malo es que cuando llegue el momento lejano en que realmente empiece a bajar el desempleo, será a costa de que los trabajadores cobraran salarios miserables, tendrán infinitamente menos derechos de acceso a la sanidad universal y pública, a la educación de calidad y a los servicios sociales en general, y serán un poquito más esclavos que antes (aunque, a pesar de la propaganda que tiende a hacer creer lo contrario, bajo una dictadura capitalista un trabajadora siempre lo será).