Rita y algunos de sus cómplices. |
No obstante, pocos dicen, salvo algún tuitero imaginativo, que la muerte de Rita Barberá, que más allá de plañideras y de los dramáticos rasgarse las vestiduras que la coalición que apoya al gobierno (incluyendo los que han facilitado que gobierno, la mafia P$O€) ha ofrecido a su público, incluso convirtiendo al mentidero que es el Congreso en un teatrillo con actores sobreactuados, no ha sido más que un espectacular simpa (los españoles llamamos así a los momentos en los que no se paga la cuenta en el bar).
Rita, que ha pasado a mejor vida después de convertirse en la encarnación más popular de la corrupción, el parasitismo y el saqueo masivo e impune del erario público, como musa de la tremenda juerga, la aberrante orgía, en la que ha vivido permanentemente la clase política española desde hace casi cuarenta años, a costa de los trabajadores españoles, se ha ido, como suele pasar con los de su calaña, sin pagar.
La alcaldesa burlándose de las víctimas del accidente del metro de Valencia |
Recordemos también que la tal Rita no era, ni mucho menos, un dechado de elegancia o educación: alguien capaz de reírse en la cara de las víctimas del accidente del metro de la ciudad de la que era alcaldesa, de cuyas muertes y consecuencias físicas, psicológicas y económicas era principal responsable, no puede ser, ni de lejos, una buena persona, alguien a quien se pueda respetar (teniendo en cuenta, además, los otros hobbies que la "señora" tenía, como el blanqueo de capitales o ser miembro principal de la mafia formada por corruptos declarados y algunos, pocos, condenados, como Camps, los hermanos Fabra, Alfonso Rus, etc.).
En todo caso, y dejando de lado lo que nos parezca o sintamos realmente su muerte (el propio presidente Rajoy ahora llora mientras hace unos días no quería ni verla), el punto importante en este acontecimiento "mediático", que sus propios secuaces de partido (los mismos que estaban empezando a alejarse de ella como una apestada para que no perjudicara sus privilegios) están aprovechando para hacer campaña política, (respetando su muerte como una paloma respeta al paseante cuando expulsa sus excrementos), y, de paso, defenderse de las denuncias contra la generalizada corrupción en su partido, como si la muerte accidental (por obra y gracia de dios, pensarán) de una de ellos les convirtiera milagrosamente en inocentes....; en definitiva, el punto importante, decíamos, es exigir que se abone la cuenta, que se devuelva el botín, que se pague lo que se debe (y no solo nos referimos a los muertos, sino también, por supuesto, a los que siguen vivos).
1 comentario:
Muy bueno el título, jejeje
Yo en lo único que no estoy de acuerdo es en que haya pasado a mejor vida, por como vivía y porque si existe el infierno es para gente como ella.
Un saludo.
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