Como el mismo Ginsburg explica:
«Haber crecido en aquellos tiempos duros, tiempos incluso peores para los muchos que no tenían trabajo, me hizo tomar conciencia de la lucha y el sufrimiento de la gente ordinaria»
De hecho la mayor parte de la obra de Ginsburg se centra en retratar la vida del pueblo norteamericano, especialmente de la clase trabajadora de Nueva York, sus condiciones de vida precarias y miserables.
Por supuesto, también denuncia al imperialismo norteamericano, a su intervencionismo militar en todo el mundo, incluso sacando a la luz con sus cuadros las barbaridades realizadas por los marines en sus invasiones para llevar "la libertad al mundo" (como hace en su cuadro sobre las torturas en la prisión de Abu Ghraib, en Irak, por parte de la CIA y el ejército de Estados Unidos).
En "El desahucio" muestra como, por ejemplo, «Es una locura que la gente sea expulsada de sus casas, especialmente cuando los bancos y corporaciones están siendo rescatados»
Lo mismo sucede en su "Cola de desempleados", en el cual trata «el tema de la justicia social, el conflicto entre el bien y el mal, no como una metáfora, sino como actualidad. Por un lado hay gente real necesitada, y por otro están los bancos y corporaciones Para crear una imagen que pudiera encarnar esta dicotomía, pensé en una cola del paro, con policía y barreras para controlar y regular la masa de gente.»
Su obra trata sobre la condición humana, afirma él mismo, y la crudeza que mira con lupa el mundo de alrededor de su pincel retrata la realidad tal y como es, como una fotografía que denuncia la injusticia del sistema criminal que es en sí mismo el capitalismo sobre sus víctimas: el pueblo, los trabajadores.
Algunos de los principales ejemplos de la obra pictórica de carácter social del ilustrador Max Ginsburg se pueden ver a continuación:
Torturas en Abu Ghraib, 2009 |
La piedad de la guerra, 2007 |
Baloncesto, 2003 |
Mujer, 1998 |
Cool, 1971 |
Homeless, 2006 |
El desahucio, 2011 |
Cola de desempleados, 2011 |
No a la guerra, 2007 |
Cuidadores, 2006 |
El mendigo, 2009 |
Parada de autobús, |
Kiosko, 1979 |
1 comentario:
Nunca había visto ni escuchado nada sobre este Maestro Max Ginsburg. Son obras de arte que no nos muestra ni CNN ni Televisa. Aquí en México leo la opinión de un compañero, debo decirlo así porque estudió en la misma institución que yo, y sin embargo ni lo he visto nunca, ni nunca he cruzado palabra con él. Él comenta que nuestro problema está en la falta de limpieza, en ser amables con los demás, en la calidad del trabajo que hacemos todos los días...vaya hasta habla algo así de que el problema de México es la envidia entre nosotros y es como el origen de todos los males.
Yo veo algo más. Este compañero no habla ni de la injusticia de un país que ha impuesto al mundo su voluntad a base de la fuerza y el engaño. No habla de ni de la opresión, el terror y el saqueo que tanto las empresas como los políticos o los militares yanquis han ejercido a lo largo de toda su historia. Un imperio injusto, saqueador y sanguinario.
Hoy veo la injusticia de este horrendo sistema Yanqui en su propia gente, en el propio pueblo norteamericano que sufre, y en el show, que es eso gran parte del alimento de las masas hoy día, en hacer sufrir a otro ser humano y de paso, para gozarlo aún más, presumirlo, en la cárcel de Abu Ghraib.
México vive hoy día una guerra que ha sido un gran negocio económico para unos cuantos políticos y criminales, que no sé son aquí la misma cosa, que ya en doce años lleva 200 mil muertos, ni siquiera en Siria e Iraq juntos, camarada José Luis.
Ah, pero el problema de que seamos pobres, de que tengamos miedo, de que no podamos levantarnos y prosperar, pues es la limpieza, o ser amables con los demás en la calle, o dejar de lado la envidia que cunde entre nosotros, qué curioso en serio.
No faltará el "compañero" egresado de mi misma institución que se queje de tanta violencia que hay aquí diciendo, "pero hombre, es que los mexicanos nos estamos matando entre nosotros ¿cuándo han visto que en un país limpio y civilizado como Estados Unidos arreglen sus diferencias a punta de balazos y rifles?"
Caray, hasta risa da, pero de seguro habrá alguien que opine así. Gracias por quitarnos un poco la venda que no solamente nosotros, la mayoría de la gente en el mundo, tiene en los ojos.
Un bonito saludo, y gracias.
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