El siguiente artículo es un comunicado de la Sección de Richmond del Grupo Comunista Maoísta, extraído del blog Maoist Road (La Vía Maoísta), que los camaradas de Gran Marcha hacia el Comunismo han traducido al español:
EL LEVANTAMIENTO DE FERGUSON ILUMINA EL CAMINO
“No importa que el tío tenga cara negra. Son todos policías”
-Un manifestante hablando para un reportero del Guardian
El pueblo de Ferguson: los luchadores, lo saqueadores, los
incendiarios. Aquellos tachados de “criminales”, a través de su valerosa
intervención, han creado una nueva situación política, nuevas
posibilidades para hacer valer nuestro poder colectivo.
Responder a la primera línea de soldados de un genocidio, arrebatar la
mínima fracción de lo que os ha sido arrebatado durante siglos de la
propiedad de esclavos y el trabajo asalariado: la ideología burguesa
denomina a esto crimen, pero no es un crimen.
Es vital. Es necesario. Es justicia.
Los verdaderos criminales son los arquitectos y apologistas del orden
capitalista supremacista blanco, el orden que asesina a sus víctimas sin
concesión alguna, ya sea descaradamente con balas o porras, o de forma
sutil e insidiosa por medio de la negligencia médica, tiempo en prisión y
privaciones extremas. Los auténticos criminales son los Jay Nixons,
Barack Obamas, Dwight Joneses, Al Sharptons. Ellos son todos y cada uno
de los policías que justifica su brutalidad diciéndose a sí mismo “es
sólo un trabajo”, cada “activista comunitario” que trabaja para sofocar
el odio justificado de las masas trabajadoras gritando en pro de una
falsa paz y diálogos desiguales.
Antes o después, el pueblo ajustará cuentas.
Desde la Reconstrucción [periodo de la historia estadounidense que duró
de 1865 a 1877, durante el cual los Estados Unidos se dedicaron
fundamentalmente a resolver las cuestiones que habían quedado pendientes
tras el final de la Guerra Civil], el pueblo tuvo esperanzas en que se
eliminase el racismo eliminándolo de este Estado.
Desde la Reconstrucción, este Estado ha traicionado sus esperanzas y las ha ahogado en sangre.
Emplear la persuasión no hace historia. Una vigilia no hace historia. La
violencia rebelde de las masas sí la hace. Para que emerja lo nuevo lo
viejo debe ser destruido. En tanto nuestra acción permanezca encorsetada
dentro del orden legal del Estado capitalista sólo podemos marcar el
ritmo bajo las ataduras de nuestra impotencia.
Es precisamente, y sólo cuando las masas violan este orden legal, el
momento en que igualamos la violencia del Estado con la nuestra, que
nuevas posibilidades históricas empiezan a emerger. Esto es lo que el
pueblo de Ferguson nos ha dado dejándonos con la responsabilidad de
tomar en nuestras manos estas posibilidades, y la esperanza auténtica de
aprovechar esta nueva situación.
La violencia espontánea de las masas es excelente, pero organizada es
incluso mejor. En tanto exista opresión, habrá resistencia.
Nuestro trabajo es aprender de esta resistencia, organizarla,
aumentarla, para que los disturbios de hoy se conviertan en la guerra
revolucionaria del mañana. La actual situación está llena de potencial,
pero este potencial sólo se puede aprovechar sobre la base de nuestra
unidad, sobre la fortaleza de nuestra organización, coordinación y
disciplina.
Grupo Comunista Maoísta – Sección de Richmond
Gran Marcha hacia el Comunismo
1 comentario:
Excelente...
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