Esa hidra de 20 cabezas, algunas más poderosos que otros, trabaja en común para asegurar la continuidad del sistema, pero, a la vez, no puede evitar que sus diferentes intereses y necesidades lleven a un inevitable continuo enfrentamiento para que cada uno de ellos se asegure o aumente su parte del reparto de los recursos naturales y de la jerarquía imperialista en el planeta.
En unos momentos que recuerdan cada vez más a los previos a la Primera Guerra Mundial, cuando la las carroñeras potencias imperialistas, tal que buitres, se empujan unas a otras para conseguir una mejor parte del cadaver, los 20, algunos sin voz ni voto y otros con la sartén por el mango, se reunen para fingir que el sistema funciona (además de porque es obvio que tienen intereses comunes, aunque se peleen por tener una mejor tajada), mientras por otro lado mandan a sus ejércitos a uno u otro punto del globo para seguir chupando la sangre de los pueblos lejanos, como lo hacen con la de su clase trabajadora local, en muchas ocasiones en constante amago de enfrentamiento con otras potencias que quieren esa misma parte del pastel.
Se trata de la lógica del capitalismo, intrínsecamente imperialista en la medida de las posibilidades de cada pais sometido a la dictadura del capital: el imperialismo global, formado por los grandes monopolistas multinacionales tiende (es inevitable) a tener lazos supraestatales, mientras en cada estado el consejo de administración de la burguesía local, los gobiernos respectivos, trabajan a la vez para que los suyos, la clase capitalista local, se meta en el bolsillo el mayor botín posible a costa del saqueo de otros estados más débiles y del trabajo de la clase obrera.
A continuación, podemos ver el careto de los títeres que dirigen esos consejos de administración de la burguesía, como defniera Carlos Marx a los gobiernos nacionales ya hace siglo y medio, y que han sido invitados al aquelarre imperialista que se perpetra en la China capitalista estos días. Unos gestores del capitalismo imperialista que, no obstante, saben perfectamente (estando mucho más seguros de ello que muchos miembros de la clase explotada) que Marx tenía razón y que la lucha de clases es el motor de la historia, e identifican, sin lugar a dudas, a su principal enemigo, común a todos,, que es la clase trabajadora, única capaz de acabar con la barbarie capitalista y con los privilegios de esa minoría que vive del trabajo ajeno y de los recursos de otros pueblos, organizándose para la construcción del Socialismo.
4 comentarios:
Como bien dices solo son títeres, la cara visible de los que mandan realmente pero al fin y al cabo parte indispensable del montaje.
Quizás dentro de no mucho algunos de estos compañeros de foto y sonrisa estén enviando a sus ejércitos a asesinarse mutuamente.
Un saludo.
Te equivocas, Forneo, China y Rusia son antiimperialistas. Lo dice JM.
Sade
Coño, si falta brasil? O ya lo incluyen con USA?
Salud!
Si, parece que no se sabe si incluir a Temer como presidente de pega, de pacotilla o, simplemente, gobiernador yankee. Ya está solucionado, le ponemos como presidente del consejo directivo de las multinacionales imperialistas en Brasil y punto.
Saludos
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