En realidad, más allá de los fuegos artificiales de unos y de otros para mostrar las diferencias entre ambos, ya dejaron bien clarito en el mismísimo Manifiesto fundacional del comunismo Marx y Engels, en lo que el segundo llama "La idea central que inspira todo el Manifiesto", que "el régimen económico de la producción y la estructuración social que de él se deriva necesariamente en cada época histórica constituye la base sobre la cual se asienta la historia política e intelectual de esa época, y que, por tanto, toda la historia de la sociedad -una vez disuelto el primitivo régimen de comunidad del suelo- es una historia de luchas de clases, de luchas entre clases explotadoras y explotadas, dominantes y dominadas, a tono con las diferentes fases del proceso social, hasta llegar a la fase presente, en que la clase explotada y oprimida -el proletariado- no puede ya emanciparse de la clase que la explota y la oprime -de la burguesía- sin emancipar para siempre a la sociedad entera de la opresión, la explotación y las luchas de clases"
Es evidente a qué clase social pertenecen ambos, Obama y Trump, Trump y Obama, y, por lo tanto, los intereses que defienden ambos, además de defender los dos las nuevas políticas derivadas de la ofensiva generalizada del capital contra el trabajo que se acrecienta en todo el mundo tras el final de la Unión Soviética hace casi ya tres décadas, en plena pugna interimperialista por aumentar la plusvalía y los beneficios de los trabajadores y el saqueo con los nuevas potencias económicas en apogeo.
Estamos seguros que Trump va a hacer méritos para superar a Obama, pero, de momento, y para vergüenza de la prensa "progre" que azuza el fantasma del fascismo en Trump mientras mira para otro lado para el de Obama, resulta que este último, el adalid del "yes we can", ha echado a más trabajadores de Estados Unidos que ningún otro gran representante de la clase capitalista norteamericana en la historia.
Los datos son los siguientes: de 2009 a julio de 2016, la administración de Obama echó de su país a 2.955.880 (ver gráfico con los datos del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU.) personas que no acreditaron su estancia legal en Estados Unidos, 47 por ciento sin antecedentes penales. A la cifra anterior hay que añadirle los deportados entre el 1 de agosto de 2016 y el 20 de enero de 2017, cuando entregue el poder a Trump.
El 2013 fue el año en que más deportaciones se contabilizaron: 435.498, de las cuales 49 por ciento se realizó sin antecedentes penales. Ante esa realidad, las comunidades latinas comenzaron a llamar al presidente estadounidense El Deportador en Jefe.
En el año fiscal 2016 (hasta julio), el ICE tiene estimadas 196 mil 495 personas expulsadas del país, un promedio de 646 deportaciones diarias. Por nacionalidades, esta lista la encabezan mexicanos, guatemaltecos, hondureños y salvadoreños.
Sí, es posible que Trump supere la cifra. Sin embargo, no será porque sea más o menos racista o fascista que Obama (el racismo, como el fascismo, en definitiva, no son más que expresiones de la lucha de clases), sino porque la situación de crisis del capitalismo y del enfrentamiento económico interimperialista (competir con la explotación laboral china y su plusvalía es un reto que está poniendo en dificultades al capitalismo occidental), la necesidad de seguir aumentando beneficios inherente e inevitable en el régimen de propiedad y producción capitalista (a costa del proletariado y de otros estados más débiles), va a hacer chocar cada vez con más violencia los intereses de la burguesía (en el mundo globalizado, particularmente la gran burguesía, monopolística y financiera, como ya explicara Lenin en El imperialismo, fase final del capitalismo), hasta que (citando de nuevo a Engels en el Prólogo a la Edición Alemana de El Manifiesto Comunista de 1883), la clase trabajadora, consiga "emancipar para siempre a la sociedad entera de la opresión, la explotación y las luchas de clases".
1 comentario:
Las mentiras derecha-izquierda son internacionales, aquí también resulta que quien más ayudó a la iglesia, quien más policías puso en la calle, quien más recortes hizo a los derechos de trabajadores, etc. fue la "izquierda", no olvidemos a Felipe y los GAL, la OTAN, las privatizaciones, la reconversión industrial, la creación de multinacionales... Al final resulta que a la izquierda a la que votan, no es lo que parece.
Saludos.
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