Y siguen apareciendo pelotazos entorno al ladrillo. La verdad es que hoy por hoy, no creo que el petróleo sea el bien mas valorado y precioso. Hoy, la pieza de ladrillo se valora en mayor proporción. Y como si de un gran planeta pleno de materias primas se tratase, cientos de “satélites” sedientos de llenarse los bolsillos, giran sin cesar para encontrar en ese filón, el negocio de sus vidas.
Y así en Ciempozuelos, Valencia, Valladolid,.........(dejaremos la clase de geografía para otra ocasión) a fin de cuentas, en cada uno de los rincones de este país, el negocio del pelotazo urbanístico es el centro de atención. Ahora es Málaga, con la operación Tótem la que apunta con fuerza a ser elemento de disputa y de intercambio de ataques por parte de los candidatos a las próximas elecciones (no olvidemos que ya están ahí, a la vuelta de la esquina).
Y mientras, unos atacan y hacen florecer este tipo de escándalos. Bien hecho por supuesto y espero que sigan saliendo todos aquellos despropósitos financieros que provocan el incremento de la vivienda como bien básico y derecho de todos los ciudadanos de este país ya que el único interés de especulación, está provocando miles de apuros, ahogos y conflictos de todo tipo a los que nos hemos embarcado o pensamos hacerlo en una losa llamada hipoteca. Y es que pagar a precio de oro el valor del ladrillo, cada vez se hace más ridículo y complicado.
Y por el otro lado, están aquellos que, conocido el pelotazo inmobiliario, carecen de argumentos para criticar a los protagonistas de esta escena en concreto. Vaya, parece que el tener o carecer de información es algo que según el caso puede afectar o no a la hora de realizar una crítica o una valoración de un acto “presuntamente” ilegal. (No dudaron en acusar a ETA del 11-S por ejemplo sin argumento alguno y sin el más mínimo dato y otros tantos cientos de casos similares). Ahora el PP carece de datos para solicitar limpieza en el sector de los pelotazos inmobiliarios, se queda sin argumentos y pide cautela a la hora de explicar la verdad de los hechos. Parece que cuando alguno de los protagonistas de este tipo de sainetes, es uno de los suyos, un miembro de sus filas, los datos aportados por la guardia civil o las detenciones efectuadas por orden judicial, no otorgan la necesaria base legal para ser comentados.
Esto de medir por distinto rasero los actos propios y los ajenos deja mucho que desear de la sinceridad del político. Y eso que en ellos ponemos todos los votantes nuestra confianza. Hasta esta última se ve derribada por quienes nos “exigen” construirla a la sombra de sus programas/mentiras electorales.
Y como digo, espero que salgan a la luz todos estos despropósitos, sean del partido que sean porque al final, todos se manchan las manos a costa de los curritos de a pie que somos quienes pagamos los platos rotos haciendo un nuevo agujerito a nuestros cinturones.
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