España es un proyecto deformado. El Régimen político actual se forjó entre metralletas apuntando a los políticos y políticos vendiendo sus ideales a cambio de porciones de poder. Y de ese conflicto neurótico surgen situaciones psicóticas y obsesivas contra las fuerzas que no cedieron al chantaje del ejercito franquista y sus apoyos ideologicos cuando se pactó la Constitución. Esto explica la saña que los socialistas españoles tienen a los abertzales vascos que se niegan a aceptar el orden fascista impuesto bajo la espada de Damocles al final del franquismo. Socialistas y comunistas aceptaron el chantaje de mantener la unidad nacional por encima del derecho de autodeterminación de los pueblos, agacharon las orejas ante la continuidad de una justicia instrumentalizada para garantizar la España Imaginaria que inventaron algunos visionarios. Felipe Gonzalez y sus herederos, entre ellos ZP, saben que pusieron el culo para tener fácil acceso al poder (y a todos los beneficios económicos que de él se derivan, sino ver las cuentas de FG actuales), y la simple existencia de aquellos que les recuerdan su traicion consigo mismos les provoca el despertar de su rabia, que deberia ser contra ellos mismos tambien, pero que proyectan hacia el objeto que les despierta la memoria de su acto triste. ETA, el nacionalismo vasco, todo lo que huela a luchar por lo que ellos un dia tambien lucharon y que vendieron al mejor postor despierta todo lo antidemocratico que llevan dentro. Por eso que la justicia juzgue a los vascos por ser independentistas es algo que fomentan, sobre todo cuando han visto que la tregua no sirvio para que se rindieran facilmente, sino que intentaron negociar de acuerdo a sus objetivos ideologicos (no como el PSOE hizo con el franquismo).
Por eso tambien la tortura, el tratamiento de los medios afines hacia el problema de la imposicion territorial, las opiniones de los portavoces politicos, todas destilan saña, odio, asco, venganza, hacia los independentistas. Porque no pueden visibilizar que en el fondo ellos debieron apoyar esa lucha para que fuera pacifica y si continuo de esta manera violenta fue porque la oposicion democratica se plegó a los designios de los golpistas para tener cierto poder. La neurosis del psoe es incurable, porque parte de una traicion que solo algunos, como Rodolfo Llopis, denunciaron, y se ha naturalizado tanto que hace falta mucha terapia social para que se solvente. El Psoe necesita un psicoanalisis, una tratamiento desde la sociologia clinica que deconstruya todo el proceso de prostitucion que ha seguido, para devolverle a su esencia perdida. Entonces, solo entonces, cuando los partidos de izquierda, si es que lo son, acepten que España no es una realidad sino una construcción permanente entre culturas y pueblos diversos, como se fue aceptando en la Republica, la violencia, la resistencia, el conflicto se apaciguará.
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