Plan de Retorno ¿Voluntario?

En la revista Internacionalistas en Red, Pablo Zarate analiza el nuevo Plan de Retorno Voluntario para inmigrantes aprobado por el gobierno español. Ahora que vemos que en otros paises de Europa como Italia tambien se estan intentando quitar de encima a los trabajadores extranjeros que antes ayudaron a sostener la economia nacional, España intenta hacer lo mismo, mientras premia a los banqueros que nos llevaron a esta crisis: intenta comprar a los inmigrantes para que se vayan, engañandoles como si se tratara de algo beneficioso para ellos.

Asi mismo, contextualiza todo esto en los planes de criminalizacion de la poblacion inmigrante que se estan desarrollando en todos los paises antes necesitados de mano de obra extranjera. Por ejemplo en Italia la criminalizacion de la poblacion no italiana esta al orden del dia, y cada dia aparecen noticias en las que se denuncian delitos cometidos por inmigrantes.

El articulo esta publicado en http://www.iniciativacomunista.org/venceremos/spip.php?article571

"Crisis y retorno ¿voluntario?
Por Pablo Zárate
Lunes 11 de mayo de 2009

“Haremos grandes cosas usted y yo. He creado un nuevo estilo de empresario: comercializo mercancía progresista y ayudo a transformar el mundo”
Manuel Vázquez Montalbán. “Cuestiones marxistas”

"Con la llegada de la crisis la situación de la inmigración se agrava considerablemente, y parafraseando la expresión del alcalde racista de El Egido (Almería), Juan Enciso, según el cual los inmigrantes “faltaban” durante el día en los cultivos bajo plástico y “sobraban” por la noche en el pueblo, a partir de ahora, tras los despidos masivos efectuados por empresarios cuyas riquezas la mano de obra inmigrante ha contribuido decisivamente a amasar, sobre todo pero no únicamente en el sector de la construcción, la existencia de un importante sector de trabajadores foráneos en situación de desempleo es para las instituciones un problema que cínicamente se apresuran a “solucionar” aplicando la máxima de que ahora “sobran” también por la mañana, en el tajo.

El Gobierno, en palabras de su Ministro de Trabajo e Inmigración, saca un paquete de medidas que pone a las claras que considera a las personas inmigrantes como meras mercancías susceptibles de ser usadas y tiradas según el interés del “sagrado” mercado. No en vano es en interés del todopoderoso mercado, ese que nos ha llevado a la crisis, al paro, al desahucio a las personas hipotecadas, a la miseria en suma, por lo que se habilitan cantidades masivas de dinero para ayudar no a los damnificados por la crisis, sino a los banqueros como premio por haber dilapidado nuestro dinero en oscuras operaciones especulativas.

Cuando según el más elemental sentido común banqueros y especuladores deberían haber sido procesados por robar y malversar los magros ahorros de la gente, se les premia para que vuelvan a hacer lo mismo en el futuro, cuando esas cantidades ingentes de dinero podrían servir para paliar las necesidades de las víctimas del latrocinio.

Pero volviendo a las medidas adoptadas, el Ministro Corbacho ha sacado lo que pomposamente denomina Plan de Retorno Voluntario, cuyas excelencias se publicitan en un folletito que se distribuye masivamente en las delegaciones de Gobierno, donde los inmigrantes tramitan sus permisos y renovaciones. Según esta joya de la literatura contemporánea, el inmigrante “elige su futuro” volviéndose a su país de origen y comprometiéndose a no volver en tres años. A cambio, se les entrega en paro en solo dos plazos, el 40% en España y el 60% restante en su país de origen, una vez se comprueba que se han marchado.

El objetivo último de tan “amable” ofrecimiento es librarse de una cantidad de trabajadores desempleados, que dejarán de un plumazo de utilizar servicios sociales, sanitarios, educativos, etc., tras haberse dejado su esfuerzo trabajando en este país y enriqueciendo a empresarios que, con la ganancia obtenida a buen recaudo, se deshacen de ellos ahora que la coyuntura no les es rentable.

Si bien dicha medida pueda convenirle a alguna persona concreta, que hubiera decidido retornar a su tierra de todos modos ¿Alguien cree realmente que después de tres años las personas que se vayan van a obtener nuevo visado para volver?

Es la vieja estrategia en suma del palo y la zanahoria: el palo son las medidas que se están aplicando actualmente, como redadas y expulsiones masivas de inmigrantes sin papeles, así como las que se anuncian para 2009, como el endurecimiento de la reagrupación familiar, y la zanahoria medidas “humanitarias” como el retorno voluntario.

La medida de marras cuenta con el silencio cómplice cuando no con el beneplácito de esa pléyade de ONGs pseudoprogresistas, dependientes de las subvenciones gubernamentales, que participan del criterio utilitarista de la “regulación de los flujos migratorios”, según el cual la ordenada regulación de dicho sector de trabajadores es la mejor garantía para la estabilidad de un sistema cuyo principal factor de inestabilidad es precisamente la sociedad de mercado, con sus crisis periódicas. Porque los adalides del sistema siguen considerando a la emigración no como personas, sino como un problema, frente a lo cual todo vale.

Esos mismos bienpensantes son cómplices por omisión de cómo la emigración va a ser utilizada como la causante de la crisis, para arrojar una cortina de humo sobre las verdaderas razones y la identidad de los auténticos culpables, que no provienen de lugares remotos, sino que se encuentran en los barrios acomodados de nuestras ciudades.

No siendo profeta, me atrevo a vaticinar que se van a publicar a partir de ahora multitud de noticias sobre conflictos protagonizados por inmigrantes, para hacerles blanco de las iras de la población autóctona, contribuyendo de paso a dividir a los trabajadores, para que no cuestionen un sistema que arroja también a los nativos también a la miseria.

Malas perspectivas en suma si no se genera ya un movimiento popular de respuesta a la crisis capitalista, que aúne trabajadores nativos e inmigrantes, y que denuncie causas y culpables".