Así han debido pensar los familiares de los disidentes cubanos que habían conseguido, según los medios de propaganda, la "libertad" al haber sido aceptados por España como refugiados. Despues de años de cacarear las consignas por las que les pagaban desde Estados Unidos, aquellas de que el comunismo era un infierno y que la felicidad estaba en el capitalismo, entre otras, han chocado de bruces contra la realidad.
Lo cierto es que, al contrario de cuando el gobierno cubano aceptó que los encarcelados fueran deportados a España, momento en el cual los grandes medios de manipulación masiva, com El País o El Mundo, e incluso algunos que llevan la máscaras de izquierdistas, como Público, celebraron por todo lo alto la "liberación" de los disidentes y cantarón su puesta "en libertad", parecen haberse dado cuenta de que simplemente tragaron el anzuelo, y de que se vive bastante mejor en aquel "infierno" que en esta estafa de "paraiso".
El sueño era una pesadilla, y así, muchos de los familiares de los deportados han decidido, despues de una realista y clarificadora experiencia en España, volver a Cuba, donde, ya lo tienen bastante claro, e vive mejor que aquí. Otros muchos han optado por ir a EEUU, donde el estado subvenciona con mas dinero y prebendas su lucha contra su propia patria, y donde pueden vivir como privilegiados mientras el resto de los trabajadores norteamericanos las pasan tan putas como los españolitos de a pié.
El regreso a Cuba no podrán hacerlo, sin embargo, los excarcelados, dado que el Gobierno cubano lo impide al tratarse de contrarrevolucionarios que han trabajado para mafias e intereses de EE.UU., y que fueron soltados a cambio de que España se hiciera cargo de ellos. Su única opción en Cuba es volver a las cárceles, para seguir cumpliendo sus penas por terrorismo y actuación a sueldo de los enemigos de los cubanos.
De las 767 personas acogidas entre el 13 de julio de 2010 y abril del pasado año, son 34 ex presos y unos 185 familiares los que han optado por exiliarse a otro lugar que no sea España, según datos facilitados por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
El principal desencadenante ha sido la crisis económica, unida a la decisión del Gobierno del PP de no estirar el programa de integración que acordó el ex ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, del anterior Ejecutivo, a causa de los recortes presupuestarios.
El plan de acogida, coordinado por las organizaciones Cruz Roja, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) CEAR y Accem, era de un año de duración, prorrogable a seis meses. Consistía en el alquiler de vivienda (unos 700 euros), manutención (180 euros por cada miembro de la familia), escolarización, abono transporte y asistencia médica.
Con la colaboración del OCDH, una veintena de familias ha accedido a la Renta Mínima de Inserción (RMI), que ronda los 500 euros y cuya concesión depende de las Comunidades Autónomas. Quienes no disponen de subsidio ni del Estado ni de las CCAA denuncian estar en una situación de “desamparo total”.
Algunos excarcelados han endurecido su protesta el pasado mes de abril con una acampada levantada frente a la sede de Exteriores. Este grupo lo integra una decena de expresos, de los últimos que llegaron a Madrid, que se sienten “engañados” por el anterior Gobierno y por el actual, como apunta Douglas Faxas, condenado a 20 años de cárcel por piratería, tenencia ilegal de armas y hurto.
“Responsable fue aquél (el del PSOE) por habernos traído y éste (el del PP) por habernos lanzado a las calles proclamándose amigo de la disidencia cubana”, se queja Faxas.
Y es que algunos como Faxas creian que vivir en un pais capitalista era casi una experiencia religiosa, donde todo era posible, cada uno podia hacer lo que quiera, y el dinero caia del cielo. No contaban con que lo que les decian en las escuelas cubanas, recordandoles que el capitalismo es un régimen donde lo que prima es la ley del mas fuerte y el sálvese quien pueda, y que ellos consideraban propaganda, era la pura verdad, y que la única propaganda en toda esta historia es la que se tragaron (convenientemente compensados con muchos dolares) y que afirmaba que en Cuba se vivia mucho peor que en los paises aparentemetne "democráticos").
Asi que ahora, tras la demoledora experiencia, muchos han decidido volver a su casa para, esperemos, darse cuenta y aprovechar lo que allí tienen, lo que han construido sus compatriotas en la continua Revolución que lucha, precisamente, para que nadie en Cuba se muera de hambre, que todo el mundo tenga su trabajo, y que nadie mire para otro lado cuando tienes problemas para sobrevivir y ver respetados tus servicios y necesidades mas básicas.
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