Que unos locos cometan una masacre por estúpidos motivos religiosos (la religión siempre es estúpida) o unos mercenarios asesinen inocentes al servicio de unos amos no demasiado lejanos es siempre condenable. Pero hay que recordar que los mediáticos terroristas del ISIS no son más que piezas al servicio del imperialismo norteamericano, reclutados, financiados y armados por paises como Estados Unidos, Francia, España, Alemania o Israel (es decir, los así llamados "paises civilizados).
O sea, las armas automáticas que los asesinos utilizaron, el lanzacohetes que supuestamente
dispararon, incluso el coche con el que huyeron, están pagados con los impuestos de los ciudadanos europeos que, ilusos ellos, creen vivir libres y en una sociedad democrática.
Por otro lado, es de una hipocresia vomitiva que cuando el terrorismo, aunque lo paguemos nosotros, llama a nuestra puerta, todos se rasguen las vestiduras y se tiren de los pelos para mostrar dolor, es decir, lo que haría cualquier plañidera por dinero o por quedar bien en su tribu. Mientras tanto, miran para otro lado o, incluso votan a los criminales que lo ordenan, cuando se trata de los millones de muertos que los modernos aviones y las avanzadas armas de destrucción producidas por las multinacionales militares provocan lejos de casa, en lo que llamamos "tercer mundo", en sus guerras de rapiña (que sostienen, por cierto, nuestro bienestar, que lo es, en comparación con el suyo, aunque últimamente nos lo estén recortando los mismos que dan la orden de bombardear barrios o invadir paises desde sus lujosos despachos occidentales).
La dominación ideológia es tal que cuando unos locos o sicarios perpretan una matanza a, como es habitual, trabajadores de a pié, los ciudadanos (esos que se creen libres), salen a la calle a protestar contra los lejanos enemigos en lugar de plantarse de una vez y acabar por fin con los que los crean o los provocan, los arman y los miman en pos de unos intereses económicos que solo benefician a una minoria de mafiosos y peligrosos delincuentes; delincuentes que después, sumum de la idiotez, mantenemos con nuestro voto y complicidad en el poder.
Estados Unidos, la U.E., las dictaduras árabes e Israel crearon a ISIS, como también a Al Qaeda, para servir como estilete en sus saqueos y genocidios, con el consentimiento e, incluso, apoyo abierto, de los "ciudadanos libres". Y, sin embargo, las víctimas, las de lejos de casa o las de nuestra puerta, acaban siempre siendo "de los nuestros" que, aunque nos hayan convencido con tanto circo mediático de lo contrario, no son los de "nuestra patria", "religión" o "raza", (todas ellas etiquetas promocionadas para alejarnos de nuestra pertenencia a una misma clase y situación económica), sino, como nosotros, trabajadores y explotados.
En todo caso, desde aquí nuestro repudio al crimen ejecutado por los mercenarios al servicio de nuestros gobiernos (es decir, de las multinacionales que los controlan), llamemosles Estado Islámico, Marines o Al Qaeda, contra unos miembros de la clase trabajadora y con la excusa de la religión, uno de los lastres que mantienen amarrado al homo sapiens en el estado de bestialidad y que le impiden guiarse por la principal característica que le distingue de los animales salvajes, la razón, única herramienta que ha permitido y permitirá al ser humano evolucionar y seguir haciéndolo desde su distinción de los simios hasta la construcción de un mundo libre, igualitario y sin explotación.
1 comentario:
Si las víctimas no son altos funcionarios, políticos, militares de alto rango... Es razonable sospechar y si encima los "terroristas" se dejan, como ya suele pasar, el DNI en el coche que abandonan, no se yo que decir.
Como bien dices, en el "tercer mundo" matan a diario a más gente y mucho más inocente, porque la mayoría son niños, y pocos se escandalizan.
Algo más, una de las razones por las que no estoy asaltando bancos es porque las policía suele tardar menos de 10 minutos en llegar cuando hay un tiroteo, así que si como en este caso el sitio estaba bajo custodia policial, también es algo a tener en cuenta.
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