Operación Ogro

Como ya anunciara el gran José Bergamín, mosca cojonera del Franquismo sin Franco (el título del artículo que escribió en plena transición y que molestara a la antigua Audiencia Nacional, el Tribunal de Orden Público), vivimos en una democracia de chiste, donde la justicia, heredera da la de antaño, condena como delincuentes a los que hacen bromas del celebrado, también entonces, vuelo a las alturas del presidente del gobierno fascista de España, Carrero Blanco,jefe de un ejecutivo con las manos manchadas de sangre, de cuya muerte se alegró toda la oposición antifranquista. Dicen que se agotó el champán en muchos comercios, casi como cuando murió el gran jefe de aquel régimen sanguinario,  Francisco Franco.

Por aquel entonces, para contar como se gestó aquel atentado  que, para muchos, aceleró el final del último fascismo sin máscara democrática que quedaba en toda Europa, se rodó  la película Operación Ogro (Ogro en Italia). Se trata de  una película dirigida por Gillo Pontecorvo, coproducción hispano-italiana, estrenada en Italia en 1979 y en España en 1980 y basada libremente en el libro homónimo de la autora Eva Forest (que firmó como Julen Agirre).

La película narra el intento de secuestro y posterior atentado que ETA llevó a cabo el 20 de diciembre de 1973 contra Luis Carrero Blanco, que había sido designado presidente del gobierno de España por Francisco Franco unos meses antes. El título hace referencia al nombre en clave con el que la organización ETA denominó la acción.

La película fue seleccionada oficialmente para la clausura del Festival de Venecia. Declarada de “Especial Calidad” por la Dirección General de Cinematografía, obtuvo el premio David di Donatello a la mejor dirección ¿Juzgarán los herederos del TOP a los miembros de aquella Dirección General de Cinematografía o al jurado del premio David di Donatello o del Festival de Venecia de entonces, por dar un premio a la película sobre un acontecimiento celebrado entonces dentro y fuera de las fronteras de la Una, Grande y Libre? Así lo contaba el político vasco Iñaki Anasagasti en su libro Jarrones chinos:, “ETA, con un eficaz y rocambolesco atentado (…) se cargó de un bombazo al heredero de Franco y lo mandó al techo de la residencia de los jesuitas en la calle Claudio Coello de Madrid. Hizo bueno aquello de "de Madrid al cielo";, o en el caso de aquel ogro, al infierno. (…). En las fiestas de los pueblos cantaban aquello de "Carrero, Carrero, ¿qué haces ahí subido en el alero?", mientras echaban al aire sus pañuelos blancos".

La planificación y ejecución del atentado fue relatada por sus propios ejecutores en un libro publicado en Hendaya al año siguiente con el título Operación Ogro. Cómo y por qué ejecutamos a Carrero Blanco. En realidad el libro fue escrito por Eva Forest, que ayudó al comando a realizar el atentando y a escapar, y que lo llenó de pistas falsas —como que el comando había huido por Portugal— para proteger a sus autores, que colaboraron con ella en su redacción en Ciboure (Francia). Fue ella quien se inventó el nombre del supuesto autor del libro Julen Aguirre y el de todo el operativo: Operación Ogro.

El grupo de tres etarras que llevó a cabo el atentado se autodenominó Comando Txikia por el nombre de un dirigente de ETA asesinado por la policía. El comando lo integraban Jesús Zugarramurdi, Kiskur, José Miguel Beñarán, Argala, y Javier Larreategi, Atxulo.

El director fue, como se ha dicho, el italiano Gillo Pontecorvo, dos veces candidato al Oscar y ganador del León de Oro por ‘La batalla de Argel’, (1965), coproducida con Yacef Saadi, antiguo dirigente del Frente de Liberación Nacional (FLN). La obra denuncia el terrorismo de estado ejecutado por los paracaidistas franceses contra los hombres del FLN en 1957, y estuvo prohibida en Francia por un largo periodo de tiempo. 

Operación Ogro puede verse en MOSCOFILMS, donde se publicó cuando el Tribunal de Ordén Público (ahora enmascarado tras el nombre de Audiencia Nacional) empezó a juzgar los chistes de la tuitera Cassandra sobre el atentado a Carrero Blanco, pensando entonces que se trataba de una especie de broma; sin embargo. tras su condena parece que siguen dando la razón al olvidado y ninguneado José Bergamín, y que lo que si que es un verdadero chiste, realmente macabro,  es la actual democracia española. Así lo describía ya en los inicios de este circo él denostado Bergamín:

"Dirás, lector, tal vez, que todo esto que vengo diciendo parece que es una broma. Lo parece y lo es. ¡Pues vaya si lo es! ¡Y menuda broma! Cuyas apariencias, tan aparentemente cómicas, y hasta bufas, tratan de ocultarnos lo más trágico: la continuación irreformable del régimen franquista mismo. Y una continuación creciente que amenaza con superarlo, en el peor sentido de sus espantables consecuencias. Sólo que con disfraz o máscara de una supuesta y también mal nombrada o denominada democratización, prometedora, con su nombre, de
una falsa posibilidad de serlo".

Ahora que, en estos malos tiempos para la lírica, se criminalizan también los chistes y el humor, además de las canciones y las protestas sociales,  llega un nuevo aniversario de la proclamación popular de la República Española, el 14 de abril de 1931, hay que recordar con fuerza y ganas la lucha antifascista y por la nueva proclamación de la República que miles de españoles llevaron a cabo durante todo el régimen franquista, para que no se olvide como se pretende cómo fue traicionada por las élites la voluntad del pueblo español con la instauración, desde arriba, desde el propio régimen franquista, de la mascarada democrática actual, parida a golpe de porra y disparo en aquella violenta transición que nos han intentado pintar de colorines.

Operación Ogro se puede disfrutar en el siguiente link:

MOSCOFILMS