Estados Unidos ha decidido instalar un sistema antiaéreo llamado THAAD en su colonia Corea del Sur, dirigido contra la supuesta amenaza norcoreana; es decir, por amenaza Washington y el resto de países (parece que incluído la propia China o Rusia) de ese eufemismo llamado "comunidad internacional" considera que Corea del Norte intente tener armas nucleares para intentar garantizar su soberanía, en vistas de la suerte corrida por otros paises más crédulos que renunciaron a ello (vease Libia, Irak o la propia Siria).
Sin embargo, que Corea del Sur esté prácticamente ocupada por tropas norteamericanas no significa que el pueblo coreano, que es uno aunque esté dividido, se sienta muy feliz por esa situación. Al contrario, y a pesar de la propaganda de los medios de desinformación del imperialismo, Corea del Sur, es decir la parte desgajada por la invasión americana de 1950 y ocupada bajo el disfraz de alianza miltar por los marines yankees, no es una balsa de aceite y prácticamente cada día hay protestas frente a la agresividad contra los vecinos (hermanos) del norte y el ambiente bélico fomentado por EE.UU. y el peligro que eso supone para toda la península coreana.
Una muestra de esa creciente protesta es la propia legislación surcoreana, que intenta evitar la solidaridad entre las dos partes de la nación criminalizando todo apoyo o acercamiento a Pyongang. La propia presencia militar masiva de EE.UU. denota que Corea del Sur no es ni mucho menos un país sometido.
Recientemente, y durante el proceso de instalación del nuevo sistema antiaéreo norteamericano en Corea del Sur, para bien de las multinacionales armamentísticas y mal para todo el pueblo coreano, tanto el del norte como el que convive con la presencia de miles de soldados gringos al sur de paralelo 41, se pudo comprobar la resistencia de esos contra los planes de la oligarquía mercenaria local y Washington. Lo cierto es que Estados Unidos le tiene muchas ganas a los coreanos del norte desde aquella humillante derrota en 1950 por el ejército chino y los guerrilleros de Corea, que hicieron correr con el fusil entre las piernas a los mercenarios del Tío Sam.
Miles de manifestantes pidieron a lo largo de las carreteras del país que no se continúe con las provocaciones belicistas contra los hermanos del norte, mientras tiraban piedras contra los convoyes militares y al grito de "!Yankees go home!", como se ve en los siguientes videos.
Por supuesto, las protestas casi diarias también son contra la miseria provocada por el dominio del capital y la explotación de recursos y trabajadores, que obliga, por ejemplo, a miles de jóvenes surcoreanas, a prostituirse para poder sobrevivir en los alrededores de las bases del ejército de ocupación, (al que la corrupta presidente de Corea del Sur denomina "alíado"), con el beneplácito de los medios de propaganda y del propio gobierno de Seul.
1 comentario:
Estos rojos siempre protestando, ¡Si es por su bien!
jejeje
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