Algunos no podran entenderlo jamas. Un presidente debe de ser un hombre solemne, siempre atendiendo a los tintineos de los que le sustentan, a las necesidades de los que, si el pais se midiera en dolares o euros, serian sus mayorias. Un jefe de Estado tiene que callarse cuando una potencia colonial te manda guardar silencio, y no continuar protestando ante la hipocresia de presidentes psudodemocráticos con falso talante. Quien defiende a un fascista, se mancha con la sangre de sus victimas. Un presidente no puede ser, a la vez, un poeta, un orador, un potenciador de emociones. No puede tener un lazo mistico con la historia, con la esencia de la igualdad humana. Lo facil es tacharle parodiándole, acusandole de lo que ellos serian si ocupasen su lugar. Porque si hay alguien hoy que concentra en su acción, en su voz, en su politica, en sus razones, la poesia de la libertad (no la libertad matematica de los numeros frios comprados por financiaciones ajenas), es Hugo Chavez. A pesar de su timorato avance en los logros de la revolucion, a pesar de que es tan inocente, o casi, como su antecesor Salvador Allende, a pesar de no detener a los que constantemente intentan minar el camino perpetuando el hambre del pueblo, a pesar de todo, Hugo Chavez es hoy el corazón de la lucha del pueblo Latinoamericano. Viendo el video de su presentacion de Silvio Rodriguez en un concierto en Caracas, donde recita un poemas dedicado a Bolivar mientras el trovador toca la guitarra, se ve al hombre desnudo detras del estadista, al poeta que late de rabia por la situacion de America, al guerrillero al que le toco gobernar. Pese a las diferencias, gracias Hugo Chavez por seguir sembrando esperanza de un mundo nuevo, y por no callarte ante emperadores ni reyes.
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