El régimen en su salsa: los militares toman los aeropuertos

Hacia mucho tiempo que un gobierno español de la "democracia" actual no emulaba a su padre espiritual, Francisco Franco, sacando al ejercito a la calle para parar una huelga. Es cierto que los trabajadores huelguistas en este caso no reivindican mejoras o derechos de clase, y que se trata de la élite de los asalariados españoles, que suelen actuar habitualmente de forma corporativa y a veces hasta mafiosa.

Sin embargo, y tras el decreto del Consejo de Ministros en el que, saltandose la negociacion colectiva, se decide regular unilateralmente las jornadas laborales y privatizar el   30 por ciento de los aeropuertos, estos se han puesto masivamente "enfermos" y se han ausentado del trabajo, dejando a España sin tráfico aéreo.

Lo repito. Es cierto que la actitud de los controladores no es en general solidaria con el resto de la clase obrera, pero que el ejercito saque el ejercito para romper la huelga es, claramente, una muestra mas del verdadero caracter fascista que esconden el gobierno y las instituciones españolas. Y lo peor es que, sentado el precedente, la voracidad de imposicion militar no tardará en repetirse (tal y como en Francia el ejercito intento tomar las refinerias en huelga al asalto contra los huelguistas).

La próxima vez que el gobierno de la comunidad de Madrid rompa el convenio colectivo, o de cualquier otra, los trabajadores sufriran la amenaza de los militares si ellos lo rompen también, por ejemplo declarando una huelga indefinida. Como hoy, en proximas ocasiones los soldados tomaran las fabricas, el transporte público o lo que sea y obligaran a los trabajadores a acatar la disciplina militar.

Es decir, si los trabajadores responden al gobierno cuando este rompe la negociacion y decide cambios por decreto, como han hecho los controladores proclamando una "huelga espontanea", o igual que hicieron los trabajadores de Metro-Madrid cuando Esperanza Aguirre decidio reducir el salario un 5% sin negociación colectiva, el gobierno sacara a los soldados a la calle y punto en boca.

Al ejecutivo de Rodriguez Zapatero se le ha ido ya la poca cabeza que tenía, y ni siquiera se esfuerza a estas alturas a disimular su verdadero fondo fascista, escondido tras el puño y la rosa que deberian sustituir por el euro y la escopeta. Despues de adoptar una politica ultraliberal reduciendo salarios, gasto social, derechos y privatizar hasta la loteria, saca tambien su ramalazo militar. Al fin y al cabo, pensaran, en el pacto que dio lugar a la transición se asumia la continuidad del franquismo a cambio de poder gobernar, aunque fuera como figurines que ponen la cara en nombre de los intereses de otros mas importantes, porque el alma espiritual de esta democracia, como ya lo habia anunciado antes de morir, dejo todo atado y bien atado.

Por supuesto que los medios de comunicacion en ningun momento han dado la razon a los trabajadores, ni siquiera un poquito, al menos la correspondiente a que el gobierno ha roto la negociacion y ha decidido cambios en el convenio porque en España manda él, y sanseacabo. Al contrario,  se han dedicado, como siempre que se trata del derecho de huelga, a incitar a la opinon publica contra los irresponsables asalairados y a ocultar las razones del estallido de la huelga. Y, mucho menos, han criticado que el ejercito tome el control de los aeropuertos, como si estuvieramos en guerra, o  si la transición hubiera sido no mas que un sueño (o un fraude). Quizas porque lo que intentan ocultar es precisamente eso, que asistimos a la caida de los velos y a la demostración de que la lucha de clases siempre estuvo muy presente, aunque se hacia por medios mas sutiles (o, en todo caso, si los metodos eran los de siempre, se contrataban unos cuantos mercenarios, como con los GAL).

Repito que no me caen bien los controladores aéreos, trabadadores corporativistas, egoistas, y poco vinculados al movimiento y a los intereses del resto de los trabajadores. Pero nuestros derechos son sus derechos, y la forma de imponer las unilaterales decisiones  y los recortes por decreto por parte del gobierno, hasta el punto de sacar a los soldados a tomar los aeropuertos, podemos sufrirlas el resto en la proxima huelga. Asi que quizas pronto veamos a niñatos uniformados obligandonos a entrar en las fábricas o a  conducir los autobuses (eso si, nosotros no podremos utilizar la fuerza para obligar al gobierno y a los empresarios a cumplir los convenios, pues entonces seremos, como poco, terroristas sin escrúpulos).