La musica también es cada vez mas uniforme en el capitalismo

La estrategia del capitalismo uniformizador de hacer que los clones se crean libres, aquello de compra lo que todos, sé libre, también se aprecia en la música. El que los ciudadanos sometidos a la dictadura ideologica del capital compren lo mismo, vistan igual, tengan las mismas opiniones sobre el bien y el mal, y acaben votando a sus propios ejecutores (aquello pregunta que destaba Slavoj Zizek según la cual para qué iban a usar los tiranos actuales la represión si las ovejas podían ir solitas y sin protestar al corral), también se aprecia en la calidad de las canciones que escuchamos.

El rebaño capitalista: clones libres (y sumisos)

Así lo demuestra un estudio llevado a cabo por el CSIC español, que llega a la conclusión de que los índices de variabilidad de las notas musicales entre las canciones de los últimos 50 años es cada vez menor. Según este estudio, las canciones compuestas en las décadas más recientes tienden a parecerse más entre ellas que las antigua.  El trabajo, que ha analizado 464.411 canciones, ha sido publicado en el último número de la revista Scientific Reports.

Según los parámetros analizados, las transiciones entre los grupos de notas han disminuido de forma continua durante los últimos 55 años. El investigador del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del CSIC Joan Serrà, que ha dirigido el estudio, explica que estos parámetros musicales en las canciones “son como las palabras de un texto y hemos observado que cada vez hay menos palabras diferentes”. Dada una determinada nota musical, es relativamente más fácil predecir cuál será la siguiente en una canción actual que en una más ‘antigua’.

Del mismo modo, las composiciones musicales más recientes también presentan una menor diversidad de timbres y tienden a interpretarse con los mismos instrumentos. “En la década de los 60, por ejemplo, grupos como Pink Floyd experimentaban mucho más con la sonoridad que ahora”, opina Serrà.

Antes de que los investigadores llegaran a esa conclusión,  uno de los mejores y menos mercenarios compositores españoles afirmo que las canciones que suenan en la radio son calcadas unas de otras en esta grabación de la cadena SER: “Los 40 se han convertido en una cadena que está en contra de la música popular y a favor de la música plástico, música champú, para un público infantil”, dijo.Otra de las tendencias es el aumento paulatino del volumen intrínseco al que se graban las canciones. Este volumen es independiente del que cada usuario puede seleccionar para reproducirlas posteriormente. Según el investigador, “hasta ahora, este efecto, largamente comentado, no se había podido comprobar empíricamente a gran escala”.

Las piezas analizadas por el equipo de investigación proceden de una base de datos pública de más de un millón de canciones que han sido publicadas entre 1955 y 2010 y que ha sido elaborada por la Universidad de Columbia (EE UU). Las obras responden a un amplio número de estilos como rock, pop, hip hop, metal y electrónica.

El responsable de la investigación del CSIC declaró, en una de las conclusiones del estudio, que posiblemente la tendencia es debida a la fuerza de las modas. 

Personalmente creo que se quedó corto, quizás porque ir mas allá en los tiempos que corren podria haberle metido en problemas con el centro oficial en el que trabaja. En realidad se olvido de que el proceso de uniformización de las mentes y de la homogeneización de los subditos, aquello de unificar el producto para facilitar su control y su productividad, es algo bastante propio del régimen capitalista, aunque, y ese es el mayor triunfo del sistema, lo esconda y maquille tras la estafa de la libertad de elección y el falso individualismo.

En realidad el objetivo se cumple cada dia mas: cada vez los supuestos ciudadanos son mas clonicos, el arte y la cultura son cada vez mas productos de consumo masivo de pesima calidad, y los trabajadores cada vez mas esclavos, aunque paralelamente la falsa sensación de libertad del rebaño humano sea mayor.

Las canciones de los últimos 50 años se parecen cada vez más según el CSIC

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