La pobreza, pues, ha echado raíces en Italia de forma dramática. Diez millones de italianos, es decir,
Un mendigo pasa junto a un banco en Roma (foto de ABC) |
Para los padres en situación de crisis el drama es doble, al comprobar que se ha parado completamente el ascensor social, el mecanismo que desde el final de la guerra hasta el 2007 (año del inicio de la crisis) ofrecía la esperanza de mejorar las condiciones económicas y sociales de los hijos. Y lo que es peor: el ascensor social se está incluso precipitando, siendo la clase media la que está desapareciendo en las arenas movedizas de la pobreza. Solo en seis años la renta media de los italianos se ha reducido en un 13 por 100. Para encontrar un poder adquisitivo medio comparable hay que remontarse a 1988.
La situación se hace especialmente dramática en el sur, con un panorama laboral negrísimo para los jóvenes, con un porcentaje de paro del 51 por 100 (similar al de España). No sólo hay alarma social, también humanitaria: en el 2013, más de 400.000 niños con menos de 5 años han tenido que ser ayudados incluso para poder comer y beber leche.
En definitiva, los datos ofrecidos por el Instituto de Estadística han producido un shock sin precedentes, con llamadas de atención en todos los medios para que el gobierno ponga en práctica un plan nacional que permita combatir las causas de la pobreza y aliviar los síntomas de la indigencia.
Claro que, lo que no dicen los medios es cuál es el único plan posible para acabar con las desastrosos efectos de las crisis cíclicas del capitalismo, sobre todo ahora que los explotadores no tienen razón alguna, tras la desaparición de la Unión Soviética hace dos décadas, de seguir repartiendo migajas de su botín a los trabajadores para evitar que imitaran a sus camaradas de los paises socialistas: acabar con los regímenes capitalistas y construir, de una vez por todas, el Socialismo.
Quizás la verdadera preocupación de los medios italianos, en manos de los únicos causantes de la indignante situación social, y a los que, como a todo mafioso capitalista, les preocupa bastante poco el sufrimiento de un trabajador, sea precisamente que Italia es un país con una enorme tradición de luchas obreras, donde organizaciones combativas como las Brigadas Rojas pusieron en jaque a la oligarquía económica y las fuerzas represivas durante décadas, y temen que la dramática situación social que han provocado se pueda transformar en una situación prerrevolucionaria que despierte a la clase obrera y provoque que está, como la de antaño, se organice para luchar por su emancipación.
4 comentarios:
Los Italianos deberían tener más cuidado con esas cosas, que mala imagen la del pobre ese de la foto. La marca Italia ha perdido mucho con eso.
En cuanto a que el populacho reaccione, no hay problema, como en el resto de países ya está todo bajo control y en un momento crítico se podría echar mano de la europolicía o del ejercito.
Saludos.
Los que culpan a Rusia y los "prorrusos" del derribo del avión de Malaysia Airlines -sin que haya habido investigación imparcial y objetiva alguna- son los mismos que culpan a Hamas de que Israel haya asesinado a la misma cantidad de personas en Gaza en un par de semanas (provocando, al mismo tiempo, destrucciones materiales gigantescas que no importan a nadie).
Pero, aunque no verbalicen el razonamiento, éste no se detiene ahí: en Gaza gobierna Hamas porque los habitantes de Gaza votan a Hamas. Es decir, que la culpa de que Israel los asesine es de ellos mismos, si se trata de mayores de edad. Y si son menores, es que en Gaza la densidad de población es la mayor del mundo y, claro, es muy fácil que la bomba que se han ganado tus padres te alcance también a ti, pequeña sabandija mora.
Se trata de una moral utilitaria para la que el que no mata (o no está determinado que mate), mata y agrede; y el que mata a la vista de todos, sufre y se defiende (de un enemigo que no mata).
Acabo de ver, Forneo, tu comentario en el blog de JM Álvarez sobre el asunto del avión de Malaysia Airlines.
Precisamente le envié a JM mi anterior comentario en esta misma entrada. A ver si es tan demócrata como lo fuiste tú cuando le diste banda sonora para gruñir en CT.
Por cierto, vaya casualidades que tiene la vida, el día internacional de Nelson Mandela lo decretó el imperialismo para el "18 de julio" y mandelismo rima con Ernest Mandel, el último apóstol del trosquismo que dijo algo legible.
En este caso estoy de acuerdo contigo: el conflicto beneficia los intereses de los comunistas, que es la debilitacion de los paises capitalista-fascistas y el ahondamiento de las condiciones para la organización y lucha de los trabajadores.
El tema es si habrá o no conflicto. Me temo que Putin se va a terminar, con perdón, "cagando por la pata abajo".
Saludos
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