11 de diciembre de 2014
Uno de cada dos trabajadores españoles no llega a mileurista, y 1 de cada 3 ganan poco mas de 600 euros al mes
Un tercio de los trabajadores españoles no llega ni de lejos a ser mileurista. Según los datos publicados recientemente por la Agencia Tributria, 5,7 millones de asalariados españoles son seiscientoeuristas. Se trata de la nueva generación salarial, hija de la crisis económica y de los recortes neoliberales, que cobra el equivalente al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), unos 9.034 euros al año, es decir, una media de 645 euros al mes en 14 pagas.
Estas cifras dan una idea de la contundencia de la crisis en el mercado laboral español y, a la vez, del extremo crecimiento en España de la precariedad. Y es que, además, este salario de apenas 600 euro no es el resultado del empleo en una sola empresa, sino que corresponde al acumulado de las percepciones anuales por los trabajadores en varias, 1,6 de media por persona (es decir dos trabajos como poco).
En este colectivo se encuentran los trabajadores más jóvenes, donde se concentra más la rotación laboral. Pero, el seiscientoseurismo se extiende también por todos los tramos de edad, incluso en los más elevados.
Así, en este grupo se encuentran el 86% de los jóvenes de menos de 18 años que tienen empleo (33.681 personas) y el 74,7% (1.107.104) de los que figuran con una edad de entre 18 y 25 años. A ellos, se suma el 38% (1.646.016) de los que se encuentran en el tramo de 26 a 35 años, y el 28,7% (1.427.204) de los que tienen entre 36 y 45 años. También aparece uno de cada cuatro asalariados (956.603) de entre 44 y 55 años, y el 26% (493.780) de los que tienen entre 56 a 65 años. Y, curiosamente, también se encuentra el 63,7% (87.652 personas) del total de los trabajadores que han decidido prolongar su vida laboral después de cumplir los 65 años que, ante la posibilidad de una pensión exigua, siguen trabajando por ese dinero.
Los sueldos han caido extremadamente en los ultimos años, y no solo los mas bajos. Así, por tramos de renta hacia arriba, a este grupo le sigue otro colectivo importante de casi dos millones de personas, que ganan entre una y 1,5 veces el SMI (9.034 a 13.551 euros al año, entre 645 euros y 970 euros al mes en 14 pagas). Por tanto, hay casi 7,7 millones de trabajadores, el 46,4% de los asalariados totales, que ganan por debajo o muy por debajo de los mil euros. Hoy son mileuristas 1 de cada dos trabajadores.
Mientras tanto, los ingresos de los capitalistas y grandes rentas, los culpables de la crisis y los grandes beneficiaros de las politicas contra los trabajadores, siguen subiendo y, por ejemplo, en 2014, los 20 españoles más ricos ganan tanto como los 9,4 millones de españoles más pobres, siendo España el país con más desigual de Europa. Aún así, pues los ávidos rapiñeros de la gran empresa están en plena euforia fascista, los dos candidatos a las elecciones de la CEOE, organización patronal española, proponen para ser elegidos seguir con las políticas antiobreras, los recortes y las bajadas de salario, tal y como impone, por otro lado, la Unión Europea, ese nido de buitres capitalistas que disfrutan como perveritdos recortando las conquistas sociales y económicas alcanzadas por la clase obrera como consecuencia del triunfo de la Revolución Soviética y la extensión de los movimientos obreros en Europa y especialmente, tras la derrota del fascismo alemán y europeo a manos de la URSS.
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1 comentario:
Ya lo predecía Lenin en 1917 "somos partidarios de la república democrática burguesa como mejor forma de Estado, para el proletario en el capitalismo, pero no tenemos derecho a olvidar, que la esclavitud asalariada, es el destino del pueblo, incluso en la república burguesa más democrática". Aparte de hechos circunstanciales como la existencia de la URSS, la armonía social, hecha solo cuando le interesa a la burguesía, solo dura hasta cierto momento de desarrollo capitalista. La reconciliación de clases es imposible, su esencia es la imposición sobre la otra. Por mucho flautista de Hamelin que nos venga de regenerador del sistema, tal mano de chapa y pintura. No veo porque no se dan los mínimos atisbos de esa revolución de la que hablaba Lenin, como única posible de acabar con el Estado burgués. Nos encaminamos como ovejas sin rebelarnos, hacia la esclavitud.
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