Endemoniando la realidad

El resurgimiento del demonio en el siglo XXI ha sido anunciado por boca de las altas autoridades eclesiásticas. “La cultura del laicismo radical” conduce a “la disolución de la democracia”....”es un fraude un engaño” y sólo “conduce a las desesperación por el camino del aborto, el divorcio express y las ideologías que pretenden manipular la educación de los jóvenes” Temed amigos míos, el demonio llama a la puerta. ¿Será que como el turrón vuelve en navidad?

Pues sí, la Iglesia católica parecía haber perdido un norte, un enemigo con forma humana, una personificación del mismo Belcebú. Si el “endemoniado comunismo” ya es historia, si Castro , Morales y Chavez son enemigos políticos ¿qué le queda ensalzar a la Iglesia como representante del tridente, el averno y el azufre?: El laicismo.
Ya ven la tolerancia ideológica es algo que no se puede tolerar entre el grupo católico. Qué triste.
Y para enarbolar esa bandera de cruzada contra el enemigo nada como concentrar a esas “familias de verdad” azuzando sus ideas contra los enemigos ideológicos de la tradición más mohosa y recalcitrante. ¡Qué triste es ver como se dibuja la sociedad de este siglo con un lapicero tan manipulador como farsante! Y cuando parece que intentamos subir ideológicamente a una sociedad tolerante y carente de limitaciones. Cuando abogamos en todo el mundo por la no discriminación por sexo, ideologías, nacionalidades, razas, la Iglesia, en su “evangelio de tolerancia y respeto” (permítanme que lo dude) opta por endemoniar y calificar de enemigo de los valores democráticos y racionales a millones de Familias que en la variedad han hecho crecer a esta sociedad. Y con sus palabras de odio, invitan a ver a millones de personas en este país y en todo el mundo, como enemigos públicos, asesinos de ideas y de estructuras perfectas según su arcaico punto de vista. ¿No van nunca a progresar como el resto del mundo? No, claro, un progreso significaría la ruptura de sus bases, de sus estructuras llenas de carcoma y endebles que se mantienen basándose en puntales sostenidos en pies de barro y mentiras. Una apertura, una adaptación al progreso, un alejamiento del medievo supone destronar sus mitos, sus mentiras y con ello su poder manipulador sobre las familias e individuos que por miedo a la verdad, siguen bajo el manto del poder de la iglesia católica.

Siguen mintiendo al decirle Sr. Rouco Varela que “la negación o restricción de los derechos de la familia....amenaza los fundamentos mismos de la paz” Pero yo le pregunto, ¿cuándo se ha negado o restringido el derecho de la familia? Al contrario son ellos los que limitan ese derecho al marcar como única formación familiar la tradicional donde el hombre domina al resto de los miembros, y la mujer carente de autonomía se encarga del lado sentimental y del cariño. ¡Por favor, despierten de una vez! Es triste abogar por esta postura no siendo capaz de reconocer que la evolución de la sociedad es algo marcado por el día a día, por el progreso y la cultura. Respeten por favor a millones de personas, millones de familias clásicas y no que construyen esta sociedad con el mismo amor, el mismo respeto y la misma dignidad que ustedes creen abanderar y etiquetar con el pendón del catolicismo. Triste es su postura al no abrir los ojos a la realidad, a la verdad, vendiendo una burda mentira.

Eso es, sigan anclados en la prehistoria cultural y mental que es la mejor forma de controlar lo que se les escapa de las manos. Sigan aborregando que así, el redil seguirá en pie sobre mentiras y manipulaciones.