Hasta ahora los siervos del capital han detentado el poder, y han distribuido la riqueza como les ha venido en gana, comprando con sus migajas a ejercitos, policias y miembros de la justicia y de la administracion. El control del dinero en manos privadas deriva necesariamente hacia la corrupcion, el chantaje y la estafa, hacia el nepotismo y la compra de voluntades. Solo la distribucion igualitaria de la riqueza, la igualdad de derechos y, por lo tanto, la igualdad economica, pueden garantizar la democracia. Solo la distribucion del poder y de la fuerza pueden garantizar que no sean los menos y mas ricos los que controlen el destino de la mayoria pobre.
El caso de Honduras es un caso mas de secuestro de la voluntad popular por miembros de instituciones publicas que, en vez de estar al servicio de los pueblos, se disponen a inclinarse ante el poder del dinero, vendiendose a cambio de las huesos de la carne del amo. Solo un cambio de mentalidad, en la que el pueblo se anteponga a cualquier egoismo personal, puede hacer que el ejercito sea parte del pueblo, que la justicia sea parte del pueblo, y que se rompa la division en clases que, aunque se niegue, sigue dividiendo el mundo entre ricos y pobres, entre vendidos y entregados.
Los paises del ALBA hacen mal en no prepararse para la defensa, porque las fuerzas capitalistas no van a renunciar al monopolio del poder y de la riqueza para repartirla entre "miserables" indigenas o "incapacitados" obreros. El secuestro de la soberania popular en HOnduras deberia hacerles comprender que es necesario una fuerza de autodefensa y de ayuda mutua para sus integrantes, una acuerdo para que, ante cualquier intento de los ejercitos multinacionales de conseguir el poder por la fueza, mediante un golpe como el que sucedio en Venezuela contra Chavez o el que esta sucediendo en Honduras contra Zelaya, los pueblos solidarios no se queden cruzados de brazos (como tampoco haria la agresiva OTAN si el ataque es contra Israel o el golpe contra un pueblo de la U.E. -por mucho menos bombardeo criminalmente los Balcanes-).
Construir la verdadera democracia no consiste solamente en reformar las instituciones para que el control de la riqueza deje de estar en unas pocas manos. Significa tambien enfrentarse a los ejercitos mercenarios y a la violencia real o simbolica que cada dia ejercen los oligarcas contra trabajadores, campesinos, mujeres, y ciudadanos en general. Y por supuesto, cuando el poder popular se derroca por medio de soldados en venta y politicos bienpagados.
El caso de Honduras, donde se vuelve a repetir la historia triste de toda la vida, donde los tentaculos venenosos de Estados Unidos (con presidente negro, blanco o con nombre arabe o texano), es una advertencia de que la oferta de buen talante y de nuevas relaciones basadas en la paz son solo otra estafa mas, una nueva estrategia que persigue el mismo fin: dejar las cosas tal y como estan, y que cualquier intento de combatir la injusticia de que miles de millones no tengan casi nada y poquitos casi todo sea derrotado por las buenas o por las malas.
El amanecer del nuevo proyecto del ALBA no pasa solo por darle al pueblo lo que es suyo, por vias institucionales. Si no existe una fuerza para autodefenderse, los enemigos de la justicia acabaran triunfando con sus ejercitos mercenarios, con sus jueces vendidos, y con las unicas artes que los saqueadores tienen: las de la muerte y la destruccion, en la paz y en la guerra.
Y cuando digo "Armas para el pueblo" no me refiero a que estas solo esten en el poder del pueblo cuando se trata de resistencia a los abusos de la oligarquia multinacional, como el caso de las FARC o Sendero Luminoso, o el Frente Polisario, sino, y sobre todo, cuando el gobierno es el gobierno del pueblo y, el ejercito por tanto, esta a su servicio, es parte del pueblo como el pueblo es parte del ejercito.
Zelaya se ha dejando engañar por la oferta de dialogo de los golpistas (e incluyo entre estos al bonachon Hussein Obama y su dama de hierro oxidado, Hillary Clinton). Cuando la soberania es robado de esta manera solo hay una salida: insurreccion popular y a la carcel con todos los criminales.
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