Esta foto es de Milagros, Burgos. Alli los golpistas liderados por Franco fusilaron a todo aquel que apoyaba y luchaba por la democracia. Franco y sus genocidas sembraron de sangre y huesos la tierra iberica, y aun hoy aquellos crimenes siguen intencionadamente invisibilizados.
La dictadura de entonces y la pseudodemocracia de hoy comparten complicidades. No solo porque hay partidos directamente herederos del franquismo, y cuyo presidente es un franquista reconocido que jamas fue juzgado, a pesar de firmar bastantes sentencias de muerte. Hay otros partidos que, a pesar de que miles de afiliados suyos llenan las fosas comunes de la infamia, pactaron su silencio y la renuncia a la lucha por la justicia a cambio de llegar al poder, de tener acceso a los fondos, a los repartos, a su beneficio. Con esta traicion se convirtieron en complices, tan culpables como los otros de los crimenes del pasado.
España es una enorme fosa comun. Una fosa comun que tambien determina la situacion actual, en la que la "democracia" de los traidores, de aquellos que vergonzosamente vendieron a sus compañeros enterrados y renunciaron a la lucha por la restauracion de la democracia que se asesino en 1936, no es mas que politica de compra venta. A cambio de poder acceder a las instituciones de gestion (que no al poder) no solo se renuncio a la memoria de los muertos, a la continuidad de la lucha por la democracia republicana, sino que tambien se acepto el chantaje de los asesinos, del ejercito español y de las instituciones franquistas, incluida la iglesia catolica, y se abandono la lucha por el derecho a la autodeterminacion de los pueblos, y la construccion de la España plural en contra de la imposicion ideologica fascista de la España "Una, grande y libre".
Esa España "Una, grande y Libre" sigue hoy siendo la España de la Constitucion, aunque se intente ocultar con la curiosa España de las Autonomias que, en el fondo, dependen de las concesiones y decisiones de Madrid. España sigue siendo la España franquista, aunque con nombre dulcificado: continua llena de fosas comunes sin abrir y, sobre todo, sin juzgar, y continua defendiendo la idea nefasta y sangrienta de la unidad nacional caiga quien caiga.
FOSA COMUN
Andamos sobre una fosa comun
que ocultamos entre todos
con el silencio político
de la desmemoria.
A cada paso que damos
se retuercen los huesos
de los muertos invisibles
a nuestra lucha.
España es una tumba
constantemente violada
por los propios asesinos
que la cavaron.
Bajo la tierra de cada una
de nuestras naciones
yace nuestro futuro
de abuelos comunes.
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