Ante la peticion en el Congreso de Esquerra Republicana de Catalunya de aplicar la sentencia del Tribunal de Estrasburgo acerca de la obligacion de retirar los simbolos religiosos de las instituciones publicas, los católicos ven la retirada de cruces como un "martirio".
La sentencia del 3 de noviembre del Tribunal Europeo de Derechos Humanos señala que los símbolos religiosos vulneran el artículo 9 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que protege el derecho de los padres a educar a sus hijos en las creencias que elijan con libertad.
Por este motivo deben retirarse de las escuelas los simbolos religiosos identificados con una comunidad frente a otras, siendo este un paso que debia haberse dado hace mucho tiempo hacia un estado realmente laico, donde la religion se reduzca en las instituciones publicas a un asunto privado, y en el cual lo publico este al servicio de todos y no privilegie a ningun grupo religioso.
La reaccion de la iglesia y el Partido Popular ha sido la habitual, rozando el fundamentalismo, y hablando incluso de que llegaran al "martirio" y que, por supuesto, la iglesia catolica es la victima (en un ejemplo claro de su capacidad de dar la vuelta a la tortilla).
El debate se radicaliza en los centros concertados, donde la financiacion publica convive con la titularidad privada de las escuelas. Los defensores de la imposicion de la cruz dicen que el caracter privado deberia permitir que fuera la escuela quien decidiera qué hacer con los simbolos religiosos, mientras, evidentemente, la financiacion por parte del estado convierte a estas escuelas en publicas (entre otras cosas porque por ley tienen que acoger a estudiantes de cualquier clase social, religion, o etnia).
Mientras que los fanaticos de la cruz se rasgan las vestiduras y se tiran de los pelos con el intento del gobierno de cumplir la constitucion, donde se dice claramente que España es un estado laico (aunque no lo sea), en las iglesias se dedican a besar banderas fascistas y a rendir homenajes a los genocidas de antaño, a los que tanto echan de menos.
El caso del cura de la iglesia de Paracuellos del Jarama, fotografiado al lado de una bandera franquista mientras daba misa, o el video de la iglesia de los Jeronimos de Madrid, tan querida por nuestros reyes (por algo sera), mientras los sacerdotes, y una panda de fascistas (eso si bastante decrepitos en general), besaban la bandera del aguilucho compartiendo sus babas y sus ansias de sangre. Todo esto ante el silencio pasmoso de los cardenales y de los lideres y lideresas del PP.
En el fondo se les ve el plumero esten donde esten, en los medios de comunicacion, o en la escuela..En el ejercito, o en el congreso... Y tanto en la iglesia como fuera, los fascistas siempre son, ante todo, fanaticos.
http://www.publico.es/xalok/275333/catolicos/ven/retirada/cruces/martirio
http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=40970
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