¿Al entrenador de la seleccion juvenil no le gusta Asturias?

El futbol dejo hace tiempo de ser un deporte para convertirse en un circo mediatico y un negocio muy lucrativo para algunos (entre ellos los medios de comunicación). Pero a veces se convierte en expresión de los conflictos ideologicos de un estado.

En este caso, tras ganar la selección española juvenil el campeonato europeo en Bucarest, Rumania, contra el equipo checo, el entrenador nacional tuvo un gesto que dice mucho sobre el respeto a la constitución en nuestro pais, precisamente por los mismos que se quejan de que hay "nacionalidades" que no la respetan.

Gines Melendez arranco la bandera asturiana de las manos de uno de los jugadores campeones, a pesar de que se trata de una bandera constitucional, la de la Comunidad de Asturias. Al contrario, no le parecio mal que otros jugadores tuvieran una bandera rojigualda en sus manos con el logotipo de Osborne.

El de Albacete parece que todavia no se ha enterado de que la España Una Grande y Libre ya deberia haber pasado a la historia, aunque parece que tal y como esta el patio, el entrenador es de los que piensan (y lamentablemente no es de los pocos, sino de los muchos) que las naciones historicas del estado español tienen que ser exterminadas de la faz de la tierra.

Lo sorprendente es que la agresion ha sido contra la bandera asturiana, que es una de las mas aceptadas por los medios y las instituciones, y es normal ver a muchos asturianos, algunos cercanos a la ultraderecha, paseandola por el mundo a bordo de su Renault o su Ferrari, por ejemplo. Ademas con el rollo carca del Principado de Asturias, parece que la union entre España y el pueblo asturiano se intenta vender como si hubiera sido de toda la vida, y nunca hubiera habido conflicto entre los dos pueblos. La pregunta es, ¿que hubiera hecho el entrenador nacional si se hubiera tratado de una ikurriña, simbolo de la nacion vasca, o de una señera, simbolo de la catalana? ¿La hubiera quemado directamente?

Para que luego digan que futbol y politica (e ideologia) no van de la mano. De momento el tal Gines Melendez sigue en su puesto, aunque la cosa habria sido seguramente diferente si el desprecio hubiera sido hacia la enseña nacional, aquella que instauró Franco cuando, tras la Guerra Civil, comenzo a exterminar a los que soñaban una España diferente o con las independencias de sus pueblos.