Según la nueva norma, el niño que no pueda permitirse pagar el comedor y lleve un tupper, o para no utilizar la fea palabra anglosajona, una tartera de toda la vida, deberá pagar 3 eurazos al dia por "uso de las instalaciones".
Es decir, si no quieres pagar la comida del colegio, y te la llevas de casa, simplemente sentarte en la mesa del comedor público costará dinero, porque aunque las instalaciones del colegio sean de todos, sentarse en una silla y utilizar una mesa para comer la tortilla de mami costará dinero.
Como denuncia el blog Yo me tiro al monte Yo me tiro al monte, se trata de una metódica y constante privatización por parcelas de la enseñanza, entregándola a manos privadas con el fin de exprimir todavia mas a las familias obreras (que las que van a colegios privados ya roban por otro lado y tienen suficiente botín para pagar los servicios educativos, sino los subvenciona el estado o la comunidad autónoma de turno con el timo de los colegios concertados).
En 2010 se privatizó el servicio de comedores en los centros públicos en la Comunidad Valenciana, como adelanto a otras, y en 2012 las multinacionales de catering tomaron al asalto los comedores escolares, aprovechándose de la deuda de estos hacia las empresas que gestionaban el servicio. Lo mismo pasa con algunos hospitales, donde en algunos casos se cobra casi 5 euros por un litro de leche o 3 por un sobrecito de cacao soluble.
Se trata, ni mas ni menos, que de una gran estafa, que esconden bien tras la etiqueta de la crisis, y que trata de ir recortando beneficios, derechos y conquistas sociales a los trabajadores con el fin de, como decia Marx, "ajustar la tasa de beneficio", o, traducido al roman paladino, llenarse todavia mas los bolsillos acabando con los "excesos" de la clase obrera que, despues de la caida de la URSS, potencia que provocó durante siete décadas indeseables renuncias e ingratas concesiones a los trabajadores del mundo, ya no tiene nadie quien les defienda (salvo ellos mismos, aunque tras años de domesticación sea dificil que se atrevan a salir del redil y a creer todo lo que les dice el pastor).
Si no se tratara de una vergonzosa y dramática realidad, hasta haría gracia, como las bromas del genial Gila, que, como en tantas ocasiones, parecía anticipar el futuro:
1 comentario:
Leí por ahí que eso de los tres euros es por el gasto del microondas, lo del rozamiento de la silla era demasiado descarado, aunque nunca se sabe porque esta gente tiene la cara muy dura.
La educación será privatizada, lo que quede de la pública será pura caridad. Lo mismo con la sanidad, tendremos auténticos morideros.
Saludos.
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