Los intentos del genocida Barack Hussein Obama, presidente de Estados Unidos, por mostrarse ahora cariñoso con los sudafricanos y con el lider el Congreso Nacional Africano, Nelson Mandela, que hasta el 1 de julio de 2008 estuvo en la lista de terroristas de los matones yankees, le han salido por la culata.
Por todos los lados donde va recibe gritos y abucheos, pues, aunque la mona se vista de seda, mona se queda, y por mucho que el títere de la multinacionales norteamericanas vaya de "negro", no es mas que otro servidor de los blancos, de aquellos que durante decenios apoyaron el apartheid contra la mayoria de los sudafricanos, los oscuros de piel, que además eran su clase trabajadora empujada a la esclavitud.
No obstante, durante su permanencia en la nación africana, el verdadero terrorista internacional, Obama, afirmó que Mandela
es “su líder y héroe personal”, mientras otro sanguinario genocida como el expresidente George W. Bush tambien dijo que el legado de Mandela ‘vivirá siempre".
A pesar de su legendaria lucha contra el apartheid en Sudáfrica, de
haber sido elegido presidente de su país en 1994 y de haber ganado el
Premio Nobel de la Paz (1993), Nelson Mandela y su partido, el Congreso
Nacional Africano (CNA), fueron considerados terroristas por Estados Unidos hasta, como hemos dicho, 2008, lo que, visto lo visto, es un verdadero honor.
Los estadounidenses señalaron que, debido a las
estrictas medidas aprobadas por el Congreso después de los ataques del
11 de septiembre de 2001, la etiqueta de “terroristas” no se eliminó
porque el CNA había usado la “fuerza” en su campaña contra el sistema
racista. Sin embargo, ni los gobiernos de la Sudafrica del apartheid figuraron nunca en esa lista, como tampoco los terroristas del gobierno israelí o los propios presidentes norteamericanos, decididos defensores del uso de la violencia y del bombardeo masivo cuando se trata de quitarle sus recursos a los pueblos.
Mandela, que pasó 27 años en prisión en su lucha contra el apartheid,
se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994, tras la derrota de Estados Unidos y el gobierno blanco de Sudabrica a manos de los trabajadores sudafricanos, con la ayuda inestimable de Cuba, que derrotaria al ejercito de Estados Unidos y Sudafrica en su intento de invasión de Namibia y Angola.
Obama, el carnicero terrorista norteamericano, ahora intenta hacerse pasar por amigo de Nelson Mandela y del pueblo sudafricano, aunque este le escupe a la cara. En realidad los sudafricanos saben a quien le deben agradecer su apoyo para lograr la independencia y el final del régimen racial sostenido por Estados Unidos, Israel y Europa: a los terroristas del Congreso Nacional Africano, entre ellos a su lider, Mandela.
Lamentablemente el final del apartheid no trajo consigo la verdadera democracia, pues, como afirmó el propio Mandela, que tampoco hizo demasiado cuando obtuvo la presidencia del pais, si hay ricos y pobres, si unos trabajan y otros viven de lo que otros producen, independientemente del color de su piel, "la democracia no es mas que una cáscara vacia".
1 comentario:
Excelente nota hno.
Coincido profundamente en la visión sobre el Mandela revolucionario, militante (encarcelado) Y el mandela presidente, que dejó de ser militante para ser politico y dejó de ser revolucionario para convertirse en tecnócrata.
De todas formas ha tenido buenos gestos en su presidencia, no creo que compense las cuestiones con las que en definitiva tranzó en perjurio de su pueblo; pero ha tenido cosas buenas.
En la cara le dijo a EEUU y Europa que no se la den de policía del mundo, mientras abrazaba a Khadafi.
Yo espero que la referencia de Mandela sirva a las futuras generaciones como emblema de rebeldía y anti-imperialismo.
Abrazo grande hermano.
Que estés bien.
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