Si a algo se víncula la tan publicitada Marca España en nuestro país es a la corrupción y al paro. Así se desprende del último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado entre el 1 y el 11 del pasado mes
de febrero, que muestra que la preocupación ciudadana por la corrupción ha
subido casi cinco puntos porcentuales, pasando del 39,5 que marcó en
enero al 44,2 por ciento en febrero. Algo bastante lógico cuando cada día salen nuevos casos a flote de delincuencia económica que han estado ocultos durante los tiempos de bonanza.
La encuesta señala también que la preocupación ciudadana por el desempleo ha alcanzado un 81,1 por ciento, mientras que esta cifra en enero se
situaba en el 78,5, cifras parejas al creciente aumento del paro o, en todo caso, al cada vez más alto número de personas que, aún sin trabajo, no se apuntan a las inútiles listas del paro o han decidido huir del país para poder encontrar un empleo.
Los problemas económicos, la crisis, ocupan el tercer lugar con un 28,3 por
ciento mientras los políticos y los partidos en general se quedan en el
cuarto puesto.
En cuanto a la situación política, los porcentajes son muy similares a
los de enero. Sólo un 1,8 por ciento de los encuestados cree que es
“buena o muy buena” frente al 13,1 que considera que es regular, y el
82,2 que la califica de “mala o muy mala”.
A la hora de calificar la economía, y a pesar de los toques de campana que constantemente hacen desde el gobierno, casi el 87 por ciento considera
que es “mala o muy mala” frente a solo un 0,7 por ciento que la califica
de “buena”, y un 12,1 la ve “regular”. Es decir, la economía española, según los españoles, un tremendo desastre.
Para más contradicción con las mentiras del gobierno, el pesimismo también sigue en aumento entre los españoles a la hora
de pronosticar la situación económica para dentro de un año. El 28,6 %
afirma que la situación financiera estará peor frente al 23, 8 de enero,
mientras que el 19,5 % confía en que mejore y el 42 % cree que será
igual.
En resumen, y como hemos dicho, la conclusión es demoledora: si se preguntara que dos palabras aparecen en la mente de los encuestados cuando se pronuncia el nombre de España, (o el de la tan baboseada Marca España), el resultado sería probablemente corrupción y desempleo.
Press TV
1 comentario:
Es natural que a la gente le preocupe su pan de cada día, pero cuando tienen trabajo o un subsidio, ya no les preocupa en absoluto, vamos que lo que no les preocupa es que el resto pueda tenerlo también.
Desear trabajar (un trabajo) en la actual situación es tanto como desear ser esclavizado (literalmente). Y no hablo de necesitar, sino de "desear" El trabajo asalariado en el sistema capitalista enriquece más a la clase alta y envilece más a la baja (la media no existe).
No hay que "desear" ser un esclavo, hay que levantarse contra la injusticia, hacerse con los medios de producción y ser libres para producir nuestros propios bienes: Revolución, y dejarse de llantos y de pedir limosnas.
Saludos.
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