PP y PSOE se unen en apoyo del terrorismo anticubano

En otra muestra mas de que en las cosas en las que realmente hay una lucha ideologica los dos grandes partidos españoles defienden lo mismo, el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español han aprobado conjuntamente una moción en el Senado expresando su apoyo a lo que en este caso llaman "la disidencia" cubana, es decir, el grupo de terroristas financiados por Estados Unidos que sabotean, desinforman e incluso preparan atentados en la isla revolucionaria.

¿Imaginan por un instante que el parlamento cubano hubiese aprobado una moción en apoyo de los presos políticos que hay en España? ¿Qué hubieran dicho los politicos profesionales del PP y PSOE, la casta politica española?

El Senado, la cámara alta del parlamento español, pide la "inmediata e incondicional" liberación de los "presos de conciencia" en la isla, mientras que en España, como se ha demostrado con la reciente sentencia de Egunkaria, se detiene a ciudadanos, se cierran periodicos, y se prohiben partidos politicos sin motivo legal alguno, es decir, con una finalidad politica.

Hipotricamente, la iniciativa reclama la liberación de "todos y cada uno" de los "presos políticos" cubanos, "expone sin ambages la defensa a ultranza de los derechos humanos" y condena la muerte del disidente Orlando Zapata, que murió en febrero pasado tras una huelga de hambre de 85 días.

El senador del PP Dionisio García Carnero dijo, como si nos chuparamos el dedo, que su partido "siempre" impulsará la democracia, la libertad y los derechos humanos en la isla, aunque no explico porque apoyan a los terroristas de Miami, que para nada respetan los derechos humanos ni la democracia, o la base terrorista de Guantanamo, donde EE.UU. encierra y tortura a presos politicos, algunos sin acusacion legal alguna y sin derecho a juicio.

Como hemos dicho al principio de la entrada, en los asuntos donde de verdad se demuestra una diferencia ideologica, PP y PSOE siempre andan de la mano, y comparten, si es necesario, el apoyo al terrorismo criminal que, hipocritamente, tanto critican en otros casos en el que los terroristas no luchan por determinados intereses economicos globales.