Hace unos años, en pleno hinchamiento de la tan rentable para algunos "burbuja inmobiliaria", el monarca español decidió que, una vez buscada la esposa para su heredero, este tenía que aposentar su real figura en una casa propia, pero no muy lejana al control paterno (no vaya a ser que el su hijo saliera como él mismo, capaz de robarle el trono a su propio padre).
Para ello, se decidió tirar de presupuesto público y construir un palacio nuevo con el dinero de los españolitos, ademas de ser decorado con el patrimonio artístico nacional. Por supuesto, la opción de buscarle al principito un palacio de los muchos que hay por las tierras de España no fue contemplada, porque el niño quería todas las modernidades al alcance de sus desmedidos privilegios (especialmente ya que no había que trabajar para pagarlas), y la elección a la que se ven obligados muchos jóvenes españoles, es decir, seguir viviendo con sus padres en casas minúsculas, tampoco fue considerada adecuada a pesar de la enormidad del Palacio de la Zarzuela.
El palacio del príncipe fue construido, además, en un parque natural, el Monte del Pardo, pensando quizás el rey que no iba a ser ningún problema ya que aquel terreno fue siempre de las familias reales, y que el pueblo español, que le adoraba tanto y le consideraba tan bonachón, no iba a molestarse ni por sacarle un poco mas de dinero de su bolsillo para los caprichos de sus majestades y familia, ni por destrozar el patrimonio natural.
En el blog Iberia Rebelde he encontrado esta infografia del palacio del principito. Una vivienda nueva de superlujo sin hipoteca, sin gastos de mantenimiento y, encima, sin tener que dar un palo al agua para pagarla, que para eso estan los subditos.
Por supuesto que ni para el príncipe ni para la familia real, ni para los que hincharon la burbuja por aquel entonces, va a haber necesidad de recortes en tiempos de crisis. Estos solo afectaran, al contrario de los beneficios de los tiempos de bonanza, para los que trabajan.
Para ello, se decidió tirar de presupuesto público y construir un palacio nuevo con el dinero de los españolitos, ademas de ser decorado con el patrimonio artístico nacional. Por supuesto, la opción de buscarle al principito un palacio de los muchos que hay por las tierras de España no fue contemplada, porque el niño quería todas las modernidades al alcance de sus desmedidos privilegios (especialmente ya que no había que trabajar para pagarlas), y la elección a la que se ven obligados muchos jóvenes españoles, es decir, seguir viviendo con sus padres en casas minúsculas, tampoco fue considerada adecuada a pesar de la enormidad del Palacio de la Zarzuela.
El palacio del príncipe fue construido, además, en un parque natural, el Monte del Pardo, pensando quizás el rey que no iba a ser ningún problema ya que aquel terreno fue siempre de las familias reales, y que el pueblo español, que le adoraba tanto y le consideraba tan bonachón, no iba a molestarse ni por sacarle un poco mas de dinero de su bolsillo para los caprichos de sus majestades y familia, ni por destrozar el patrimonio natural.
En el blog Iberia Rebelde he encontrado esta infografia del palacio del principito. Una vivienda nueva de superlujo sin hipoteca, sin gastos de mantenimiento y, encima, sin tener que dar un palo al agua para pagarla, que para eso estan los subditos.
Por supuesto que ni para el príncipe ni para la familia real, ni para los que hincharon la burbuja por aquel entonces, va a haber necesidad de recortes en tiempos de crisis. Estos solo afectaran, al contrario de los beneficios de los tiempos de bonanza, para los que trabajan.
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