"A los antidisturbios" (verdades como puños en tiempos de carnaval)

Los carnavales tradicionalmente fueron un espacio para la resistencia, como ya han estudiado en profundidad los estudios sociológicos de Mijail Bajtin o Bourdieu, entre otros muchos. Su conversión en otro de los muchos espacios controlados por los intereses del poder es mas reciente, y desafortunadamente hoy se sigue limitando demasiado a ser un lugar para la fiesta superficial y la tonteria habitual.

Sin embargo, en carnavales como los de Cadiz, donde las chirigotas son una grieta bien abierta para la crítica, la burla y la herejía (en el sentido de lo que Bourdieu llamó "el discurso herético", el que ridiculiza a la propaganda oficial), algunas veces se cantan, tras el disfraz del humor y la risa, verdades como puños.

La siguiente chirigota, del grupo "Los hinchapelotas", que concursa este año, llama por su nombre  a los "sicarios profesionales" y "defensores de los banqueros", aquellos que "justifican el salario como un sanguinario perrito guardian"; es decir, a los policias españoles. En especial a los antidisturbios, aquellos que no tienen ningún escrúpulo en sacar la porra, la patada o el puño, para acabar con aquellos que simplemente piden un mundo mejor para todos (incluso para los propios hijos de los matones), y que hoy mismo han vuelto a agredir al pueblo que les paga en las protestas celebradas en Madrid contra la "terrorista" reforma laboral del gobierno del Partido Popular (ejecutando sumisamente las órdenes de los grandes magnates de las multinacionales capitalistas).

Escuchemos a Los Hinchapelotas que, al final de su pasodoble, avisan a los perros de presa de los capitalistas de lo que todos, incluso ellos, saben ya: algún día la mayoria, es decir los trabajadores, acabarán con los privilegios de la minoria parásita y, por supuesto, con sus sicarios, y entonces la impunidad de unos y otros se acabará.

"Algun dia el uniforme ya no te valdrá de ná".