La gran hambre del siglo XXI
Precedentes
Irlanda
La hambruna irlandesa de 1846-47 implicó la muerte por inacición de un millón de irlandeses y la emigración de otro millón. La causa según las enciclopedias: un par de malas cosechas de patatas infectadas por un hongo. La excusa manejada por la administración inglesa para no ayudar a la población fue que se debía dejar que funcionaran las leyes del libre mercado. En realidad había mucho interés en aprovechar el desastre para desahuciar a los campesinos y concentrar las tierras en las manos de los inversores avispados. (New Orleans y el Catrina?)
Seres esqueléticos, verdaderos muertos vivientes, fueron desahuciados y arrojados a los caminos para confiscarles sus granjas y establos. Cuando una delegación irlandesa visitó a Russell, el Canciller del Exchequer, para pedir ayuda para los pobres hambrientos, como resabio les leyó un fragmento de La Riqueza de las Naciones de Adam Smith y tuvieron que volverse a Irlanda sin un penique.
En total, la ayuda que llegó a Irlanda no llegó a 7 millones de libras, cuando en 1833, a raíz de la ley antiesclavista, se habían distribuido 20 millones en compensaciones por los "derechos de propiedad" perdidos, a los antiguos propietarios de esclavos. Y como en la actualidad está ocurriendo en todo el mundo, los irlandeses pudieron ver como barcos cargados de grano (no todo eran patatas en Irlanda) salían de los puertos de la isla rumbo al mercado libre.
(John Newsinger: The Great Irish Famine. A crime of Free Market Economics. Monthly Review. Abril 1996)
Las hambrunas coloniales
Mike Davis: Late Victorian Holocausts: El Niño Famines and the Making of the Third World
El autor expone como la transformación de las economías agrarias de los países colonizados (China, India, Filipinas, Magreb,...) y su integración al mercado mundial los dejó indefensos ante las sequías producidas por el Niño. Las hambrunas de 1876-79, 1889-91 y 1896-1902 se cobraron entre 30 y 40 millones de seres humanos. Mientras millones de indios y chinos morían de inanición, las compañías británicas, francesas y alemanas aprovechaban para expropiar tierras comunales, promover la concentración de tierras y forzar el monocultivo de productos exportables, al son de los principios de A. Smith, J. Bentham y J.S. Mill respecto al "mercado libre del grano".
Escasez impone, el "mercado" dictó una fuerte especulación sobre el precio del grano en Liverpool en medio del holocausto general. Mientras los andenes del ferrocarril indio se llenaban de cadáveres descarnados, los trenes pasaban cargados de grano a embarcar en los buques que abandonaban prestamente los puertos indios a la llamada irresistible del libre mercado. La teoría del "libre mercado" era la máscara bajo la que se amparaba el genocidio colonial.
Las estadísticas oficiales fueron burdamente manipuladas (las cifras de víctimas eran preservadas como secreto de estado) y se amordazó a los medios de comunicación. Las muertes por inanición fueron sistemáticamente consideradas como bajas producidas por el cólera o la disentería en orden a camuflar la enorme magnitud de la hambruna.
La India, al igual que Irlanda anteriormente, se convirtió en un laboratorio utilitarista en el que millones de vidas humanas sucumbieron frente a la fe dogmática en la omnipotencia de los mercados. Se permitió que los mercaderes de grano exportaran una cifra récord de 320.000 toneladas de trigo hacia Europa en 1877-78 mientras decenas de millones de indios perecían por hambre.
El Holodomor norteamericano 1932-33
La gran depresión de los años 30 significó una oportunidad de oro para la concentración de la propiedad agraria en los EEUU. Alrededor de un millón de familias campesinas fueron expropiadas, desahuciadas y convertidas en vagabundos de la noche a la mañana por no poder pagar sus deudas a los bancos prestamistas controlados por la gran oligarquía terrateniente norteamericana que acudió en tropel a las suculentas subastas.
Unos siete millones de norteamericanos perecieron de hambre y desnutrición y la población disminuyó en 10 millones.
El sector agroalimentario, para controlar la caída de los precios, destruyó ingentes cantidades de alimentos con métodos variopintos (desde labrar cerca de diez millones de hectáreas de tierras aún por cosechar o sacrificar más de seis millones y medio de cerdos) mientras que millones de norteamericanos vagaban desesperados sin nada que echarse al gaznate.
Se produjeron "hungry marches" (manifestaciones de hambrientos) por todo el país, pero la realidad de lo que estaba sucediendo fue sutilmente ocultada. En lugar de informar sobre la inanición masiva en los EEUU, los medios de comunicación llenaron los periódicos de noticias sobre las expropiaciones de los kulaks (campesinos pudientes) y la hambruna en Ucrania, el Holodomor (hambruna en ucraniano), mientras un agujero negro inexplicable se producía en los datos estadísticos demográficos norteamericanos durante este período crítico (sencillamente desaparecieron). La experiencia del Imperio Británico en la destrucción sistemática de la información sobre hambrunas se mostraba como una cualidad hereditaria en el ámbito anglosajón.
Las tácticas de ocultamiento estadístico y confusión informativa siguen siendo una constante en el ámbito anglosajón. El gobierno británico las utilizó con profusión de nuevo en 1943 para esquivar sus responsabilidades por la muerte por inanición de 3,5 millones de vengalies.
Boris Borisov, un historiador ruso, ha desentrañado recientemente el tema en un artículo en la wikipedia (que fue retirado casi inmediatamente a su publicación).
La hambruna del siglo XXI
John Bellamy Foster: The financialization of capital and the crisis. Monthly Review. : "La dura verdad es que el sistema capitalista en su fase monopolista-financera está diseñado para beneficiar a un pequeño grupo de oligopolistas que dominan tanto la producción como las finanzas, que controlan grandes paquetes de capital, viven en una urna de cristal y no conocen otra manera de continuar haciendo dinero en gran escala que especulando en lo que sea."
Grain: "Hemos permitido que los alimentos se transformen de algo que alimenta a la gente y les proporciona un seguro de vida en una mercancía para la especulación y la negociación. La lógica perversa de este sistema ha llegado a un punto crítico. Y hoy asistimos atónitos a la prevalencia de los beneficios de los inversores ante las necesidades alimentarias de las personas."
"De acuerdo con algunas estimaciones, los fondos de inversión controlan ahora entre el 50% y el 60% del trigo comercializado en los mercados mundiales de materias primas." la cifra de la inversión especulativa en futuros de commodities aumentó de 5.000 millones de dólares en el año 2000, a 175.000 millones de dólares en 2007.
Cargill, Inc., anunciaba el 14 de abril ganancias netas por valor de 2.900 millones de $ en los últimos 9 meses, un aumento del 69% con respecto al período anterior mientras que Wal-Mart de Méjico obtenía un 11% de beneficios a pesar de la crisis alimentaria que padece el país. Deutsche Bank, ha recomendado a los grupos alimentarios como una inversión segura.
Farmer Lee, campesino indio que cometió suicidio por hambre: "Algunos dirán que esta es la lógica natural de la competencia, pero si eres un ser humano con razón y conciencia, entonces la OMC (Organización Mundial de Comercio) habría de ser eliminada ... Para vivir la gente necesita comer. No puede comercializarse con eso. Se trata de un comportamiento antihumano. No sólo antisocial sino anti-gente." (Se estima en 100.000 el número de campesinos indios que han recurrido al suicidio frente a la ruina en los últimos 5 años)
Muchos países están comprando tierras más allá de sus fronteras (Japón, Países del Golfo Pérsico, ... ) y bancos de Wall Street y fondos financieros han empezado a invertir en tierras fértiles.
Las cifras del exterminio:
Cada vez son más los que no se ajustan a los requisitos que exigen "los mercados":
La mitad de la población mundial vive con menos de 2 dólares al día.
1000 millones no tienen acceso a agua limpia
2000 millones no tienen electricidad
2500 millones no tienen instalaciones sanitarias
3000 millones padecen "inseguridad alimentaria" (desconocen de donde van a obtener la próxima comida).
35 millones de familias norteamericanas viven en hogares con "inseguridad alimentaria" según el Departamento de Agricultura de EEUU.
De los 3000 millones que viven actualmente en ciudades más de 1000 millones viven en slums. La cifra no para de aumentar (30 millones emigran del campo a la ciudad cada año expulsados por el avance de las multinacionales agrarias) y se calcula que alcance los 3000 millones en 2050 (Mike Davis: Slums planet).
Quedan 3.000 millones de campesinos en el mundo. Siguiendo en la ruta trazada por las multinacionales y sus agencias, deberán ser pronto (unas pocas décadas) substituidos por, como mucho, unos 20 millones de granjeros "modernos" que expulsarán al resto (2.980 millones) fuera del campo.
¿Se producirán empleos para todos ellos?. Cuando algo así, a pequeña escala, ocurrió en Europa en el s. XIX, la revolución industrial absorbió parte de los campesinos expulsados y el resto fueron recolocados en América, Australia, etc. en tierras robadas a los aborígenes. En el s. XXI el destino de los desplazados son los slums, verdaderos campos de concentración y exterminio. El s. XXI quedará en la historia como el siglo de los slums y del gran exterminio.
Una crisis anunciada
La crisis alimentaria y energética galopantes tienen una explicación inmediata. Según la deriva burbujista (explicada en otro post de este blog), la alternativa, el bálsamo, tras el reventón de una burbuja es crear rápidamente otra burbuja en otro sector. Así pues, tras el crac inmobiliario se produjo una "sana" desviación del enjambre especulativo hacia las "commodities".
Antes que estallara la burbuja financiera y se generalizara la huida de los inversores desde la burbuja inmobiliaria hacia las “commodities”, ya existía un déficit alimentario estructural. Mil millones de seres humanos sufren de hambre crónica según la ONU mientras que otros dos mil millones sufren mal nutrición . Es decir que la mitad de la población del planeta padece deficiencia nutricional severa. Estas deficiencias no matan directamente y por lo tanto no son noticia. Pero la mal nutrición crónica genera enfermedades y taras irreversibles.
Los primeros estudiosos del capitalismo calculaban que el sistema necesita para funcionar que al menos un 10% de la población se encuentre en la miseria para forzar a la baja los salarios. En su fase de expansión mantuvo habitualmente esta tasa. Pero el sistema capitalista, después de destruir toda forma de vida económica alternativa, es incapaz de absorber franjas cada vez mayores de la población, generando una tasa de marginación que ya supera los dos tercios de la población mundial.
Las multinacionales del agro, con la colaboración de las agencias internacionales (OMC, FMI, BM, ...) están expulsando ingentes masas de campesinos fuera de sus tierras sin que exista la más remota posibilidad de que se creen los suficientes puestos de trabajo urbanos para colocar a esta población desplazada. ¿Cual será el destino de estos miles de millones de personas superfluas?
Hasta hace unas décadas la población marginal (¿superflua?) se mantenía geográficamente separada de los centros operativos capitalistas, pero su progresión imparable está convirtiendo el planeta en un basto campo de refugiados moteado por pequeñas zonas protegidas donde residen los pocos privilegiados que van quedando.
Esto ya está pasando en EEUU. La crisis inmobiliaria y el paro están lanzando a la calle a innumerables familias endeudadas. Según el Departamento de Agricultura de EEUU, en 2006 ya había 35 millones de norteamericanos con un “régimen alimentario inseguro” (food-insecure). Las cifras de 2009 podrían duplicar esta cifra.
Especulación en alimentos
La crisis hipotecaria y financiera, no sólo está dejando sin techo a millones de personas sino que ha desviado los fondos especulativos invertidos en títulos poco fiables hacia valores más tangibles como el oro, el petróleo y los alimentos, generando un rápido y simultáneo aumento de los precios de los productos alimenticios básicos (maíz, trigo, soja, arroz, aceite vegetal, ...) y dejando sin comida a muchos millones más.
Según la ética empresarial que se enseña desde las cátedras de las escuelas de negocios, poner a buen recaudo los capitales (en bienes tangibles como materias primas y alimentos) cuando soplan malos vientos y a poder ser con ganancias, es de manual. Si el resultado es el hambre para millones de seres humanos, se trata de los imponderables daños colaterales o simplemente del capítulo malthusiano del manual.
Causas de la crisis alimentaria mencionadas en los medios de comunicación:
. Los bío-combustibles o agro-combustibles. En 2007 el 20% de toda la cosecha de EEUU se convirtió en etanol. En Brasil (no los brasileños sino Bunge, Cargill, Monsanto, y diversas petroleras) están talando la Amazonia para extender las plantaciones de caña de azúcar geneticamente modificada que funcionan con trabajo semiesclavo (1 $ por tonelada cortada) para fabricar etanol.
. La escalada del petróleo. La mayoría de inputs agrarios han seguido la escalada de precios.
. El cambio climático con sucesión de sequías (Australia, Norte de China, ...) y ciclones (Bangladesh, Mymar)
. La especulación de los fondos financieros en los mercados de futuros de alimentos a causa de la crisis financiera.
. La reacción con prohibición de exportar por parte de países productores. Kazakhstan, Rusia, Ukrania y Argentina han prohibido la exportación de cereal lo cual implica que un tercio del mercado ha quedado cerrado. La situación con el arroz es peor: China, Indonesia, Vietnam, Egipto, India y Camboya han prohibido las exportaciones dejando como únicos proveedores a EEUU y Tailandia mientras que países como Bangladesh, Corea o Filipinas se encuentran sin poder acceder a las importaciones que necesitan para su población.
. "El factor China". Los cambios en la dieta alimenticia de alguna decenas de millones de chinos e indios. El aumento de la demanda de carne ha desviado parte de la cosecha de grano a las granjas animales. El argumento, manoseado por Paul Krugman y buena parte de la prensa económica, se ha demostrado completamente falso.
. Los niveles alcanzados en la depredación de las principales especies oceánicas.
. La industrialización y la construcción desbocada ha mermado la superficie agraria de países hasta ahora autosuficientes como China e India que han pasado a ser fuertes demandantes en los mercados alimentarios. China ha sacrificado 280.000 Ha, Vietnam 28.000 Ha. Una compañía china ha alquilado 100.000 Ha. en Filipinas para producir el arroz, azúcar y grano que ya no puede cultivar en su territorio.
Las causas profundas que no se citan: Un minúsculo clan de ejecutivos de empresas deciden como se ha de alimentar toda la población del planeta.
Treinta años atrás, muchos países en desarrollo tenían mecanismos diseñados para mantener un precio relativamente constante para los alimentos. Tarifas sobre importaciones protegían a los campesinos locales de las fluctuaciones en los precios mundiales. Los gobiernos administraban oficinas agrarias que adquirían el grano de sus campesinos por encima del precio cuando los precios mundiales eran bajos y obligaban a vender por debajo de los precios mundiales cuando estos eran altos. Ello daba una seguridad a los granjeros del país y mantenía un nivel asequible de precios para los consumidores. Además el gobierno solía organizar programas agrarios de ayuda, investigación tecnológica, cooperativas, etc.
La hambruna del 2008 no es un fenómeno coyuntural que vaya a mermar en lo sucesivo, sino que ha venido para quedarse. Se trata del comienzo de una situación de crisis alimentaria estructural con una perspectiva de mantenerse y aumentar en los próximos años a causa de:
. Las políticas neoliberales recomendadas por el FMI, BM, OMC y algunas ONGs, para permitir que el "libre mercado" obrara los milagros que atribuyen a su mano invisible que acaba siendo en realidad la mano de las multinacionales.
. El objetivo del FMI el BM y la OMC ha sido el de instaurar un supermercado agrícola global para consumidores sumisos, organizado por las multinacionales en régimen de oligopolio como Cargill, Monsanto, ConAgra, Kroger CO y Archer Daniels Midland que suministran los insumos y comercializan la producción hasta el mismo consumidor con la colaboración inestimable de Wall-Mart, Tesco o Carrefour.
Controlando con sus lobbys la formulación de las normas de comercio que rigen el sistema alimentario, esas empresas están en una posición perfecta para convertir la escasez de alimentos en pingües beneficios y eso es lo que están haciendo. Hemos permitido que un minúsculo clan de ejecutivos de empresas decidan como se ha de alimentar toda la población del planeta.
. Como en el caso de los medicamentos, las multinacionales producen para consumidores con tarjeta de crédito que han sido previamente bombardeados con propaganda y sin más opción ni alternativa que los seudoalimentos de Wal-Mart, Carrefour y Tesco.
. Al igual que un puñado de farmacéuticas (Pfizer tiene el 11% del mercado mundial) producen ingentes cantidades de medicamentos caros (y a menudo supérfluos) bajo patente, dejan de lado las enfermedades que afligen a los pobres, niegan medicamentos a la gran mayoría de enfermos de SIDA y persiguen a los fabricantes de genéricos, un puñado de agro-multinacionales produce biocombustibles, carne, flores, alimentos sofisticados... también bajo patente y fuera del alcance de la gran mayoría de la población del planeta.
. Lo que llaman "mercados" es en realidad cosa de un puñado de grandes corporaciones. Cualquiera que sea el producto, más del 50% es controlado por tres o cuatro macroempresas. El te, por ejemplo, está controlado en un 90% por Unilever. En cuanto al café, menos de cuatro corporaciones controlan el 80% del mercado, lo cual le permite a Nestlé pagar 19 centavos por kg. al productor ugandés y cobrar 200 veces este precio al consumidor.
. En muchos casos lo que ha ocurrido es que el sector privado no ha llenado el vacío dejado por el sector público. Suprimidas las ayudas y subsidios, los agricultores se han ido a las ciudades, y en su lugar quedan campos abandonados. Hoy día la mitad de la población vive en zonas urbanas. De estos 3.000 millones, 1.000 millones viven en los suburbios, slums, shanty towns, favelas, ... al margen y “superfluos” para la economía-multinacional globalizada. Pero el caso es que, además, se pretende expulsar a 3.000 millones más que aun quedan en el campo. Se trata de un puro exterminio.
. Cuando los agricultores tradicionales son obligados a convertirse en agricultores para el supermercado global, sus cosechas van a la exportación. Las tierras fértiles son reconvertidas. De la producción de alimentos para abastecimiento del mercado local a la producción para la exportación o cultivos de contra-estación para abastecer los supermercados occidentales. Este régimen globalizado implica que con unos 20 millones de granjeros "modernos" bastaría para expulsar al resto (2.980 millones) del campo.
. Hoy, dos tercios de los llamados países en desarrollo son importadores netos de alimentos. En Brasil, el “rey de la Soja” controla más de 100.000 Ha. en régimen de monocultivo de soja para la exportación a base de maquinaria pesada, avionetas, fertilizantes y pesticidas . En su avance, miles de campesinos han de malvender sus tierras presionados por el acaparador y emigrar a los centros urbanos.
. La penetración de las transnacionales del agrobusiness tales como Cargill y Montsanto imponiendo los tipos de cultivos que demandan los ricos (piñas, bananas, kiwis, ect) suministrando todos los insumos (semillas transgénicas, pesticidas, fertilizantes) y adquiriendo toda la producción para finalmente dejar márgenes irrisorios a los agricultores. En el segundo trimestre de 2008 Cargill reconoció unos beneficios de mil millones de $, un 18% más que en 2007, en que el total del año alcanzó los 2.300 millones (un 33% más que en 2006).
. Pesticidas, fertilizantes y semillas transgénicas aumentan mucho el costo de la cosecha, que se acaba perdiendo o malvendiendo a precios que no compensan. Para muchos campesinos la única salida es el suicidio. En Vidarbha (Maharashtra, centro de la Revolución Verde) 479 campesinos se habían suicidado en la primera mitad del 2007.
. Las prácticas de extorsión a sus proveedores y dumping comercial que practican las grandes cadenas de supermercados como Wal-Mart, acaban eliminando el tejido de pequeños agricultores- pequeños comercios tradicionales.
Precios y especulación
Según la teoría de la oferta y la demanda, la subida de los precios de los alimentos generará mayores inversiones agrarias y más oferta que acabará equilibrando la situación en un corto lapso de tiempo.
Lo malo esta vez es que persisten un cúmulo de factores que pueden prolongar la carestía actual.
a. La especulación agiotista (petróleo, gas, oro, materias primas y alimentos) típica tras los pinchazos de las burbujas financieras. La causa no es circunstancial sino de fondo. El dólar ha entrado en una espiral inflacionista que llevará a la destrucción del sistema monetario internacional tal como lo hemos conocido y sin otra perspectiva el dinero - y hay mucho - corre a refugiarse bajo las faldas necrófilas de las "commodities".
Los grandes silos empiezan a ser codiciados por los fondos de inversión. Si se reglamenta los mercados de futuros podrán manipular los precios a base de acumular enormes stocks físicos. Andrew Redleaf, fundador del fondo hedge Whitebox, de Mineapolis,está comprando silos por todo el mundo.
John Duryea, manager del fondo Ospraie Special Opportunity Fund, ha comprado 66 silos con una capacidad total de 39 millones de hectólitros a ConAgra por 2.100 millones de $.
b. La subida de precio de los alimentos y materias primas está revalorizando las tierras agrícolas y las grandes corporaciones ya están adquiriendo enormes extensiones con fines especulativos. Global Ag Inbestments, una compañía de Texas, ha adquirido 1.360 Ha de tierra cultivable en Brasil. Otra compañía neozelandesa ha comprado 4.000 Ha. en Uruguay, un consorcio norteamericano-japonés-brasileño ha adquirido 654,5 Km2 en Brasil. La voraz familia Bush está adquiriendo enormes extensiones en Argentina y Paraguay.
c. La inseguridad del patrón dólar está haciendo del comercio internacional un medio inseguro para proveerse de alimentos y muchos países lo están dejando de lado, comprando o arrendando tierras para asegurar la alimentación de su población.
Japón ha adquirido 12 millones de hectáreas de tierra en el sudeste asiático, China y América Latina, para producir alimentos para Japón, lo que significa que los cultivos japoneses en el extranjero tienen ahora el triple de tamaño de las tierras arables japonesas.
El gobierno de Libia arrendó 200.000 hectáreas de tierras de cultivo en Ucrania para atender sus propias necesidades de importación de alimentos, y los Emiratos Árabes Unidos están comprando grandes propiedades de tierras en Pakistán .
b. La subida de precio de los alimentos y materias primas está revalorizando las tierras agrícolas y las grandes corporaciones ya están adquiriendo enormes extensiones con fines especulativos. Global Ag Inbestments, una compañía de Texas, ha adquirido 1.360 Ha de tierra cultivable en Brasil. Otra compañía neozelandesa ha comprado 4.000 Ha. en Uruguay, un consorcio norteamericano-japonés-brasileño ha adquirido 654,5 Km2 en Brasil. La voraz familia Bush está adquiriendo enormes extensiones en Argentina y Paraguay.
c. La inseguridad del patrón dólar está haciendo del comercio internacional un medio inseguro para proveerse de alimentos y muchos países lo están dejando de lado, comprando o arrendando tierras para asegurar la alimentación de su población.
Japón ha adquirido 12 millones de hectáreas de tierra en el sudeste asiático, China y América Latina, para producir alimentos para Japón, lo que significa que los cultivos japoneses en el extranjero tienen ahora el triple de tamaño de las tierras arables japonesas.
El gobierno de Libia arrendó 200.000 hectáreas de tierras de cultivo en Ucrania para atender sus propias necesidades de importación de alimentos, y los Emiratos Árabes Unidos están comprando grandes propiedades de tierras en Pakistán .
El 2007 Filipinas firmó una serie de acuerdos con Beijing para permitir a las empresas chinas el arrendamiento de tierras para la producción de arroz y maíz con destino a China. Las empresas chinas están adquiriendo tierras en África, Australia, Brasil, Birmania, Rusia y otras partes del mundo.
Corea del Sur, que importa el 90% de alimentos que consume, está comprando tierras a la desesperada en Madagascar, Rusia y Sudán.
Grandes empresas del agrobussiness indio están comprando tierras en Paraguay y Uruguay.
Arabia Saudita compra tierras agrícolas en Egipto, Pakistán, Sudáfrica, Sudán, Tailandia, Turquía y Ucrania.
d. Los grandes fondos de inversiones, private equities, fondos hedge y demás, huyendo del ladrillo se están lanzando a la especulación agiotista en alimentos pero también a la inversión en tierras de cultivo. Pero ponerlas en explotación es lo de menos cuando se trata de pura y simple especulación y puede que no signifiquen ni un kg. más de grano en los mercados. Si tienes el monopolio de las tierras no hace falta ponerlas en cultivo puesto que los precios aún suben más.
e. La escalada de los precios de los carburantes. Seguramente hemos superado el punto de no retorno del Peak Oil (Cénit del petróleo) pero lo que hay detras es una especulación desenfrenada a causa de la deriva del dólar y el crack de los mercados financieros.
Fondos hedge, fondos soberanos, bancos de inversiones, ... se han lanzado vorazmente sobre los únicos productos cuya casi total ineslasticidad les asegura los rendimientos, esta vez a costa de los estómagos de millones de personas. El precio del petróleo y el de los alimentos forman parte del mix petro-alimentario y nunca como ahora se entiende la aserción de que "comemos petróleo".
Un planeta de refugiados
La proporción de la población que vive "refugiada" en los suburbios de las grandes zonas urbanas ha registrado una escalada imparable en las últimas décadas. (Mike Davis: Planet of Slums) Al paso que vamos la proporción pude llegar a las tres cuartas partes de los habitantes del planeta tierra. La crisis alimentaria aumentará el número de estados fallidos entre los cuales pronto podría estar Pakistán (potencia nuclear).
¿El Apocalipsis?
Mientras en 2007 avanzaba la hambruna inexorable en su país, el ministro de comercio e industria haitiano respondía “ No podemos intervenir y fijar precios porque tenemos que ajustarnos a las regulaciones del libre mercado”. Pocas décadas atrás Ahití se autoabastecía de arroz. Pero el FMI lo forzó a liberalizar su mercado en 1994. Estados Unidos colocó allí sus excedentes y la producción local fue erradicada. Los precios del arroz han aumentado un 50% en 5 meses, y los ahitianos están saliendo a las calles o huyendo en bote hacia los Estados Unidos.
En noviembre de 2001 la reunión de la OMC en Doha, Qatar, impuso definitivamente las condiciones para la expulsión del campo de 3.000 millones de campesinos.
El agotamiento y pérdida de los profundos acuíferos fósiles (no renovables), la pérdida acelerada del suelo agrícola por la desforestación y los usos urbanos (centenares de años para regenerarlo) y el cambio climático (sequías prolongadas, subida de las temperaturas) implicará que las naciones más pobladas del mundo se verán precisadas a importar alimentes en cantidades masivas a muy corto plazo.
Con el cambio climático los glaciares del Himalaya se están fundiendo. Esos glaciares alimentan los principales ríos de Asia (Yangztze, Ganges, Brahmaputra, Irrawady, Mekong…) . El 80% de la cosecha china y el 60% de la india, dependen de la irrigación.
El siglo XXI será el de la gran hambre.
Corea del Sur, que importa el 90% de alimentos que consume, está comprando tierras a la desesperada en Madagascar, Rusia y Sudán.
Grandes empresas del agrobussiness indio están comprando tierras en Paraguay y Uruguay.
Arabia Saudita compra tierras agrícolas en Egipto, Pakistán, Sudáfrica, Sudán, Tailandia, Turquía y Ucrania.
d. Los grandes fondos de inversiones, private equities, fondos hedge y demás, huyendo del ladrillo se están lanzando a la especulación agiotista en alimentos pero también a la inversión en tierras de cultivo. Pero ponerlas en explotación es lo de menos cuando se trata de pura y simple especulación y puede que no signifiquen ni un kg. más de grano en los mercados. Si tienes el monopolio de las tierras no hace falta ponerlas en cultivo puesto que los precios aún suben más.
e. La escalada de los precios de los carburantes. Seguramente hemos superado el punto de no retorno del Peak Oil (Cénit del petróleo) pero lo que hay detras es una especulación desenfrenada a causa de la deriva del dólar y el crack de los mercados financieros.
Fondos hedge, fondos soberanos, bancos de inversiones, ... se han lanzado vorazmente sobre los únicos productos cuya casi total ineslasticidad les asegura los rendimientos, esta vez a costa de los estómagos de millones de personas. El precio del petróleo y el de los alimentos forman parte del mix petro-alimentario y nunca como ahora se entiende la aserción de que "comemos petróleo".
Un planeta de refugiados
La proporción de la población que vive "refugiada" en los suburbios de las grandes zonas urbanas ha registrado una escalada imparable en las últimas décadas. (Mike Davis: Planet of Slums) Al paso que vamos la proporción pude llegar a las tres cuartas partes de los habitantes del planeta tierra. La crisis alimentaria aumentará el número de estados fallidos entre los cuales pronto podría estar Pakistán (potencia nuclear).
¿El Apocalipsis?
Mientras en 2007 avanzaba la hambruna inexorable en su país, el ministro de comercio e industria haitiano respondía “ No podemos intervenir y fijar precios porque tenemos que ajustarnos a las regulaciones del libre mercado”. Pocas décadas atrás Ahití se autoabastecía de arroz. Pero el FMI lo forzó a liberalizar su mercado en 1994. Estados Unidos colocó allí sus excedentes y la producción local fue erradicada. Los precios del arroz han aumentado un 50% en 5 meses, y los ahitianos están saliendo a las calles o huyendo en bote hacia los Estados Unidos.
En noviembre de 2001 la reunión de la OMC en Doha, Qatar, impuso definitivamente las condiciones para la expulsión del campo de 3.000 millones de campesinos.
El agotamiento y pérdida de los profundos acuíferos fósiles (no renovables), la pérdida acelerada del suelo agrícola por la desforestación y los usos urbanos (centenares de años para regenerarlo) y el cambio climático (sequías prolongadas, subida de las temperaturas) implicará que las naciones más pobladas del mundo se verán precisadas a importar alimentes en cantidades masivas a muy corto plazo.
Con el cambio climático los glaciares del Himalaya se están fundiendo. Esos glaciares alimentan los principales ríos de Asia (Yangztze, Ganges, Brahmaputra, Irrawady, Mekong…) . El 80% de la cosecha china y el 60% de la india, dependen de la irrigación.
El siglo XXI será el de la gran hambre.
2 comentarios:
Desgraciadamente, el triunfo temporal del capitalismo pondrá en gran riesgo a la Humanidad. Si no se derroca a este régimen infame, probablemente hasta la civilización será destruida.
omfg
O__O
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