La Marina de Estados Unidos enviará 46 navíos a Costa Rica, bajo la manida pantalla de luchar contra el narcotráfico, y tras obtener la aprobación del Congreso costarricense. La oposición denuncia la falta del control de los buques y una violación de la soberanía nacional. La presidenta Laura Chinchilla niega una militarización del país, aunque la decision supone una clara perdida de soberania del pueblo costarricense, que culmina la politica de sumision al imperio del anterior presidente del pais, Oscar Arias (recordemos su papel esencial en el desarrollo y justificacion del golpe de estado de Honduras hace un año).
Unos 46 buques de guerra, 200 helicópteros, 7.000 soldados estadounidenses y diez aviones Harrier enviados por Washington entrarán en aguas costarricenses entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2010 tras la aprobación del Congreso de Costa Rica.
El país centroamericano, que constitucionalmente no tiene Ejército, ha suscrito sin embargo un acuerdo de 10 años con EE.UU. para que los guardacostas estadounidenses incauten cargamentos de droga, y instalen su ejercito en los puertos del pais.
El anuncio de la llegada de los buques estadounidense ha provocado protestas de la oposición. El diputado Luis Fishman, de Unidad Social Cristiana, calificó como "acto inconstitucional que afecta la soberanía nacional" el permiso que diputados oficialistas y de partidos minoritarios aprobaron la noche del jueves.
"Lo que no estamos de acuerdo es que entren sin ningún tipo de control, que se aprobara como un solo paquete el ingreso de los barcos, además de que se violenta la soberanía", cuestionó la diputada Carmen Granados, del opositor Partido Acción Ciudadana.
"No podemos saber qué traen, si traen drogas, armas, porque no hay controles sobre su ingreso al país", insistió Granados.
Frente a las críticas, la presidenta costarricense Laura Chinchilla hizo una defensa de la medida desde su página de Facebook: “No admitiremos la militarización de la lucha antidrogas. El Ministro José María Tijerino y el Comisionado antidrogas aclararán lo del permiso legislativo”, indica en su página de la red social.
Según el asesor legislativo Franklin Carvajal, al aprobar el ingreso de barcos de guerra el Congreso debe conocer de antemano cuántos días van a permanecer en el país, a qué vienen y cuántos tripulantes traen.
"Los permisos deben otorgarse de uno en uno y no en un solo paquete como ocurrió la noche del jueves, cuando se aprobó un solo permiso para 46 embarcaciones de guerra", explicó Franklin Carvajal.
Esta polémica se da en momentos en que las autoridades policiales de Costa Rica aseguran que el país dejó de ser una ruta de paso de la droga para convertirse en zona de almacenamiento de narcóticos.
Es curioso que un pais que renunció al ejercito permita que militares de otro pais impongan su ley en el territorio, aunque los tentáculos de Washington son largos y hábiles, y saben comprar facilmente algunas voluntades.
Como en el caso de Colombia, donde el gobierno es un peon subordinado totalmente a la politica dictada por la Casa Blanca, las tropas yankees de Costa Rica se encargaran de la "humanitaria" labor de controlar el negocio de la droga procedente de sudamérica (y que aporta jugosos beneficios a la elite norteamericana y sus aliados locales), ademas de controlar de cerca al gran enemigo de los intereses de Washington, la revolución bolivariana de Venezuela y la profundizacion del soberanismo popular en los paises del ALBA.
http://la-opinion-argentina.blogspot.com/2010/07/costa-rica-punto-de-dejar-de-ser-pais.html
1 comentario:
Claro, como en Costa Rica no hay islamistas, hay narcos. Siempre hay un motivo para invadir países, y si no se encuentran, se crean...
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