18 de enero de 2014

"La transición la comandaron los franquistas y se incorporaron los que estaban locos por trincar"

La Transición es para Alfredo Grimaldos una "metáfora de un interrogatorio policial" donde son los propios franquistas quienes diseñan el cambio y se reparten los papeles en la obra que ellos mismos dirigen. Todo, tutelado por la CIA para evitar que los trabajadores españoles, que habían sido los protagonistas de la resistencia contra la dictadura, sigan luchando por una España socialista.

Grimaldos habla en la siguiente entrevista del deleznable papel del Partido Comunista de España, que era el partido más poderoso de España cuando murió Franco, y que al contrario de lo que se esperaba, se unió al consenso de los ladrones para dar lugar a la España de la corrupción, la plutocracia y el sálvese quien pueda (traición dirigida por Carrillo y el resto de sus dirigentes). En menor medida, sucedió lo mismo en el PSOE, partido insignificante en la época, y donde es elegido como Secretario General un desconocido, Felipe Gonzalez, aupado por la socialdemocracia alemana, que anula a los dirigentes históricos republicanos, como Rodolfo Llopis.

Grimaldos también habla de la violencia perpetrada por el estado contra la resistencia realmente democrática, y cuyo recuerdo se censura en los medios de propaganda y la historia oficial, concentrándose solamente en la denuncia de la, en este caso sí, violencia de los trabajadores y de los que luchaban por los derechos de los pueblos. El caso de Rodolfo Martín Villa, Ministro del Interior y gran responsable del genocidio que fue realmente la Transición, es un ejemplo de la calaña de la clase política española actual: el criminal sigue siendo hoy un personaje con gran poder en las empresas estratégicas de la economía española, con gran ascendencia sobre los partidos que se reparten el poder.

Se trata de una interesante entrevista, sobre todo para conocer como se ha gestado la clase política que tenemos actualmente y sus estamentos. Toda una tela de araña bien formada, bien “atada”, y formada por los franquistas que dirigieron la así llamada Transición y por todos los que se unieron a ella con el único objetivo de "trincar"

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1 comentario:

Piedra dijo...

Muy bueno, pero se queda corto al contar los muertos de la transición, a los que hay que sumar los que se produjeron dentro de las cárceles y los provocados por culpa de la droga introducida en las calles por los servicios de inteligencia o la popularización del alcohol.
Una vez más queda claro que el dinero no entiende de ideologías.

Saludos.

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