El salario mínimo en Venezuela ya es más alto que en España

Nicolás Maduro anunció el pasado martes el incremento por parte del gobierno venezolano de un 30 del salario mínimo nacional y de las pensiones “para llevarlos a niveles de defensa necesarios para la vida de nuestro pueblo”.

Siglo XXI: vuelve la España de los emigrantes (desde 2007 ha aumentado
 un 114% ).

El salario mínimo en el país se encontraba ubicado en 3.270 bolívares más mil 1.351de cesta ticket y, con este nuevo aumento, se ubica en 4.251, 71 céntimos y, con el bono de alimentación, llega a 5 .602 bolívares, cuyo equivalente en dólares es de 890.72 (dólares mensuales).

Mientras tanto, el salario mínimo en España para el 2014 es de 654€ mensuales, cuyo equivalente en dólares es 888.79. Y eso sin tener en cuenta la paridad del poder adquisitivo; es decir, dan para bastante más 5600 bolívares en Venezuela que 890 dólares en EEUU o 654€ en España, y eso sin contar que la educación  o la sanidad son totalmente gratuitas en el país latinoamericano, no así en los EEUU o, cada vez en menor medida, en España.

En cualquier caso una cosa es totalmente cierta: el salario mínimo en Venezuela es superior al de la España de los recortes, las privatizaciones, los deshaucios y la emigración juvenil. No sólo el salario mínimo sino también las pensiones puesto que en Venezuela las pensiones, no como en España, están ligadas al salario mínimo.

Por otro lado, la tasa de desempleo en Venezuela era del 14,6% en 1999 pero disminuyó hasta el 7,6% en marzo de 2007. Actualizada para el presente momento de crisis internacional ha descendido hasta el 6,6% (último dato del INE de noviembre de 2013). En España, el modelo neoliberal gestionado primero por el PSOE y luego por el PP ha elevado la tasa de paro del 7,95% en 2008 al 25,3% actual (mayo 2014).

No se pretende decir aquí que en Venezuela la política sea realmente revolucionaria y socialista, ni mucho menos. Para ello hace tiempo que deberían haberse dado grandes pasos hacia la erradicación de todo rastro de barbarie capitalismo en aquel país, y todavía quedan demasiados privilegios y privilegiados en Venezuela. En realidad, la violencia que tiene lugar actualmente en Venezuela, ciertamente dirigido desde Estados Unidos pero en base a la enorme pervivencia de restos del sistema capitalista en el país y de sus defensores, es producto de esa parálisis del gobierno venezolano en sus avances hacia una verdadera revolución, que es imposible de llevar a cabo mientras gran parte de los medios de comunicación están en manos de los grandes mafiosos locales o, entre otras muchas cosas,  los partidos favorables a la explotación del hombre por el hombre siguen siendo legales.

Pero lo cierto es que, en comparación con la España de la corrupción y el saqueo de las arcas públicas, los trabajadores venezolanos viven cada vez mejor y tienen más derechos, justo lo contrario que los españoles (y por supuesto, los estadounidenses). De hecho, Venezuela actualmente es un apetecible destino para miles de jóvenes españoles obligados a emigrar para poder sobrevivir y tener un futuro (más de 70.000 en los últimos años).

Por supuesto, cuando decimos que viven mejor no nos referimos a que realmente hayan recuperado la posesión de los medios de producción, o que hayan aplicado una dictadura frente a los partidarios de la explotación de una clase sobre otra, únicos medios eficientes para alcanzar una verdadera emancipación. Si se hubieran producido estos dos avances imprescindibles para el disfrute de una verdadera libertad y democracia, además de vivir mejor y tener mayores salarios, los trabajadores venezolanos no verían continuamente en peligro, por las acciones terroristas y los intentos violentos de reinstaurar políticas neoliberales capital (con o sin máscara democrática), todos sus logros.