11 de abril de 2009
Politicos y compañía
Con la culminación de la grandiosa y fastuosa reunión del G20 y tras unos días de reflexión ¿qué hemos sacado los ciudadanos de a pie de tal evento? Me temo e imagino que poca cosa por no decir nada porque en esas reuniones sólo se escuchan múltiples y variados discursos llenos de esperanzadoras y bellas palabras pero que se concretan y materializan en puro humo. Eso sí, surgieron absurdos temas como si la presencia o ausencia de las esposas de los líderes (la esposa de Zapatero especialmente) fue un acto positivo o negativo para nuestro país. ¿Importa acaso algo este “incidente”? parece ser que para algunos sí importa.
Es más, creo que resultríaa más positiva su ausencia. En primer lugar apoyo mi opinión en la visión anacrónica de la mujer como mera compañía del hombre político. ¿Por qué nadie ha echado en falta al marido de la Sr. Angela Merkel o de la Sra Cristina Fernández Kirchner? De cualquier forma tanto si son los maridos como si son las mujeres, seguro que tienen en sus respectivos países sus trabajos a los cuales no deben o no pueden faltar. Lo único que les ha importado es estas ausencias y dar carnaza a la necesidad de mantener a la mujer en el expositor de “mujer de”. Creo que esta visión es caduca y absurda.
La segunda razón y no por ello menos importante es el aspecto económico. Seamos claros, estamos en una de las mayores crisis económicas mundiales sólo comparable con ( según dicen los conocedores del tema) la crisis del 29 y sin embargo, cada vez es mayor el número de reuniones de gran nivel que se llevan a cabo en este mundo en crisis. Y todos sabemos el importante montante de dinero que este tipo de actos precisa. Ya se sabe, comidas, traslados, aviones, coches blindados, seguridad pública y privada, hoteles, traductores, eventos, actos culturales-oficiales, adaptación de localizaciones, protocolos, regalos (lástima nos quedamos sin pañitos de cocina).
Todo ello supone una importante aportación económica de origen público, es decir de los ciudadanitos de a pie y del cual, según dicen no disponemos para soportar la crisis que vivimos en cada uno de los países asistentes (y en los demás seguramente más destructiva esa crisis no lo olvidemos). Y si este tipo de reuniones mueve tanto dinero pues hemos de multiplicarlo por dos ya que hay que “entretener” a las mujeres de los políticos, es decir, duplicar seguridad, vehículos blindados, entretenimientos, comidas, viajes, traductores…..
Una de las primeras pautas que han llevado a cabo las grandes multinacionales del mundo en esta etapa de crisis, es reducir e incluso suprimir casi en su totalidad los viajes de sus directivos. Vivimos en la era de la tecnología y las telecomunicaciones así que han pensado, aprovechémoslo y sustituyamos los viajes de reuniones por multi-conferencias, video conferencias y todas su múltiples variedades.
¿Saben lo que se reducirían los gastos si se suprimiesen o limitasen este tipo de espectáculos? Y además ¿no tenemos un bien formado y disponible cuerpo diplomático para poder realizar las actividades diplomáticas de “buenas relaciones” entre países que parece ser que es lo único que a fin de cuentas se obtiene con estas reuniones?Tal vez no sea suficiente para salvarnos de la crisis a todos pero si nos piden que todos nos apretemos el cinturón un poquito más, señores, prediquen con el ejemplo.
Y en conclusión ¿han logrado solucionar algo? Ya lo dijo Angel Merkel antes de iniciar la reunión "no vamos a solucionar la crisis". Entonces ¿qué fin tiene la reunión? Conclusión, seguiremos siendo los obreros los que sigamos padeciéndo la crisis, sus injusticias y quienes a medio largo plazo, soportaremos tanta ineptitud política. Gracias G 20 por mostrarnos su falta de soluciones y de acción y sobre todo por mostrarnos sus mejores sonrisas, yo por mi parte ni eso puedo hacer porque el salario no me llega para visitar al dentista.
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