Recientemente ha salido a la luz la sentencia de un juez norteamericano que obliga a la empresa cazatesoros 0dyssey ha devolver el tesoro del navio de guerra Nuestra senora de las Mercedes al gobierno espanol. Parece que el barco fue hundido por navios ingleses frente a El Algarve en 1804, cuando iba cargado con un tesoro proveniente del Peru: el mayor tesoro hundido de la historia, 17 toneladas de monedas antiguas de oro y plata, valoradas entonces en unos 500 millones de dólares (352 millones de euros).
A principios del siglo XIX, la Armada británica tenía orden de apresar a los barcos españoles provenientes de América, sin estar oficialmente en guerra. En noviembre de 1802, el Rey Carlos IV ordenó el envío al puerto de El Callao, en Lima, de dos fragatas de guerra para traer a España "caudales y efectos" de América. La Mercedes viajó a El Callao y, en abril de 1804, partió rumbo a Montevideo, donde formó escuadra con otras tres fragatas de guerra. Cuando estaban a menos de un día de Cádiz, el 5 de octubre de 1804, fue interceptada frente a la costa portuguesa por una escuadra británica que hundió La Mercedes.
Espana considera que el tesoro es de su propiedad, aunque en ningun momento se cuestiona su procedencia, el saqueo colonial de las tierras americanas. Asi que, si de propiedad se trata, y siguiendo el mismo argumento que utiliza el gobierno de Madrid, Odyssey robo el tesoro del barco hundido, que a su vez lo transportaba despues de robarlo de America.
Asi que la propiedad esta clara: la empresa tiene que devolver el tesoro a sus primeros propietarios, los indigenas saqueados de Sudamerica. La ley esta hoy al servicio de los invasores de entonces, pero la propiedad moral sigue siendo suya.
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