Es comun que cuando en unas eleccionen ganan "los malos", es decir, aquellos que no humillan la cabeza ante las ordenes del Imperio Estadounidense y sus esbirros de la Union Europea, se produzcan disturbios en las calles motivados por el "supuesto" fraude electoral. Ahora le toco a Iran, donde el "enemigo numero uno" de Washington y de Israel, Mahmud Ahmadineyad ha ganado con rotundidad y claridad a sus opositores "reformistas".
Recientemente sucedio lo mismo en Bolivia, en Moldavia, y en todas las revoluciones de colorines orquestadas desde EE.UU. con la finalidad de derrocar a gobiernos incomodos... Asi que las protestas en las calles son consideradas por los medios occidentales como una "revolucion" de los jovenes (exactamente como sucedio en Chisinau o cuando los fascistas de Nacion Comba se enfrentaron a la policia en Santa Cruz, Bolivia).
Sin embargo, en las recientes elecciones de Libano, como perdieron "los malos", y Hezbola no resulto como se preveia el partido mas votado, las elecciones se consideraron totalmente limpias (y sin irnos mas lejos, sobre las acusaciones de pucherazo en España o en otros paises, como Rumania, se corre un tupido velo).
Hay que recordar que el Presidente de Iran paralizo las fuertes inversiones de occidente y reoriento su politica exterior hacia Rusia y otros paises resistentes, como Venezuela o Bolivia. Esto dolio terriblemente a Estados Unidos y a sus tentaculos, y desde entonces Israel tiene como principal enemigo, entre ceja y ceja, a Teheran (antes fue Sadam, ahoro Ahmadineyad, y para nada por su agresividad real hacia occidente, sino por ser un obstaculo para la neocolonizacion).
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