Por aquellos años, los delitos contra los pueblos y la humanidad de EE.UU. eran evidentes principalmente en América (la CIA estuvo detrás de las dictaduras sanguinarias de todo el continente), pues la URSS frenaba las ambiciones de los mafiosos que controlaban (y lo siguen haciendo) las grandes corporaciones y La Casa Blanca. Desde hace 20 años, sin amenaza alguna que obstaculice sus ambiciones, el mundo no es ya mas que una gran Granada para controlar, castigar, o destruir si es necesario (Irak, Afganistan o Libia son solo algunos de los mas evidentes ejemplos de sus sangrientos crímenes).
27 de noviembre de 2011
A casi 30 años de la invasión de Granada
A casi 30 años de la invasión de Granada por los matones imperiales, constatamos que Estados Unidos sigue imponiendo por la fuerza sus intereses económicos a los estados que defienden su soberanía nacional y pretenden llevar a cabo políticas que beneficien a su pueblo y a sus trabajadores, en vez de a las multinacionales capitalistas o a los traidores locales.
Por aquellos años, los delitos contra los pueblos y la humanidad de EE.UU. eran evidentes principalmente en América (la CIA estuvo detrás de las dictaduras sanguinarias de todo el continente), pues la URSS frenaba las ambiciones de los mafiosos que controlaban (y lo siguen haciendo) las grandes corporaciones y La Casa Blanca. Desde hace 20 años, sin amenaza alguna que obstaculice sus ambiciones, el mundo no es ya mas que una gran Granada para controlar, castigar, o destruir si es necesario (Irak, Afganistan o Libia son solo algunos de los mas evidentes ejemplos de sus sangrientos crímenes).
Por aquellos años, los delitos contra los pueblos y la humanidad de EE.UU. eran evidentes principalmente en América (la CIA estuvo detrás de las dictaduras sanguinarias de todo el continente), pues la URSS frenaba las ambiciones de los mafiosos que controlaban (y lo siguen haciendo) las grandes corporaciones y La Casa Blanca. Desde hace 20 años, sin amenaza alguna que obstaculice sus ambiciones, el mundo no es ya mas que una gran Granada para controlar, castigar, o destruir si es necesario (Irak, Afganistan o Libia son solo algunos de los mas evidentes ejemplos de sus sangrientos crímenes).
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1 comentario:
JM Álvarez sólo ha estado ausente tres días, Forneo. ¡Tampoco había que dramatizar! Por lo demás, gracias por esta entrada dedicada a la Granada antillana, que tuvo un fin en la década de los ochenta del siglo pasado muy similar al de la Granada ibérica en 1492, una vez hechas las correspondientes matizaciones.
Un saludo de un internauta.
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