España es un buen país para ladrones. Así lo demuestran los datos publicados por el Ministerio de Hacienda referidos al aumento de los supermillonarios en nuestro país desde el inicio de la "crisis" hasta 2015. En este periodo, el número de supermillonarios se ha doblado, como confirman los datos del fisco.
Así, hace diez años, unas 233 personas declararon a Hacienda tener un patrimonio neto superior a los 30 millones de euros. En 2015, la cifra aumentó hasta las 549 personas. Y esto solamente en lo que se refiere a los ingresos declarados. Teniendo en cuenta que las grandes fortunas suelen ser los mayores defraudadores fiscales (el dato conocido es que el flujo de beneficios desviados a paraísos fiscales crece año a año), posiblemente las cifras sean mayores (o los miembros de esta lista de supermillonarios atesoren mucha más riqueza de la que dicen).
Mientras tanto, los salarios no cesan de bajar, la temporalidad y precariedad de la clase trabajadora se multiplica y los derechos de los que realmente crean la riqueza van desapareciendo a un ritmo continuo. La propia Comisión Europea, a la que no se puede tachar de anticapitalista, sino todo lo contrario, afirmaba en un informe a principios de 2017 que, en España "Uno de cada ocho trabajadores está en riesgo de pobreza. El 28% de los ciudadanos está en riesgo de exclusión social; un tercio de los niños entran en esa categoría. Uno de cada cuatro contratos firmados en 2016 tuvo una duración inferior a siete días. Hay un "alto riesgo" de que el desempleo de larga duración se enquiste, y el paro juvenil sigue por encima del 40%.".Así, hace diez años, unas 233 personas declararon a Hacienda tener un patrimonio neto superior a los 30 millones de euros. En 2015, la cifra aumentó hasta las 549 personas. Y esto solamente en lo que se refiere a los ingresos declarados. Teniendo en cuenta que las grandes fortunas suelen ser los mayores defraudadores fiscales (el dato conocido es que el flujo de beneficios desviados a paraísos fiscales crece año a año), posiblemente las cifras sean mayores (o los miembros de esta lista de supermillonarios atesoren mucha más riqueza de la que dicen).
Por supuesto, que unos cuantos pillos vivan a costa y aumenten sus privilegios y fortunas a costa de los que trabajan es la esencia misma de la dictadura capitalista, sea cual sea la forma que esta adopte (fascismo, democracia burguesa), y todo país sometido a este régimen en el que una minoría parasite a la mayoría es, en realidad, un país bueno para ladrones. Sin embargo, la España del franquismo maquillado democráticamente se lleva la palma, e incluso Bruselas ha tenido que darles algún toque para que, por lo menos, finjan un poquito en vez de robar con ese desparpajo insultante y desvergonzado tan típico de la clase dominante española a lo largo de toda la historia de este país.
Como afirmaba el gran Balzac, en su La comedia humana, "Detrás de una gran fortuna siempre hay un gran delito", y en España las grandes fortunas campan a sus anchas y los ladrones hacen su agosto todo el año (a costa de los que trabajan).
Como afirmaba el gran Balzac, en su La comedia humana, "Detrás de una gran fortuna siempre hay un gran delito", y en España las grandes fortunas campan a sus anchas y los ladrones hacen su agosto todo el año (a costa de los que trabajan).
1 comentario:
Las leyes de la "termodinámica económica" son muy claras: el dinero ni se crea ni se destruye, solo cambia de manos. Así para que unos acumulen millones, otros muchos tienen que perderlos. (...y mantenerse callados tragando con el robo).
Un saludo.
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