Francisco Tarajano es un poeta canario, hijo de labradores, crecido en Agüimes, Gran Canaria. Desde los veinte años imparte clases en diferentes colegios, primero en su isla natal y luego, en Tenerife, donde ejercerá como profesor de Lengua y Literatura en la Universidad de La Laguna en 1955. Al año siguiente emigrará a Venezuela ejerciendo la docencia durante dieciséis años. En 1972 regresa a Canarias continuando con su labor como profesor en el colegio de María Auxiliadora y en los institutos Isabel de España y el Pérez Galdós, donde se jubila.
Su obra siempre ha estado vinculada a la cultura canaria, estando siempre cercana
Desde 1990 es Presidente Honorario de la asociación cultural y política independentista Solidaridad Canaria. En su poema "No nace quererla", nos habla de la verdadera cara, la que todos sufrimos a pesar de la propaganda de los medios del capital para adecentarla, la Unión Europea imperialista, saqueadora, la de los mafiosos y las grandes corporaciones económicas (valga la redundancia), la de la desigualdad y la explotación de la clase obrera y de los pueblos y sus recursos.
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"NO NACE QUERERLA"
Incluida en la obra "Silbos de mi tierra", de Francisco Tarajano
te puedes quedar con ella
que no es que yo la desprecie
es que no nace quererla,
porque aventó las simientes
de esclavitudes y guerras
porque engañosa serpiente
pica cielo, mar y tierra.
Antorchas de negras noches
llevaron sus blancas velas
a las llanuras de Africa
a las montañas de América
para chamuscar culturas
para quemar las creencias
para asar a las palomas
aceitunadas y negras.
Las columnas y palacios
con que tú Europa se encrespa
fueron hechas con las sangres
y las hambres y miserias
y los ayes y silencios
y las hachas y cadenas
con que venales negreros
talaron vidas y haciendas.
Más quiero a mi madre África
más quiero a mi novia América
que a esa tu patrona Europa
que con el yanki se acuesta.
Más quiero a Canarias libre
sin grillos en las arenas
que verlas pisoteadas
por las botas europeas.
La Europa que tú me ofreces
te puedes quedar con ella
y no es que yo la desprecie
es que no nace quererla
porque los Unos y la OTAN
el ayer al hoy acercan
porque un vendaval de Europa
tumbó la flor de mi tierra.
1 comentario:
Tampoco nos sintamos culpables por haber nacido aquí, que no tenemos culpa ninguna.
;)
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