Fidalgo, ¿ministro de Rajoy?

Sindicatos y PP: una larga historia de amistad

Si la victoria del PP se produjese el 20-N, tal y como pronostican las encuestas, una de las personas que suenan como ministro de Trabajo es José María Fidalgo, ex secretario general de CC.OO.  Algo que, a pesar de su aberración teorica no es mas que la expresion del servilismo en el que han caido los grandes sindicatos españoles, hoy mas cercanos a los intereses de las grandes empresas que a los de los trabajadores. De hecho, el actual ministro de Trabajo del P$OE de los recortes es Valeriano Gómez, destacado dirigente de UGT. 

Fidalgo, que llevo al sindicato CCOO a su peor momento como sindicato amarillo, seria un excelente mediador entre el Gobierno y los sindicatos de cara a mantener la paz social , es decir, para que los grandes sindicatos sigan calladitos y sin manteniendo a los trabajadores hundidos en su resignacion. Algo que va a ser mas que necesario ante la gran ofensiva contra los derechos laborales y sociales que nos espera con el gobierno de Rajoy, al que está haciendo de telonero con sus medidas el de Rodriguez Zapatero.

Fidalgo es, ademas, un buen amigo de Aznar, y participa, como se sabe, como conferenciante en su fundacion neoliberal, FAES, a cambio de suculentos pagos y prebendas.  Más recientemente, Fidalgo ha participado de manera activa en el Foro sobre el Empleo que el PP celebró en septiembre en Las Palmas de Gran Canaria. Allí se dejó fotografíar junto a Cristóbal Montoro, Ana Mato, Esteban González Pons, Jorge Moragas y Rodrigo Rato.  Fidalgo tuvo en ese acto palabras de reconocimiento hacia José María Aznar, señalando que el ex presidente puso en marcha desde La Moncloa “una reforma laboral que funcionó” (????), sin mencionar que se debio a la politica de fomento de la especulacion inmobiliaria que fue la mecha que acabo estallando en la crisis actual.

De Rajoy destacó que el presidente del PP es el único candidato en condiciones de solucionar el problema económico y laboral de España.

Con el nombramiento de Fidalgo el PP lograria dar la impresion a muchos de sensibilidad social, aunque la realidad es que el antiguo Secretario General de CCOO fue un gran aliado de la politica antitrabajadores de Aznar, aunque se escondiera ante la todavia bandera roja del sindicato, y seria una buen as en la manga para que muchos trabajadores creyera que se van a defender sus derechos, mientras, al contrario, se les siguen recortando.

Lo peor de todo es que no es Fidalgo el problema, sino que, como hemos visto tambien con el caso de Valeriano Gomez, cualquiera de los dirigentes de los grandes sindicatos podria servir para ministro de trabajo del Partido Popular (o del PSOE, que para el caso es lo mismo), pues en realidad los rumores de la llegada del antiguo sec. gral de CCOO al ministerio de trabajo no es mas que una prueba mas, ni mucho menos la mas importante, de que tanto UGT como su sindicato han sido, desde el inicio de la democracia diseñada por el franquismo, elementos clave para controlar la protesta de los trabajadores (a traves del eufemismo de la paz social, que no es mas que una renuncia a la lucha), y para asentar un sistema en el que los derechos laborales dejan de ser derechos basicos para pasar a ser objeto de compra-venta.

En definitiva, sea al final Fidalgo ministro de trabajo del Partido Popular o no (recordemos que el presidente honorifico de este partido fue alto cargo del franquismo y firmante de sentencias de muerte contra presos politicos y gran inquisidor de trabajadores), lo cierto es que podria ocupar el puesto perfectamente, como tambien lo harian cualquiera de los altos cargos de los dos sindicatos mayoritarios españoles, CCOO y UGT, que no son hoy mas que fieles servidores de los mismos amos a los que sirven los gobiernos (y no me refiero precisamente a los trabajadores).