La sonrisa de las hienas

Los peores criminales no son los que violan, torturan o apalean a cambio de un dinero que no tienen. Los mas salvajes son los que desde sus lujosos despachos ordenan el bombardeo, para seguir sirviendo a los que van a beneficiarse del saqueo del pueblo destruido.

La sonrisa de Clinton cuando le dicen que Gadaffi fue torturado
y asesinado por los mercenarios del CNT

Hillary Clinton mostro una felicidad aberrante, pero sincera, cuando se le comunico que Gadaffi habia sido asesinado sin ley, algo que a cualquier democrata le debiera horrorizar, pues se supone que la democracia es el imperio de la ley, aunque precisamente las democracias occidentales no sean hoy el mejor ejemplo de ello, con sus Guantanamos, sus invasiones, sus carceles clandestinas y sus financiaciones de golpes de estado.

El rostro de Clinton es la mejor expresion de la calaña de los que manejan los hilos del mundo. Su espontaneidad es otra prueba mas de que su supuesta lucha por la democracia es mero artificio, y que a esta gentuza les da igual cual sea el sistema de gobierno o si se aplica o no la ley (pues ellos mismos se la saltan cuando les viene en gana sin que los anonadados y sometidos ciudadanos dejen de pastar para decir ni mu).

En España tambien algunos de nuestros representantes han gozado de placer con el asesinato salvaje de Gasdaffi y los suyos. Por ejemplo, la ministra Trinidad Jimenez, a la que el simbolo del dolar (o del euro) le tintineaba en los ojos mientras no podia simular su gran alegria por lo que creen el final de la resistencia libia.

Imagino que asesinos como ellas, Aznar, Zapatero, Rajoy, Obama, Sarkozy, Rassmusen, Berlusconi, o cualquiera de sus aliados de la dictaduras del mundo arabe (aquellas que el „ejemplar” Guardiola dice que son democracias pero que se hace lo que dice el emir), habran gozado tambien de la noticia, con el placer sadico de aquellos que una vez vendieron su alma y que despues de unos años ya no tienen conciencia alguna tras su avaricia.

El siglo XXI se parece cada vez menos a aquel imaginado en el siglo XVIII con el comienzo de lo que se llamó Ilustración, aquel periodo en el que se empezó a imbocar a la Razón como medida de todas las cosas, a la Ley igual para todos como forma de regular la coexistencia... Aquella que dio lugar en octubre de 1917 al nacimiento del primer estado de los trabajadores de la historia. Hoy los señores de la guerra han vuelto a tomar el poder y cada vez es mas dificil cortarles la cabeza.

Pero lo dificil no es imposible, y ese es la clave de su miedo, que estoy seguro esta presente en cada paso que dan en su vida, porque quizas saben que todo el que la hace, la paga, y que ya sea en vida o tras su muerte la historia y la justicia harán que los pueblos que nunca cesaran de luchar por su soberania o los trabajadores de los que han vivido como parásitos les condenen para siempre.

En realidad, la sonrisa de las hienas siempre es triste y solitaria, quizas por la conciencia de que si ellos fueran asesinados o, simplemente, murieran en su cama, miles de millones de personas en el mundo saltarian de alegria y esperanza.