Sarkozy, infiltrado en la Europa de los títeres

De Nicolás Sarkozy, que cada vez es menos escrupuloso en mostrar su verdadero caracter fascista, habla el artículo “Operación Sarkozy: cómo la CIA puso uno de sus agentes en la presidencia de la República Francesa” , escrito por Thierry Meyssan en 2008.

El artículo revela como Sarkozy entró en el Palacio del Elíseo como un agente de Estados Unidos e Israel. En la investigacion hechos y personajes de diversas significaciones, capos mafiosos inclusive, desfilan para explicar el contexto histórico a partir del cual los acontecimientos abrirán el camino para que la CIA ponga a un hombre suyo en la presidencia de Francia.

Nicolás Sarkozy, nacido en 1955, fue fabricado en Estados Unidos. En 1977 su madrastra contrae matrimonio con Frank Wisner Jr., del que se sabe era integrante de la CIA, y el joven Nicolás participó en programas de formación que organiza el Departamento de Estado Norteamericano.

Durante este mismo período, Nicolás Sarkozy se unió al partido gaullista; en 1983 resultó electo alcalde de Neuilly-sur-Seine y en 1993 es ministro del Presupuesto y portavoz del gobierno. En 1996 contrajo matrimonio en segundas nupcias. Los testigos de la boda fueron los millonarios Martín Bouygues y Bernard Arnaud, el hombre más rico de Francia (ya sabemos que este tipo de gente mas allá del patriotismo o el amor a su pueblo tienen un sentimiento mucho mas arraigado y determinante de sus actos: el amor al dinero).

Antes de la crisis iraquí, Frank Wisner Jr. y sus colegas de la CIA planificaron la destrucción de la corriente gaullista. Esta poderosa corriente de la derecha francesa se empeñaba en defender en cierto modo la soberania nacional sobre la "globalización economica" que intentaban imponer las grandes multinacionales y el pais que garantizaba su imperio, EE.UU.

La operación se realizó utilizando a la prensa, en manos de las mismas multinacionales "apatridas". Revelaciones sobre actos de corrupción llegaron a la prensa a través de un funcionario del Partido Socialista, Dominique Strauss-Kahn, quien las obtuvo de un promotor inmobiliario en circunstancias no aclaradas. Este luego seria compensado siendo nombrado director del F.M.I., una de las principales instituciones de dominacion economica al servicio de la ideologia del mercado (es decir, de los intereses de las grandes corporaciones globales).

Alain Juppé, entonces primer ministro, fue la cabeza de turco y su marginación liberó el camino para que Nicolás Sarkozy lograra ponerse a la cabeza del partido gaullista. Jacques Chirac, entonces, reintegró a Sarkozy al gobierno con el cargo de Ministro del Interior.

Desde esa posición Sarkozy controlaba a los prefectos y utilizaba a la policía política para penetrar las principales instituciones administrativas.

Falsos listados que acusaban a varias personalidades de tener cuentas en el exterior, salidos de las oficinas comunes de la CIA y el MI6, Hakluyt & Co., y con la participación de John Negroponte y Frank Wisner Jr., generaron un escándalo que separó de la vida política al primer ministro Dominique de Villepin, uno de los principales representantes de la oposicion francesa a la invasión de Irak. Tras acabar con su carrera politica, el ala derecha quedó libre para Sarkozy, cuya función era convertir a Francia en un servidor mas de la politica defendida por Estados Unidos, y lograr que el pais galo dejara de ser un obstaculo para los planes de los halcones norteamericanos y multinacionales.

El supuesto peligro de los socialistas, en la figura de su candidato Laurent Fabius, quedó anulado con la colaboración de Dominique Strauss-Kahn en las elecciones primarias y el voto de los miembros del Partido Trotskista infiltrados en el Partido Socialista. Dominique Strauss-Kahn impartía clases en la universidad estadounidense de Stanford, donde fue contratado nada más y nada menos que por Condoleezza Rice.

Una vez electo presidente, Nicolás Sarkozy nombra como parte de su equipo de trabajo y gobierno a personajes que van desde un propietario de casinos, hasta un socio gerente del banco Rothschild, un consejero diplomático afín al presidente George Bush, al ex número 2 de la National Security Agency estadounidense en Europa y a Christine Lagarde, colaboradora de Zbigniew Brzezinski, como ministro de Economía y Finanzas.

Años despues, las cosas en Francia han cambiado mucho. Paris ya no se convierte en principal opositor al genocidio realizado en Irak por Bush Jr., Blair, y otras marionetas, como el español Aznar, sino que se ha plegado disciplinadamente a la politica marcada desde hace años, antes de la misma invasión de Irak, por los psicopatas criminales que gobiernan el pais mas poderoso del mundo al servicio de las grandes fortunas y corporaciones multinacionales (que de facto, son de muy pocos paises, y la mayoria norteamericanas).

Es cierto que Sarkozy no es el unico titere colocado en un gobierno europeo para que EEUU tenga un aliado a sus planes de saqueo global. De hecho, en todo el este europeo, los antiguos paises socialistas, los gobiernos son meras marionetas en manos de la influencia norteamericana, mucho mas poderosa con mucho que la de Bruselas y la U.E. en esos estados.

Pero no hay que irse tan lejos. La misma España es un una colonia mas, al servicio vergonzante del imperio. Mientras Aznar no tuvo ningun tapujo en apoyar el genocidio contra Irak a pesar de la oposion entonces de gran parte de la comunidad internacional, Zapatero llego al gobierno aparentando tener dignidad y no ceder sumisamente como su antecesor a los intereses de EEUU y ha acabado haciendo genuflexiones ante Washington, e incluso dejando territorio español para la instalacion del escudo antimisiles inventado por el Pentagono para mantener la inestabilidad mundial y seguir vendiendo armas y justificando guerras de saqueo.

Asi que, aunque Meyssan tiene razon, y Sarkozy es hoy quizas el ejemplo mas claro de como EEUU ha convertido a la U.E., mucho mas que antes, pues en realidad siempre lo fue, en un apendice mas de su dominio, podemos decir que de sus 27 miembros integrantes hoy todos son peones de Washington, y que todos desfilan hoy al paso que marcan los criminales que ocupan la Casa Blanca.

Red Voltaire