Vecinos del barrio madrileño de Lavapiés persiguen a pedradas a los antidisturbios de la policía local después de cargas policiales tras el desahucio de Antonio, un enfermo crónico con discapacidad total. Dos fotoperiodistas, la mediadora social y el mismo desahuciado fueron detenidos.
A las 7:20 de la mañana, los antidisturbios de la policía municipal de Madrid acordonaron la calle Tribulete del barrio de Lavapiés para ejecutar el desahucio de Antonio Argobia, enfermo crónico de 54 años con incapacidad total. Permitiendo solo el paso a comerciantes y vecinos previa verificación de domicilio mostrando su DNI, se adelantaban así en más de una hora a la convocatoria Stop Desahucios que pretendía impedirles el acceso al portal.
Siguiendo instrucciones de los funcionarios del juzgado, los antidisturbios entraron, sin ninguna negociación previa, a la vivienda de Argobia rompiendo la puerta a golpe de ariete, deteniendo acto seguido a J.A., mediadora de Stop Desahucios, a A.K. y R.G., fotoperiodistas que se encontraban trabajando para las agencias Associated Press (Estados Unidos) y Nur Photo (Italia), respectivamente, y al propio desahuciado.
Pasada la una del mediodía los antidisturbios retiraron el dispositivo, cargando sin previo aviso contra los vecinos y manifestantes que se encontraban sentados, protestando, en la calzada. No hubo más detenciones pero las agresiones policiales provocaron, además de varios manifestantes heridos, el enfado de la multitud que terminó cargando contra la policía, lanzándoles sobre todo zapatos, macetas y piedras, haciéndola retroceder toda la calle Tribulete, hasta la Plaza de Lavapiés, y expulsándola del barrio por la calle Argumosa, resultado heridos leves tres agentes .
La Asamblea de Vivienda Centro, el grupo de activistas en el que Argobia participa y que había convocado el Stop Desahucios con la intención de conseguir un aplazamiento mientras trataban de encontrar una solución a su problema de alojamiento, denunció por la tarde en un comunicado que, según ellos, el costo del operativo policial, sumado a las pérdidas de los comerciantes afectados por las restricciones de circulación del mismo, “cubriría con creces el pago de un alquiler hasta que se encontrase una solución habitacional para Antonio”.
Por su parte, la Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión (ANIGP-TV), reprobó “enérgicamente” en otro comunicado, la detención de los dos fotoperiodistas, exigiendo “su inmediata puesta en libertad” y recordando que “los agentes policiales están obligados a velar por el mantenimiento del orden público, pero sin obstaculizar el trabajo de los informadores, sino facilitándoles su labor para que puedan cumplir con su derecho constitucional a informar veramente a los ciudadanos”.
Los cuatro detenidos, que fueron trasladados a los calabozos de la comisaría Centro de Madrid, en la calle Leganitos, fueron puestos en libertad con cargos -desacato y desobediencia- a las 7 de la tarde.
A pesar de que no pudeo evitarse el nuevo desahucio dirigido por los bancos y propietarios, con la complicidad de los jueces, permitido por los políticos corruptos y perpetrado por matones uniformados, los vecinos de Lavapiés han demostrado como hay que echar a las ratas del barrio.
Fte: Periodismo humano
1 comentario:
Ahorcados y con sus porras metidas por el culo.
...Todo llegará.
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